jueves, 31 de mayo de 2012

Dimanche 20 et la semaine.

El domingo empezó haciendo casi el mismo calor que el día anterior con mucho sol, hasta que en un punto de la tarde pasamos de estar en el verano belga a una TORMENTACA IMPRESIONANTE. 
Fue un día tranquilo, estudiando y poco más.


El lunes me levanté temprano y fui a una biblioteca que me recomendó Pilar para sacar unos libros para el trabajo de Literatura Africana, me pasé la mañana en la biblioteca bicheando libros y al final llevándome unos cuantos a casa. La biblioteca está especializada en libros de África por lo que "lo flipas" cuando ves la de cosas que tienen. Además, el señor era un francés muy simpático. Me hice socia, para poder sacar libros (carnet que me dura un año por lo que... debería aprovecharlo).
Al venir a casa, me pasé por la tienda de los veinte duros de los judíos para comprar unas cosas y, ¡creo que me reconocieron! Toma ya, aparte de los del kebab y la night shop, ¡también me reconocen los judíos!
Y nada, tarde entera en casa con el trabajo. De pronto, me sonó el teléfono (Sara) que estaba por la calle y, como siempre, con la cabeza un poco en las nubes. A esto que me quería preguntar "si los cascos para escuchar música son todos UNISEX". Me quedé sin saber realmente qué contestar, hasta que las dos a la vez empezamos "bbbbfffffffaaaaajajajajajajja" porque las dos recapacitamos a la vez en lo que acababa de decir. Resultado: cada una en un sitio riéndose sin parar. Obviamente, no me quiso preguntar eso sino si las clavijas son todas las mismas. Pero ¡quééééééé pavo!
El resto de días de la semana fueron en casa haciendo el trabajo.
El miércoles hice mi primer examen, el de inglés y me fue bien.
El jueves, después del día aburrido en casa estudiando, Sara me sorprendió llegando con una hamburguesa del "Quick"... ¡fue la fiesta y lo mejor del día!
Por cierto, QUÉ CALOR. Lo digo desde la desesperación. ¡Era un calor húmedo con sol que no se podía soportar! Aquí en casa me veis con las ventanas medio echadas, abiertas, para que no entrara la flama e intentando hacer corriente como podía. Eso sí, funcionaba menos cuando había que cocinar, que entonces la cocina se convertía en un horno.
La foto que cuelgo a continuación es la barra de pan que se trajo Sara que digo yo, aquí hay un problema: o yo soy demasiado chica o es que la barra era demasiado grande, ¡juzguen ustedes! 



Samedi: Zinneke!

El sábado estuve estudiando por la mañana y a la hora de comer fui a casa de Pilar  y Carlos, que me invitaron a comer. Hicieron una lasaña de pescado riquísima y de postre: yo llevé pastelitos turcos y ellos unos pasteles de un repostero portugués que está por su barrio... impresionantes, yo me quedé sin palabras. Dicen que tiene mucha fama y sobre la base de esas especies de magdalenas, él se inventa nuevas recetas. ¡Quéééé rico! Estuvimos muy a gusto los tres, como siempre, hablando de planes futuros, Bruselas (cómo no...) y cosas varias.
No me quedé mucho tiempo después de comer porque había quedado para ir a ver ¡la Zinneke! Es una cabalgata bienal de arte urbano y con motivo de la multiculturalidad belga. De hecho, la palabra zinneke creo que significa "mestizo" en el dialecto bruxellois.
Estaba genial porque iba por el centro, de hecho al llegar estuve retenida un poco a modo "semana santa" porque pasaba por donde yo iba, a lo que aproveché para quedarme y verla. Es todo con artículos reciclados y cada año tiene una temática, el de este año era desorden, así que imaginaos: arte moderno y que signifique desorden: locura máximas. Se puede apuntar quién quiera, la cosa es buscarte un grupo de personas, una idea y presentarla, de hecho, a los Erasmus nos ofrecieron participar antes de llegar a Bruselas pero creo que casi ninguno aceptamos porque no sabíamos de qué iba la cosa, sino sí que hubiéramos salido también. 
Estuvimos Paula, Ivo, Virginia y yo, al sol bruxellois en la zona de la Bourse, ¡acabé un poco roja! Estuvo muy divertida/entretenida/absurda. Además, todos animaban mucho y hacían teatritos, era como los beduinos de la cabalgata de los reyes en grande. Algunas tenían "carrozas" muy grandes, otras más pequeñas... pero todas muy originales, ¡y reciclado! La de cosas que hacían con latas, o una que era como grabando una peli, todo en cartón.
Cuando terminó, llegaron Pau e Irene y nos fuimos al solecito a la zona de Ste Cathérine a sentarnos al sol, donde estaba media Bruselas, ¡se estaba tan a gustito! La gente con los pies metidos en la fuente, en "les Quais" (asquito, agua verde mohoso verdoso pero bueno, animalitos).
Acabamos Virginia, Jorge y yo en el cine viendo la nueva de Tim Burton con super Johnny, está bien pero tiene algún punto Crepúsculo un poco extraño. Eso sí, la BSO genial, empieza con nada más y nada menos que Nights in white satin.



domingo, 27 de mayo de 2012

16-17-18 Mai.

El miércoles y el jueves fueron días intensos con Ire, como las dos necesitábamos ordenador y en la biblioteca para encontrar sitio con enchufe tendríamos que acampar, me fui a su casa.
Así nos pasamos los dos días, de encierro. ¡Al menos nos apoyamos la una a la otra! Y como resultado de pasarme dos días pegada a un ordenador día-noche, el viernes decidí que me merecía un descanso así que me fui al centro a darme un paseo, y de tiendas. Me compré varias cosas y volví a casa, comí y me puse a hacer cosas.
Por la noche fui a casa de Irene donde hubo una cena bastante improvisada. Cada uno llevó algo y yo llevé ¡baklavas! (Pastelitos turcos). Por cierto, fueron un puntazo. La cena estuvo muy bien, todos cansados pero bien para desconectar. Nos recogimos temprano para estudiar al día siguiente e ir a ¡la Zinneke! (Más información en la próxima entrada)

Semana 14mayo.

El lunes me fui por la mañana a la biblioteca para usar los manuales para el trabajo de África, donde me encontré a casi todo el mundo allí estudiando. Y menos mal, porque me hice un hueco al lado de Ivo, sino, no había manera. Me acompañó a una biblioteca de la facultad a por un libro que era de la zona arabista y parte del edificio estaba decorado ¡¡¡como si fuera una pirámide por dentro!!! A ver si le hago un día una foto, nos quedamos los dos boquiabiertos. 
Comimos al final un montón de gente en el césped al solito, donde nos encontramos a Maxx corriendo porque tenía no sé qué cosas qué hacer. Después, seguimos en la biblioteca y poco más, Abdala también estaba por allí y fuimos juntos al Carrefour al final. 
El martes me quedé en casa porque tenía varios libros con los que trabajar y fui a la lavandería. Como sabéis, en la lavandería siempre pasa algo. Pues bien, si mi vida fuera un musical, allí pasaron unos de los números. Esperando, las señoras doblaban la ropa rítmicamente, y una niña empezó a cantar y a bailar por toda la lavandería. Pero, durante un rato. Me quedé recapacitando sobre lo que estaba viviendo y mirando a la vez por la puerta a ver si llegaba el chico guapo de la peli que, por supuesto, iba a llegar mojado porque había tormenta fuera. ¡Como en un musical!



Después de eso, me esperaba una tarde de sol/tormenta/sol/granizo/sol/rayos, algo bastante absurdo pero normal ya en Bruselas.
Y poco más, llegó Sara, cenamos y a dormir.

Samedi, le 12 mai : Maddi et Gay Pride!

El sábado por la mañana dormí unas horitas pero me desperté porque... ¡¡Maddi estaba en Bruselas!! 
Así que me desperté, recogí, me duché, comí y fui en busca de Maddi. Nos reencontramos en el centro comercial City2 en Rogier y de allí nos fuimos a dar una vuelta. Estábamos muy contentas de volvernos a ver, nos hizo mucha ilusión. Acabamos en el café donde las abuelas van a tomarse los goffres, ya que venía con su amiga Daria y quería que probara los "verdaderos" goffres. Y poco más, porque tenían que irse a Charleroi a pasar la noche y el último autobús para irse para allá era muy pronto. Fue una visita muy fugaz pero bueno, aún así nos hizo mucha ilusión.
Las acompañé hasta el albergue y de allí me fui a la Bourse porque era el día del Orgullo y, además de una gran cabalgata, había conciertos gratis en la Bourse.
¡Aquí en Bruselas montan un escenario en un pis pas en cualquier lugar! Estuvimos rodeados de homosexuales, travestis, transexuales... durante toda la tarde y la noche, ¡habían salido como los caracoles! En los conciertos trajeron a una travesti de Montréal y a otra de España, lo que más nos asombraba era ver cómo la gente se sabía las letras de las canciones! Pero bueno, pasamos un buen rato riéndonos. Cuando nos entró el hambre, nos fuimos Ivo, Javi, Dani y yo a por una mitraillette y el resto a una pizzería. Después de comer, como tardamos en volvernos a juntar, acabamos los cuatro en el Moeder Lambic, un bar que tenía el record por tirar más clases distintas de cerveza o algo así. Fui una vez con Marco en octubre al de Saint-Gilles, pero allí en el centro había otro. Es mucho más distinto del Delirium porque las cervezas (toodos los tipos que ofertan) son de Bélgica, más "tradicional", por decirlo así.
Cuando nos juntamos y nos despedimos de Yoli y Sara, que se volvían, nos fuimos los cuatro y María a la Tentation, donde seguía la fiesta del Orgullo y para estar un rato con Jorge allí, que trabajaba esa noche. Allí estaban ya Virgi y Laura. Nos reímos un montón por la cara de tensión de Dani cada vez que le pasaba un tío por detrás y por las pintas que vimos esa noche. 
Pero, estábamos reventados así que nos volvimos en el Noctis medio zombies.
No me digais que el espontáneo de la derecha no es como Secun de la Rosa...

jueves, 24 de mayo de 2012

Vendredi, le 11 mai: Fête à Mordor.

El viernes estuve en casa estudiando durante todo el día hasta ir a la fiesta en casa de esta gente en Uccle o también conocido como Mordor, por lo lejos que está. 
Por la tarde cuando me iba a duchar me pegué un pequeño susto: en la casa van a empezar a hacer obras así que a veces se oyen a los albañiles pero ese día estaba en las escaleras de al lado de mi habitación. Vamos... casi en mi puerta, el propietario (Abdulah, ¡te queremos!), su hermano (que es una fotocopia) y el perito comentando acaloradamente el precio de la obra. Había veces que elevaban bastante el tono, ¡estaban regateando! Era como estar en el Gran Bazar. Obviamente, esperé para ducharme ya que me sentía un poco violenta salir con mis pintas en medio de la discusión.
Illa, ¿qué ise? Er pisha!
La fiesta en Mordor fue muy bien. Me ofrecí a ser la "fotógrafa" oficial e iba con un poco de miedo ya que aquí hay mucha gente que controla y mucho el tema de la fotografía pero bueno, ¡fue guay! Había mucha gente y como, casi seguro, que iba a ser la última fiesta, estábamos todos como más unidos. Se nota que se va terminando el Erasmus y que llega la época de exámenes. 
Pusieron las típicas pegatinas identificativas para que cada uno pusiera, en teoría, su nombre. Prácticamente todo el mundo puso apodos, frases... cualquier tontería. Yo me puse "Illa" (que los canadienses pronunciaban "iiiiila", imposible explicárselo) ya que a la gente le hace gracia que use esos términos tan sevillanos. Lo más gracioso fue cuando sin darnos cuenta nos juntamos otro sevillano que se llama Javier (con su etiqueta identificativa "Qué ise?") y Fernando el sanluqueño (con su etiqueta "Er pisha"). ¡Formamos una frase sin darnos cuenta! : Illa, ¿qué ise? ¡Er pisha! Vaya hartón de reír los tres.
Dani, Sara, Jorge, irlandés loco, Patri, Ivo, Bea, Javi, Ire, Pau.
Después, unos cuantos llegaron de boda: Yoli con el vestido de novia (etiqueta "novia a la fuga), Antonio el novio, Javier el cura, María la madrina... Un show, ¡cada loco con su tema!
Como os lo podréis imaginar, nos hartamos de reír y nos lo pasamos genial, volviéndonos a altas horas, o tempranas horas del día siguiente, como suele pasar en Mordor...
Además, las fotos causaron furor días más tarde, con la broma ya me nombraron "La fotógrafa oficial en Mordor", ¡bien!

Martina, Federica, español, Fabio, Javier, Alessandra.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Jeudi: chez-moi et Elise :)

El jueves fui de nuevo a la biblioteca donde me encontré con todo el mundo. Lo bueno de ir a la biblioteca en esta época y de que en el campus estén todas las facultades, es que siempre tienes a alguien con el que hacer un descanso. Además, como ese viernes teníamos la fiesta en Mordor (la casa de Antonio y Patri) estábamos todos contentos.
Me pasé todo el día de nuevo allí, pero ese día hacía un CALORRRR. Era un bochorno asqueroso porque estábamos a unos 20º con humedad altísima y el cielo encapotado. Es decir, que bajé por la tarde a hacer un descanso para "tomar el aire" y lo que me tomé fue todo menos aire, ¡QUÉ HORROR! 
Al volver a casa en el tranvía pasó un episodio bastante absurdo/gracioso. En una parada, una señora mayor con pinta un poco rara se iba a bajar pero supuestamente, la puerta le pilló la mano por lo que se oyó un "AAAAAAAAAAAAAAH" pero... no hizo gesto alguno de dolor, simplemente ese grito que volvió a repetir bajando las escaleras y una vez ya en tierra firme. Fuey muy bueno ver como a casi todo el mundo le entró la risa pero no querían reírse delante de la señora rara. Su grito fue más o menos así: 



Volví a casa y poco más. 
Explico la noche del martes: con Elise, mi gran amiga belguita, quedamos en vernos para hacer cosas que no hemos hecho antes en Bruselas, o descubrir nuevos sitios. Así que el martes le propuse ir a la Cinematek a ver La dame aux camélias, película muda de 1911, con acompañamiento musical de un piano en directo. Nos encantó. Estuvimos en una sala pequeña de la cinematek y fue precioso, se creó un ambiente muy bonito y particular. Salimos de la película aún en las nubes, además, el ambiente allí es siempre genial: esperando para ver la película, un señor que trabajaba allí nos recomendó otra peli para ver y se creó una conversación entre varios que estábamos allí medio en francés, medio en flamenco... Genial. 
Después, dimos una vuelta por el centro. Elise me enseñó unos grafitis de algunos edificios importantes muy antiguos que ya se han ido borrando, y fuimos a un bar del centro por el que siempre he pasado pero nunca entré. Ella lo conocía, por eso fuimos. Es un antiguo teatro de marionetas. Entras por la puerta pequeña y estrecha, como todos los edificios del centro, pero de pronto te encuentras en una especie de patio/terraza en el que se está agustísimo. El bar por dentro está lleno de marionetas y tiene las gradas y el escenario... muy "bohemio" con muchas cosas por en medio y luz tenue (también porque era por la noche...) y ¡poca gente! Aunque sería porque era entresemana. Ah, y para vuestra información, ¡se siguen representando obras! Fue muy buena aquella noche, nos sentamos en la terraza (en serio, sorprende que haya ese espacio "inutilizado" entre tanto edificio, está genial) y estuvimos charlando un buen rato. Cuando se terminan días así, ¡tengo más claro que no puedo abandonar Bruselas por mucho tiempo!

Mercredi et la jolie pluie.

El miércoles quedé con Jaime, un chaval murciano, para estudiar en la biblioteca aunque, casi me voy a casa por la mañana porque llegué a las 10h y subí hasta la planta más alta (la 9) y bajé planta por planta hasta que encontré un hueco en la 5. Fue el típico día que después del día anterior, me desperté más cansada de lo que me había acostado así que estuve luchando parte de la mañana por no quedarme dormida. Comimos con Ana, una chica catalana que está conmigo en clase de Àfrica, y Silvia, una italiana.
Después de estudiar, viniendo para casa, el cielo se ponía cada vez más y más negro... y como bien sabe Murphy, fue bajarme del tranvía y "FIUSHHHHHHHH", no sé cómo retransmitir el sonido de la lluvia cayendo tan fuerte. Tan tan fuerte que, mira que mi casa está a dos minutos andando de la parada de tram, pues no pude ir. Lo intenté y cinco segundos con la lluvia y ya estaba empadada. Esperé un poco a que lloviera con menos fuerza bajo el toldo de uno de los bares de hombres de mi barrio (no es que sean unos guarrillos, que también, sino que son cafés en los que sólo hay hombres tomando té, viendo el fútbol, jugando al backgamon, a las cartas...). Y como ese día estaba estudiando alemán, pensé Es regnet in Belgiën. ¿Eh? ¿Eh? ¿Cómo os quedáis? Anonadados, lo sé. 
Foto muy acorde con el momento. London.

Mardi: la presentation!

El martes llegué medio dormida a la universidad, obviamente, y con el pensamiento que teníamos el día anterior: seríamos los segundos en hacer la presentación por lo que nos tendríamos que tragar la de 8h y esperar hasta casi las 9h para que fuera nuestro turno. Pues bien, entré en clase pensando que me había equivocado porque no veía a los "perennes" de la clase (como una chavala a la que le tenemos mucha manía porque está en varias clases con nosotros y en todas tiene algo que comentar) ni a los de mi grupo. Hasta que vi a Jana (la checa) que me señaló a la pizarra y allí estaba mi grupo: pasábamos en primer lugar. OH-MON-DIEU. En fin, lo bueno fue que nos lo quitamos de encima pronto. A mi me entró un poco de tensión y me pasé la presentación mirando al ordenador y a las fichas que me había preparado. Empecé hablando del zumo Don Simón (nuestro trabajo era analizar las etiquetas de los alimentos, así que escogimos analizar tres productos: chocolate con leche, zumo de naranja y patatas fritas normales), y con la tontería, como hacían referencia a España, me salió un poco la vena de "porque mi compañera (María, la otra española granadina) y yo somos del Sur de España así que sabemos el calor que deben de pasar los agricultores recogiendo naranjas..." Así que con esto y alguna tontería más, la gente se rió. Lea, la eslovena, también tuvo algún punto gracioso con la tensión como "Bon, dans cette recette de chips, on ne voit pas dans les ingrédients les pommes de terre... Oke...Merci".
Al sentarnos y una vez que los flanes se volvieron a convertir en piernas, sonreímos porque "¡POR FIN LO HABÍAMOS PASADO!", además, a la profesora le gustó.
En el Petit-Yoyo
Comí en el comedor de la universidad con Ivo e Irene un pescado acompañado de verduras con patatas, que realmente fue patatas con un poco de pescado y verduras (pero bueno, está genial porque por 4 euros te pones las botas). Nos tomamos un té/café en el Petit-Yoyo, una de las cafeterías de la universidad que se caracteriza por la música que ponen: te entran ganas de pedirte un cubata, en vez de un café.Después, un rato de biblioteca. Cómo se nota la diferencia de poderío de algunos, la gente va con smoothies comprados como si estuvieran en el Starbucks.
Y después... ¡a mi última clase de literatura africana! (Imaginaos a un coro de fondo diciendo "Ohhhhh"). ¡Me quiero llevar a este profesor también a Sevilla! Da mucho coraje que las asignaturas que más me gustan... suelen ser las que tienen menos que ver con mi especialidad, pero bueno. Fue una clase muy buena compartida con la gente extraña de esa clase: alumnos que se suenan la  nariz con pañuelos de tela, un hombre que va de jovenzuelo por la vida, una chica con un sombrero a lo dandee y pelo grasiento a un nivel indescriptible, chavales que parecen salidos de una obra de Velázquez, las raritas de árabe... 
En fin, después de clase me fui para casa cruzándome en el barrio con el camión de los gofres! Al igual que existe el camión de los helados con música, ese que da tan mal rollo después de haber visto Chitty Chitty Bang Bang, aquí en Bélgica existe el camión de los gofres, con su musiquita hipnotizadora y su buen olor (Y no, no me compré un gofre). A ver si un día le puedo hacer una foto con los niños haciendo cola para comprarse uno.

La última semana de clase en la ULB.

El lunes (07/05) por la mañana quedé con Abdala para ir a la biblioteca, así empezaba la última semana de clase en Bruselas (da miedo decirlo así). Llegué a las nueve de la mañana y el campus parecía una batalla campal por ver quién llegaba antes a la biblioteca a coger sitio. Menos mal que Abdala me tenía cogido uno a mi, porque para intensos, él!
Después de darle duro a gramática, quedé con los de mi grupo del trabajo de sociolingüística (el famoso trabajo que tendríamos que haber presentado hace casi un mes pero se nos colaron unas belguitas, sí, ¡ese!). Tras ensayar la presentación, modificar unas cosas y reírnos un rato, me fui para las clases de ese día. La verdad es que me dio pena terminar las clases de inglés porque el profesor es muy gracioso. Típico british que se parece a Barney Stinson pero en feo. ¡Me lo llevaría a Sevilla!
Antes de llegar a casa, me pasé por la tienda que hay debajo de casa de alimentación. Son esas tiendas típicas de aquí que tiene un poco de todo y mucha fruta y verdura fresca, están abiertas hasta los domingos y cierran un poco tarde, para ser Bélgica (o al menos eso me parece a mi... A lo mejor cambian el horario dependiendo del día). ¿El problema? Que te la suelen clavar y te sientes un poco en Marruecos/Turquía (dependiendo de tu barrio). Pero bueno, a veces me gusta comprar allí porque, aparte de que está justo debajo de casa, lo que compras suele estar fresco y rico (dentro de lo que cabe al estar en Bélgica).
Me subi para casa y me puse a estudiar y a prepararme la presentación para el día siguiente. Y me acosté pronto porque al día siguiente teníamos la presentación y la clase empezaba a las 8h. (Eso se supone salir de casa sobre 7h15 así que despertarme a 6h45...)


Cartel en La fleur en papier doré.

lunes, 21 de mayo de 2012

La llegada. 2/05 - 6/05.

Fue tan rara la sensación al volver a Bruselas... En Sevilla estaba bien, pero al llegar aquí fue como "Bueno, ya estoy en casa". Me puse tan contenta que ¡hasta me hice amiga del taxista que me llevó a casa! Sara me estuvo esperando para ayudarme a subir la maleta (era un poco tarde ya...) y nos contamos un poco la semana antes de acostarnos.
El jueves me levanté pensando "ya estoy en Schaerbeek", se oía como una telenovela turca y un rato más tarde, la radio. Era como Radio-olé pero a lo turco; yo la llamé Radio-Turk.
La semana al volver (miércoles 2 a domingo 6) pasó sin muchas cosas: estaba resfriada con mucha tos y mocos así que no fui a la biblioteca hasta el viernes. En principio fui sola con Abdala pero nos encontramos a un montón de gente. El resultado fue que acabamos un montón de gente yendo a Les serres royales de Laeken, esto es, el palacio real que lo abren durante una semana al año para mostrar los jardines que tienen allí. Así que para allá nos fuimos, a la altura del Atomium (es decir, muy lejos de la universidad). Costaba dos euros y medio entrar y aunque parecía poco... el recorrido era bastante largo. Era bonito pero la verdad es que al final cansaba un poco (puede que también influyera que llevaba la mochila hasta arriba de cosas). Fue bastante gracioso porque se notaba los que veníamos de la biblioteca con nuestras pintas, y la gente que venía directamente de casa muy bien arreglada. 
Y, como la Ley de Murphy dice, cuando salimos empezó a llover mucho y bajaron sin sentido las temperaturas. Y de toodos los que íbamos (se puede ver en la foto, y aun faltaba Adrien), sólo había 4 paraguas. Así que nos veis a no sé cuántas personas bajo cuatro paraguas en la parada del autobús, que por supuesto tardó en venir. Yo me volví a casa porque estaba mojada y no quería ponerme peor del resfriado, pero el resto se quedó cenando en el Quick o algo así, plan tranquilito para un viernes cercano a los exámenes.
 Ese fin de semana resultó ser la fête de l'Iris, que era como la fiesta de Bruselas, por lo que había un montón de actividades por la ciudad (como construir tu propio coche de carreras y hacer una, cuentacuentos, picnics, talleres de muchas cosas, cabalgatas, conciertos...) pero me quedé en casa para estudiar, cosa de lo que, sinceramente, ¡me arrepentí mucho! Pero bueno, será por cosas que se hacen en Bruselas... (Dejo un par de fotos para que veáis algo)



domingo, 13 de mayo de 2012

Pausa Feria (22-04/ 2-05)


Vendredi et Samedi.

Al día siguiente, viernes, quedé con Elise sobre la hora de comer para ir a la exposición de fotos de Stanley Kubrick. Nos gustó mucho porque es una muy buena colección de fotos, tiene de fondo música Jazz y la disposición en la que están puestas y eso, crea más ambiente.

Después nos fuimos a tomar un té en Les gens que j'aime mientras hacíamos tiempo hasta que Elise se cogiera el tren para volverse a casa el fin de semana.
Volví a casa por la tarde, y por la noche me fui a casa de Ivo, donde aprendimos a hacer nudos de corbata por los tutoriales del Youtube... y de allí a la fiesta de la Gala del Express ULB. Fue muy guay porque fue casi como al principio: con todo el mundo allí y todos muy unidos no por llegar, ser las primeras personas que conoces... sino porque ya comienza a haber ese sentimiento de que esto se acaba, de aprovechar al máximo lo que queda y de alegría por habernos conocido entre todos. 
Esa noche dormí en casa de Marii y Rus, los colocs de Marco, por lo que a la mañana siguiente, cuando nos despertamos (muyy tarde) me fui para casa para terminar la maleta (que ya estaba hecha pero bueno), ducharme e irnos todos al Cabraliego, un bar español en Bruselas, a ver el Barça-Madrid. Imaginaos un bar lleníííííísimo de gente (españoles el 99.9%) animando a uno y a otro. Después del partido y enfado general de los culés, me fui para casa a dormirr ya que al día siguiente me iba para ¡Sevilla!

Semana puchil: 16-19 abril.

Como llevo tantísimo retraso, voy a resumir alguna semana en una entrada. Empiezo con la semana por la que me quedé, en la que vino Berta a visitarme. Fue bastante espontáneo, le dije un día que si se quería venir y a los pocos tenía una llamada de ella para decirme si le venía bien que llegara el lunes por la tarde. 
Esa semana comencé de nuevo las clases así que el lunes me fui para la facultad, y cuando llegué a casa esperé a que ¡Berta llegara! En cuanto vino dejamos las cosas y nos fuimos al Carrefour a hacer la compra para las comidas de esos días juntas. Nota mental: no ir de compras teniendo hambre y si tu amiga también es adicta al queso. 
Volvimos a casa, hicimos una crema de calabacines (acompañada de queso) y estuvimos de cháchara. 
El martes yo tenía clase así que Berta se quedó en casa estudiando y comiendo mientras que yo estaba en la universidad. Cuando llegué, nos fuimos a dar una vuelta por el centro. Hicimos Mont des Arts, Grand Place, Manneken Pis, zona del Sablon y mirador de Poelaert desde donde se ve toda Bruselas. Para recompensarnos por el paseo hecho, nos compramos unas frites a medio camino (ñam).



Pero como vino Berta, y cuando viene Berta siempre hará frío en Bruselas, bajaron las temperaturas hasta sensación de 0 o 2 grados, por lo que estaba bastante congelada y nos fuimos para casa a prepararnos algo de cenar.
Al día siguiente por la mañana nos fuimos a la zona del Atomium, ya que no lo había visto la otra vez, y aprovechamos para ir también al Jardín Japonés que se hizo por la exposición universal de Bruselas. Nos gustó mucho, yo no había estado aún, y la verdad es que los edificios eran muy muy bonitos. 
Como el tiempo estaba cada vez peor (frío y lluvia) nos fuimos a casa a preparar la comida (Berta se inventó un plato de pasta con queso muy rico) y nos pasamos tooda la tarde en casa haciendo un poco el tonto con fotos y gran parte de ella metidas en la cama. Como os podéis dar cuenta, fueron más bien unos días de estar juntas y no de hacer mucho turismo, pero fueron geniales.




Para terminar, esa noche nos pusimos otra película. Yo a la mañana siguiente me fui a clase, llegué a casa a recoger a Berta, fuimos al centro a comprar chocolates para llevar (por supuesto, como Berta se iba hacía sol y muy buen tiempo) y nos despedimos ya hasta verano seguramente...