sábado, 31 de marzo de 2012

Samedi: de turismo!

Nos despertamos (bueno, me desperté yo) y comenzó el turno de las duchas. Rocío la remolona se levantó la última e Inma pasó de estar medio dormida a abrir la puerta, saltar y exclamar "¡¡Que estamos en otro país, que esto no es Sevilla!!". Desayunamos de las cosas que les compré y salimos en dirección al ... ¡Atomium! La primera vez en el año que iba. Estaba, por supuesto, plagado de guiris y de españoles pero bueno, estuvimos un rato por allí. Hacía muy buen día y estaban montando una especie de feria, parecía la feria alternativa o algo así. 
Cuando acabamos de hacernos todas las fotos del mundo con diferentes poses, volvimos a coger el tranvía (más largo pero más bonito) hasta llegar al Palacio Real. Fuimos dando un paseo hasta el Mont des Arts desde donde bajamos para ir a la Plaza Ágora, las Galerías de la Reina y atravesarlas hasta llegar a La Mort Subite para tomar algo antes de comer. A todo esto, muchas pausas para fotos, para coger fuerzas de tanto reírnos y para decir ocurrencias, como siempre pasa con estas dos. Tomamos una cerveza con una tapa (bueno "tapa", plato más bien) de queso. Decidimos comer en Chez Léon unas moules gratinadas, frites y carbonade compartiendo platos, cosa que parecía que le molestaba al camarero...
Terminamos y nos fuimos a la Catedral, bajamos por la Pza España hasta la Grand Place y fuimos hacia el Manneken Pis. Y allí nos compramos un gofre para tomárnoslo sentadas en medio de la Grand Place. Llegó la tele grabando a los seguidores de un equipo de fútbol o algo así, y se pararon justo donde estábamos. ¿Conclusión? El cámara nos estuvo grabando mientras comíamos y gritamos con los hinchas. También se nos acercó un chaval de una despedida de soltero que era... ¡Tintín! Inma gritó "Tintííííííííín!" Y el chaval vino super contento.
Terminamos de comer, se terminaron las compras de souvenires y chocolates y fuimos a la Rue Neuve a ver algunas tiendas. Allí nos avisaron Pau e Ire que también estaban dando vueltas y nos fuimos al Metteko a tomar algo con ellos.



Llegamos a casa con el cansancio que empezó a salir en el autobús y nos fuimos duchando porque íbamos a volver al centro para ir a algunos bares. Pero, a medida que salíamos de la ducha nos apalancábamos más así que pasamos a decir que mejor nos quedábamos por el barrio a... quedarnos en casa.

viernes, 30 de marzo de 2012

Vendredi: La llegada de las compañeraus!

El viernes fui para el trabajo con Sara, pero antes de salir dejé la habitación preparada para recibir ¡a las compañeras! En el trabajo fue bien, estuvimos comiendo al sol en la terraza y me comí un bocata de tortilla de patatas delicioso que me preparé. Nos imaginamos una mini playa en la terraza con hamacas, animales... En fin, demasiado calor para los belgas. 
Por la tarde me mandaron a buscar vuelos para unos eventos que tienen así que me divertí un rato por easyjet y demás compañías, apuntando vuelos y precios y buscando la mejor combinación para llegar. 
Salí del trabajo y me fui un rato a los jardines de Botanique a hacer tiempo porque tenía teatro. Fui a casa, cené (horario europeo) y me fui hasta la Place Patrie donde había quedado con Mirka para ir al Théâtre de la Balsamine, una sala pequeña con el muro de piedra, por lo que parecía antiguo, donde vimos una obra MUY RARA. Se llama Le banquet dans le bois y se desarrolla en el mundo onírico así que si ya de por si, no suelo pillar del todo las obras "modennas", imaginaos esta. 
Terminó la obra (suspiré de alivio, la verdad) y nos volvimos a Patrie para coger el tranvía para ir a casa, y yo para ir con Pau a hacer tiempo a que llegaran Rocío e Inma pero esperando en la parada... ¡sorpresa! Ya habían llegado. Rocío se equivocó diciéndome la hora de llegada. Agobio, el tram no venía, ellas iban a llegar antes que yo. Me llamaron desde el taxi llegando a la Bourse, les dije "¿Estás yendo a la Bolsa?" y Rocío "¿Qué bolsa, tía?" "La bouuuuuuurse!". Allí llegué con Pau porque coincidimos juntos en el autobús para ir al centro. Escena de las tres corriendo por la Bolsa para recibirnos. 
Como era tarde, cogimos el noctis hasta casa (en la parada me encontré a media Bruselas) y ya aquí nos quedamos un poco de cháchara pero nos acostamos rapidito que al día siguiente ¡tocaba turismo!



jueves, 22 de marzo de 2012

Jeudi.

Hoy jueves fui para clase por la mañana. Hoy ha sido un poco más interesante que otros días atrás... Terminó y me vine corriendo para casa a la lavandería. No tuve ningún episodio a resaltar allí, es raro porque casi siempre que voy pasa algo, o hay algún individuo curioso... Pero hoy nada. Mejor, así estuve leyendo y nadie molestaba.


Vine para casa, vi el telediario y preparé la comida. Al terminar de comer, hice una tortilla de patatas (desde el otro día tengo antojo de tortilla de patatas) y nada... toda la tarde haciendo cosas de la facultad. Iba a ir a una "tarde literaria de Sudán" porque esta semana son las jornadas de Sudán, pero la verdad es que se me hizo tarde y me dio pereza al final, así que me quedé en casa, con Cuéntame de fondo.
Ahora al final he hecho la cama de las compañeras, porque ayer la dejé apoyada en la pared y es enooooorme la cama, ocupa gran parte de la habitación. Además, es muy cómoda, ¡estoy por hacerles un cambio! Poco más, ¡día sin nada en especial!
Ostende.

Mercredi.

El miércoles el despertador dolió aun más si cabe. Encima, nos tocó correr para coger el tranvía. Llegamos al trabajo, pasándonos por el EXKI a por unos croissants ya que no nos dió tiempo a desayunar, subimos a la oficina y no había nadie. Nos dieron casi las nueve y media y nada, ¡casi todos llegaron tarde! Esa mañana Lisette, Julia, Daniel y Wim tenían reuniones por la mañana: llegó Julia muy arreglada, Lisette un poco más arreglada y Wim... ¡con traje y corbata! Causó furor entre tanta fémina. Lo mejor fue la cara de Daniel cuando llegó y se vio el panorama de todo el mundo arreglado y él vestido como siempre, ¡poobre!
La mañana se pasó rápida, la gente reía mucho.
Acabó y para clase, luego fui a hacer la compra con que acabé cargada y sudando del calorrrr que tenía, ¡qué calor hacía! 
La tarde la terminé de pasar en casa haciendo cosas de la facultad. ¡Ah! E inflamos la cama para las compañeras, ¡que llegan este fin de semana!

Mardi: muerte y destrucción.

El martes me levanté a las 6h30 para llegar sobre las ocho menos cuarto a la facultad para la presentación de sociolingüística. Intenté no dormirme en el tram, cosa complicada y cuando llegué a la facultad me encontré con este panorama: un grupo de chicos enchaquetados para hacer una presentación, un grupo de chicas bastante arregladas y a los componentes de mi grupo con una cara de cabreo curiosa. El caso es que el grupo de chicas no quería dejarnos presentar porque "No se iban a despertar todos los días a las 6h de la mañana para ir a clase" y porque "¿Cómo sabéis que vais a tener que volver a vuestras casas y no estaréis en clase?" IDIOTA! ¡POR EL SIMPLE HECHO DE QUE YA TENEMOS LOS BILLETES! Y con esa delicadeza con la que se caracterizan los belgas francófonos, nos mandaron por ahí y presentaron ellas. Hablamos con la profe, que pasaba un poco del tema y le dijimos que si nos reservaba realmente el día 8 de mayo, que podíamos porque antes no coincidimos todos juntos. Un lío... Así que allí estuvimos, tragándonos una presentación de unas chavales que iban del Club de la Comedia y después de las chicas estas intensas cuya presentación fue un poco aburrida. ¿Por qué se arreglan para una simple presentación en clase? Y ¿por qué son tan malos entre ellos? En la ronda de preguntas, en la que normalmente la gente se porta bien y no hacen malas preguntas porque son "compañeros", iban a pillarse unos a otros. En fin... 
London Baby! 
La clase de alemán fue bien, sería también porque había menos gente. Llegué y estaba Alessio hablando con uno de los señores de mi clase (y pongo señor porque son adultos... pero adultos de esposa e hijos). Hablé con ese señor por primera vez (aunque yo ya lo conocía porque cada día lo veo hablando con una persona en un idioma diferente) y me preguntó por la Erasmus. Me dijo que él se quiere pedir una Erasmus, pero que no quiere dejar sólo a su hijo (17 años) pero bueno, que aún así pedirá un traspaso a la VUB, al menos cambia de universidad... Pero que no descarta la Erasmus... Desde que me dijo eso, me pasé toda la clase de alemán con la imagen de ese hombre de Erasmus y no sólo eso, sino lo peor, con la imagen de mi tío Juan de Erasmus. Así que esa broma que tanto le hacemos a mi tío se convierte en realidad en algunos casos... ¡¿¡Mi tío de Erasmus!?! Hasta que pasó algo que me hizo despertarme y olvidar la historia que me había metido en la cabeza (estaba imaginándome a mi tío rodeado de todos los Erasmus haciéndose amigos hablando en el francés de mi tía. Esto es, traducción de "Hola, me llamo Marta": "HO-LA MME LLA-MO MAR-TA")
Salí de la clase de alemán riéndome con Alessio, que me contó que su plan para las vacaciones de Pascua era "La Tragédie!" (Imaginaos a un italiano con acento italiano hablando francés diciendo "oh... c'est la tragédie!", ¡es muy gracioso!). A todo eso, la "tragédie" era que su madre le había dado la sorpresa de ir a visitarlo, y se ve que será la típica madre que llega al piso y se lo limpia de arriba a abajo y le intenta imponer un orden que no servirá para nada porque el chaval se fue ya hace años de su casa pero la madre no lo supera... (Vamos, madre intensa de película italiana).
Y como hacía tan bueno ese día, comí en el césped de la facultad con Lea. ¡¡¡Qué bien se estaba!!! Lástima que lo bueno se acaba pronto y me tuve que ir para clase...
Las clases de la tarde fueron bien, y cuando terminé, me fui al Café Belga que Ire me avisó para tomar un chocolat chaud. Resultó ser la típica tarde en la que te olvidas de la hora, de todo... Sólo estábamos las dos, metidas en nuestra propia burbuja dentro del Belga, cosas que pasan...
Salimos y nos fuimos para casa. Llegué y Sara acababa de llegar, cenamos juntas y ya Martu cayó en coma profundo del sueño que tenía. Iba a ir a casa de Elise con unas amigas suyas a ver una película pero conociéndome, me iba a quedar dormida viendo la película así que preferí quedarme dormida directamente en casa...

miércoles, 21 de marzo de 2012

Lundi: le début d'une autre longue semaine.

El lunes el despertador fue como el sonido de un taladro a la hora de la siesta. ¡¡Quée horror!! Qué mal sientan ciertos lunes...
Fuimos al trabajo a cada cual más cansada y esta vez me tocó en la mesa entre Daniel y Wim. Como no había ordenadores libres, Anne llevó su portátil (en alemán, que parecerá gracioso pero había veces que tenías que acordarte de dónde está todo realmente al no entender ni papa). Terminó la mañana y apagué el ordenador (os cuento estos detalles porque obviamente llevan a algo) pero se me fue la pinza completamente y le di al interruptor del ladrón pensando en "Wim y Daniel también tienen portátil" con un "Oh no, puede que los portátiles no tengan batería" a un "¡¡NOOOOOOO NO TIENEN PORTÁTILES!!". Y sí, efectivamente les apagué los ordenadores. Daniel soltó un "¡¡¡¡NO!!!!" con las manos a la cabeza, pero después se rió y dijo que no pasaba nada, que no estaba haciendo nada muy importante. Wim, con la tranquilidad que le caracteriza, cuando se enteró (porque no estaba en ese momento en su sitio) dijo "Ah, ¿me has apagado el ordenador? Ah vale... perfecto". Os podéis imaginar cómo me quedé yo de bloqueada/roja. Pero todos bromearon, Christina dijo que a todos les había pasado alguna vez, que no pasaba nada, pero vamos, vaaya tela.
Puis, facultad, clase y quedada de grupo para terminar la presentación para el día siguiente.
Iba a ir con Max al cine a ver The Iron Lady pero al final le dije que no porque quería terminar de repasarme la exposición y estaba muy reventada...
Cenamos Sara y yo y nos acostamos muy pronto porque al día siguiente me tocaba madrugón de los buenos, y ella quería despertarse más o menos igual...

Dimanche: ná de ná.


Y efectivamente, pretendía despertarme temprano. Cuál fue mi sorpresa cuando oí un ruido por la mañana y en vez de seguir durmiendo, me da por mirar el reloj: la una de la tarde. P.E.R.F.E.C.T.O.
Bueno, eso quiere decir que mi cuerpo lo necesitaba, ¿no? Porque tampoco me acosté muy tarde el sábado...


Fue día de hacer cosas para la uni, porque iba a ir a la feria de las manualidades, por llamarla de alguna forma, pero me quedé. Quería haber ido por la mañana a Botanique dando un paseo y para quedarme leyendo un rato pero viendo la hora a la que me desperté y que a la hora se puso a granizar... como que no.
Por la noche, a Sara y a mi nos entró un pavo enorme poniendo canciones, medio bailando, haciendo el tonto... Si es que a veces nos juntamos y ¡no se sabe lo que puede salir...!

Samedi: St Patrick's Day!

El sábado me despertó Pau como si estuviéramos en Sanlúcar saltando en la cama y gritando "churritos, churritos". No tuvimos churritos pero sí croissants recién hechos del Carrefour (¡gracias, Pau!). Estuvimos vagueando un poco hasta que me decidí y vine para casa. 
Fue uno de esos días en los que me entró el turbo y no paré de hacer cosas: llegué y limpié de arriba a abajo la cocina, después recogí el cuarto, lo limpié a fondo apartando los muebles, limpié el cubo de la basura por dentro con agua caliente porque apestaba un poco, empecé a preparar la maleta para Sevilla (¡¡para dentro de un mes...!!) 
Y cuando me di cuenta, Pau me avisó para ir al centro, y aún me tenía que duchar... etc. Así que corriendo me duché y salí para el centro para celebrar St Patricks y ver el partido del Sevilla-Barça. Fuimos al pub irlandés que hay enfrente de la Bourse Pau (con su camiseta del Sevilla y gritando dentro del pub como si estuviéramos en Sevilla), Ire, Ivo y yo. En el centro había un ambientazo por St Patricks, casi todo el mundo con cosas verdes, con sombreros, pelucas, pintadas... Aaaaay, ¡no es para menos! Y en el centro había música irlandesa puesta (como siempre) y banderas, ¡y sombreros! Aunque para cuando llegamos ya no quedaban... Entró un señor con una gaita y la tocaba de vez en cuando... y en la pantalla del pub: el partido. Así todos estábamos contentos.


Cuando acabó el partido, fuimos a cenar (frites) y fuimos a La Tentation, una sala al lado de los cines de De Brouckère donde hacían una fiesta de los cincuenta. Jorge está trabajando para la sala y dio la idea de la fiesta (o algo así...). El caso es que estábamos en la lista y entramos gratis y allí dentro, te transportabas a otra época. Había un grupo tocando (vestidos típicamente, con los micros de la época...) La gente estaba realmente disfrazada porque, encima, te maquillaban y peinaban gratis si querías. Y había un fotógrafo con un piano en el que te podías hacer fotos. Estuve bastante tiempo viendo las fotos que hacía y ahora las han colgado, ¡hay algunas muy auténticas! 



He puesto esta porque es la de los "modelos" que habían dando vueltas, haciéndose fotos con la gente, o a ellos mismos. Además, él era el "presentador" de la noche. Se ve que hubo también un tutorial de swing al principio, pero nosotros no llegamos porque estábamos celebrando St Patrick. Estuvo muy curiosa la noche, muy distinta. El maquillaje era: coloretes, línea con rabillo y labios rojos. El peinado, depende del pelo pero solía ser levantar el pelo en alguna parte tipo tupé (a la pobre Jordina se lo subieron demasiado...) aunque había algunos muy chulos. Aparte, había gente que ya venía preparada de casa con la ropa. En fin, muy buena tarde-noche.
Nos volvimos en el noctis porque el domingo pretendía despertarme temprano...

martes, 20 de marzo de 2012

Vendredi.

El viernes nos levantamos para el trabajo, pero estuvimos remolonas en la cama. Esto es: a mi me suena el despertador y suelo oír antes a Sara pero no la oía. Ella en su habitación estaba esperando a oírme, y yo a ella... Total, que al final me desperté y ya ella se animó.
El ambiente en la oficina era de mucho trabajo, como están últimamente, pero a la vez lo noté más relajado con eso de ser viernes. Comimos todos en la terraza porque hacía un día muy bueno, se está genial en ella, me hubiera quedado allí un buen rato. 
Y a media tarde, a alguien se le ocurrió decir que le apetecía un helado y bajó Sara a por Magnums para todos. Fue bastante gracioso mirar a tu alrededor y ver a todo el mundo trabajando sin parar pero tomándose un magnum. Estuvimos hablando sobre los apellidos durante la comida, al igual que con Elise la noche anterior. Le pregunté sobre los apellidos flamencos y me contó que como los apellidos se impusieron con Napoleón, muchos son del sitio de donde era la familia que podía ser tanto el nombre de una ciudad, como el de un río, como un simple "del bosque" (Ej. Wim del trabajo se llama Wim van Delft, aunque ahora nadie de su familia sea de allí); y que hay gente que creía que lo de los apellidos era una tontería y no duraría y se pusieron nombres un poco estúpidos, pero que han sobrevivido con el paso del tiempo. Por ello, hay belgas que se llaman Patatí el "de la muñeca", por ej.
Y de pronto, se me acerca Sara por la tarde con una sonrisa y me dice "Toma, tu primera nómina. Guárdala." ¡Estaba ella más contenta que yo! 
Después de trabajar nos vinimos a casa y nos paramos a hablar con la mujer, ya que nos dejaron una nota el jueves noche diciendo que nuestra basura había chorreado y mojado las escaleras. 
Paula, Virginia, Ire y yo una noche.


Me duché, cené... vagueé mucho y estuve a punto de no salir, pero al final me animé y lo hice. ¡Estaba muy cansada! Fui a casa de Paula, que hacía una fiesta en su casa y allí estuvimos por la noche. Vi a mucha gente a la que hacía tiempo que no veía y me quedé a dormir en casa de Ire porque me quedé sin autobús...

jueves, 15 de marzo de 2012

Jeudi: Du soleil partout!

Hoy, jueves (por fin publico en el mismo día) me desperté y fui para la universidad donde habíamos quedado los del grupo porque ayer no vino Alex (la persona más intensa que he conocido en mucho tiempo). Estuvimos bastante tiempo en la zona de estudio y nada, miradas entre las niñas de "este hombre es demasiado", pero ¡ya pasó!
Después, me quedé con Lea tomando un café ella, yo una mandarina. Estuvimos hablando mucho de los idiomas, ya que ella es eslovena, estudia chino, francés, inglés lo sabe perfectamente y el español lo ha aprendido ella sola. Dio dos años en los típicos que no aprendes nada, pero después ha estado viendo mucho cine español (Almodóvar por un tubo) y por canciones y eso, lo entiende. De hecho, ayer estuvimos hablando María y yo un momento en español y ella se reía con lo que decíamos porque... ¡nos entiende! Me resulta tan curioso... Y se pasó dos meses en Taiwan, que por lo que me ha contado, sigue sin atraerme nada.
Después de la universidad (SOL SOL Campus a lo Americano, sensación de vacaciones) me fui para correos a recoger mis votos para las elecciones andaluzas. Como han cerrado la oficina de correos de enfrente de mi casa por obras o algo así, tuve que ir hasta la Gare du Nord (que en realidad está al lado de casa) así que aproveché y abrí allí el sobre, seguí las instrucciones y lo mandé, para no tener que volver otro día (se me acababa el plazo y no tenía tiempo). Eso sí, después de hacer una cola con veinte números delante, voy a la ventanilla y me dicen que para recoger y enviar correo certificado era en la ventanilla 1 sin número. Obviamente, no había cola en la ventanilla hasta que me tuve que poner... 
Al mandarme las papeletas con todos los partidos, me estuve riendo un rato con los nombres de algunos partidos políticos. Entre ellos "Esta crisis no la pagamos" o "Hartos.org y voto en blanco". (A remarcar que me puse los cascos para la cola pero muy bajita y sin echarle mucho caso y en el momento de meter el voto en el sobre, me di cuenta de que sonaba L'Estaca, ¿coincidencia...? No lo creo...)
¡Hoy Mafalda cumple 50 años!
Y como hacía tan buen día, iba a irme un rato a los jardines de Botanique a leer, pero me di un paseo por la Rue Neuve, entré en varias tiendas y pillé un par de camisetas. Las cosas en Pull&Bear son muy bonitas esta temporada, es la tienda que más me gustó. Y me pasé por la librería británica que hay al lado. 
Volví a casa dando un paseo, casi me quedo en Botanique pero me vine para hacer cosillas. Al rato, me duché y salí porque ¡había quedado con Elise! Nos encontramos en el tranvía (cosa absurda porque ella vive por el centro pero la stib la mandó a coger el metro y el tram hasta llegar al Sablon). Bajamos en Sablon y dimos un paseo intentando encontrar... ¡La porte Noir! Aquel bar al que nos llevaron en la Introduction Week de la Erasmus que tanto me gustó y al que nunca supe volver. De hecho, esta noche casi no lo encontramos tampoco... menos mal que teníamos nuestros mapas y al final, ¡allí estaba! (Rue des Alexiens). Por fuera parece pequeño, pero bajas y es como una cueva, con ambiente irlandés y un escenario. Es como muy familiar, parece que todos los que van se conocen, y de hecho empezó un grupo a tocar.
Estuvimos muy bien pero salimos porque justo al lado estaba... La fleur en papier doré!! Es el café donde se reunían los surrealistas en Bruselas y es ¡genial! De ambiente totalmente distinto: pasamos de tomarnos una cerveza a un chocolat chaud. Las paredes están llenas de cuadros con fotografías, pinturas, carteles, alguna poesía... La decoración es muy de la época, con una gran foto del propietario con surrealistas belgas... Además, ¡es  un café neerlandófono! (o flamenco... no sé cómo se dice) Es genial genial genial, típico sitio al que volveré, de hecho estoy pensando que si alguno de estos días llueve, irme allí con alguien a charlar o a leer. Tienen ahora una jornada de cuenta cuentos o algo así hasta junio. ¡Voy a informarme para escaparme algún día! Aaah pero sin duda, ¡¡ha sido un gran gran gran gran descubrimiento!! Me ha encantado, esto es lo que tiene Bruselas, ¡millones de lugares mágicos!



Mercredi: Ya es primavera en la ULB.

El miércoles, en principio Sara iba a irse antes al trabajo porque tenía que hacer cosas antes de que llegara el contable peeero... me levanté y allí estaba ella, salimos juntas.
Estuve de nuevo en la mesa de Anne porque ella está en Berlín.
Mañana de teclear y a la facultad. Como llegué pronto, me quedé en un banco leyendo al sol como TODO el mundo hacía. Me sentía como si estuviera en una película americana (miedo), con el campus lleno de gente al sol. Eso sí, la gente aquí ya va con minifaldas, pantalones cortos, tirantas... Son como en Sevilla con el frío, que en cuanto llueve en noviembre se ven ya las botas altas, los abrigos, los gorros... 
Estuvimos allí los del grupo escribiendo, casi cuatro horas para terminar unas cosas, y a la vuelta, me paré con Lea y María en el hombre que se pone a las puertas del campus a vender carteles y... ¡esta es mi nueva adquisición!


¿¿A qué es precioso??
Llegué a casa muy orgullosa de mi foto y me puse a hacer cositas. Al final de la tarde, skype con Berta, skype con Clara y con mis padres (todo hay que decir que era más bien un intento en los tres casos porque iba fatal internet...). Después, cena con Sara, capítulo de Cuéntame y a escuchar a Lluis Llach, Silvio Rodríguez... 



Mardi: ¡¡ Pau ya está aquí !!

El martes me quedé dormida, para empezar bien el día. Después de la primera clase, quedé para comer con Mirka, ya que llevábamos mucho tiempo intentando coincidir. Comimos en un pasillo por un edificio de la facultad con sillones porque todo estaba hasta arriba. 
Le dio mucha alegría verme, la verdad, porque me dio un pedazo de abrazo que me quedé sin saber muy bien cómo reaccionar. Estuvimos poniéndonos un poco al día y ella se fue para su clase y yo para la mía. 
En francés medieval bien, como siempre. Y en literatura africana nos puso el profe un extracto de una película de Mali para conocer a los griots y empezamos con África Central. Para esa asignatura no hay examen, está enfocada como un seminario así que lo que se hace es un trabajo que habrá que exponer a la clase (temblores de piernas) y quiero decidir ya este fin de semana el tema para ponerme manos a la obra. 
St Marie la nuit. Podría haber sido ese el tram en el que volví. (By Lulu.)
Y... después de clase... ¡quedé con Pau! Me mandó un mensaje esa mañana para vernos en el Belga después de clase así que allí nos vimos. Conociendo la tardanza Mellado, me pasé antes por un Carrefour que hay cerca de la universidad para comprar mandarinas y pensé en ir dándome un paseo hasta Flagey pero como ya iba un poco tarde, me decidí por coger el autobús mientras que me tomaba una mandarina. Por cierto, había una chavala en el autobús que me miraba y se reía... ¿será gracioso ver cómo la gente come mandarinas? En fin, cogí el autobús y me arrepentí porque podría haberme ido lentamente dando un paseo, se me había olvidado la gran tardanza Mellado. Pero al rato, ¡llegó! ¡Y con regalitos! Aparte de las lentillas (mis ojos), ¡me traía secallona y ropa! Todo con su cara de felicidad y un ¡Feliz cumpleaños! Si es que este Pau... Estuvo también Ire y al ratito llegaron Ivo y Paula. Estuvimos allí un rato poniéndonos al día y para casa. 
Subí desde Flagey hasta Louise con Ivo, y nos paramos a que se comprara un kebap y nos pasó algo maravilloso: mientras que esperamos a que se lo hicieran, ¡nos invitaron a té! ¡Sí! Efectivamente, ¡eran turcos! Ohhhh...
En casa cené con Sara y tras la ducha, un capítulo de Cuéntame (sí, me estoy tragando la primera temporada) y a la cama que al día siguiente había que trabajar. Qué vida más dura la del Erasmus...

miércoles, 14 de marzo de 2012

Lundi. Lunes que parecen martes.

El lunes fuimos al trabajo, salimos de casa y CALOR. En fin, estuve por la mañana con Wim y Christina, que me estaban enseñando cómo ir subiendo ya los datos que se han ido preparando a la base de datos. La verdad es que no estaban muy organizados que digamos porque había problemas con bastantes datos, daba problemas... pero bueno, más o menos se hizo lo que se pudo. Eso sí, estaba reventada. Mientras que me explicaban lo de los datos, tuve momentos de "a que me duermo...". Pero me reconfortaba mirar a Wim y ver su cara que decía lo mismo que la mía.


Salí del trabajo y me fui para la facultad a clase de alemán y de inglés. En alemán fue bien y en inglés también. Le pregunté al profesor por un libro del que hablo la semana pasada y parece que se emocionó bastante porque me lo quería dejar, y me dijo otro parecido. Es sobre un hombre que recorre unos países en bicicleta.


Después de clase, me vine a casa, me encontré con Sara que acababa de llegar y hablé con Clara por skype... lo que iba a ser una llamada cualquiera se convirtió en toda la tarde con el skype... ¡¡dos horas y media!! Y cortamos porque teníamos que cenar, ducharnos... 
¡Y hasta el día siguiente que estábamos todos reventados!

martes, 13 de marzo de 2012

Domingo: el lunes se adelantó.

El domingo me puse el despertador temprano porque tenía una conferencia de Tahar Ben Jelloun, un escritor marroquí que vino a hablar sobre las revoluciones en el mundo árabe. Le printemps arabe. 
Salí a la calle y ¡PUMBA! Hacía mucho calor, pero mucho. Encima, de este húmedo. Y no iba muy abrigada... ¡qué horror! En fin, quedé con María y cogimos el metro hasta el Wolubilis, el centro donde era la conferencia. Era una parte de Bruselas desconocida y entre el calor, el sol, y los edificios que había por allí me sentía en ... Jerez. Sí, aunque suene raro pero era así. Me salió el comentario tan de dentro que a María le entró la risa. Llegamos al sitio y ya estaban Francesca, Lea y Jana.
La conferencia estuvo muy bien, el hombre es muy didáctico y se mantuvo muy neutral, mostrando el panorama tal y como está. Habló de Siria, Libia, Marruecos y Egipto, y tuvo ronda de preguntas en la que hubo preguntas interesantes, típica sobre la figura de la mujer, y otras de gente a las que le faltan unos cuantos hervores. 


Salimos y vinimos hasta Botanique para esperar a Alex y meternos en la residencia de María para terminar el trabajo de Sociolingüística. Esperando, comimos en un kebab del barrio y nos pasamos tooooda la tarde para hacer el power point. Nos estuvimos riendo mucho (¡vaya teclados más raros tienen Lea y Jana!) y quedamos en acabarlo durante la semana. ¡Me salía la intensidad por las orejas! Alex es ... UFFFFFF... terrible.


A lo tonto llegué a casa tardecillo y me puse a hacer cosas y a preparar la semana.

lunes, 12 de marzo de 2012

Samedi: Santa Bata adelantó su día.

El sábado me desperté y vagueé. Iba a ir por la tarde a casa de Irene, después pensé en dar una vuelta por el centro... pero gracias a mi querida regla, que este mes está haciendo de las suyas, preferí quedarme en casa dolorida. 
Comí bastante tarde, y me puse por la tarde a hacer cosas de la facultad. Sara salió un rato y llegó con una magdalena de chocolate, ¡¡ohhh!!
Iba a salir por la noche pero viendo que el plan era salir fuerte, y que al día siguiente tenía que despertarme temprano... me quedé en casa con Cuéntame, que me la estoy tragando últimamente.


London.

Vendredi.

El viernes me fui al trabajo solita, pero ese día llegaba Sara de Marruecos.
Fue el típico día en el que te entran ganas de cambiarte medio cuerpo por otra persona o ser hombre, no sé si lo pilláis, pero sólo las mujeres nos podemos entender. Estaba muy cansada, me dolía todo mucho y ¡sólo pensaba en meterme en la cama! A una de estas que pillé a Wim, el belguita, por banda y me puse a hablar con él sobre de dónde era (Anvers)... etc. Típico momento para perder el tiempo y relajarse un poco.
Comimos Daniel, Lisette, Wim y una chica nueva alemana (de cuyo nombre no me acuerdo) juntos. Y ese día estaban la jefa mayor (americana, un poco "hippie") y Anne (la jefa alemana) riéndose mucho, haciendo bromas... ¡cómo se nota que era viernes!
Con Daniel me llevo muy bien también porque con la cosa de que sabe español, me mira a veces como "tú y yo nos entendemos..." y nos reímos. 


Amsterdam
Salí del trabajo y fui corriendo al Carrefour Express a comprarle unas cosas a Sara que me pidió para tener a la vuelta de Marruecos, y corrieeeendo a cambiarme que había quedado con Ire. Pero... ¡sorpresa! Llegué a casa y Sara ya había llegado, así que me entretuve más.


Salí de casa coooorriendo (realmente corrí por la calle) para coger el autobús. Llegué a Flagey que más que para un chocolat chaud, llegué para unas frites. Así que unas frites que nos compramos y un paseo hasta casa de Ire. Reencuentro que tuvimos desde antes de que me fuera a Londres así que chaaarla para rato. Ibamos a salir con el resto de los españoles pero nos entró la pereza y nos quedamos en su casa tumbadas en la cama charlando, viendo fotos... Muy bien.

domingo, 11 de marzo de 2012

Jeudi 8: Día de la mujer.

"Ella se ha cansao de tirar la toalla
se va quitando poco a poco telarañas
no ha dormido esta noche pero no está cansada
no mira a ningún espejo pero se siente to’ guapa

Hoy ella se ha puesto color en las pestañas
hoy le gusta su sonrisa, no se siente una extraña
hoy sueña lo que quiere sin preocuparse por nada
hoy es una mujer que se da cuenta de su alma

Hoy vas a descubrir que el mundo es solo para ti
que nadie puede hacerte daño, nadie puede hacerte daño
Hoy vas a comprender
que el miedo se puede romper con un solo portazo.
Hoy vas a hacer reír
porque tus ojos se han cansado de ser llanto, de ser llanto…
Hoy vas a conseguir
reirte hasta de ti y ver que lo has logrado..."



El jueves fui a clase y después a la lavandería, donde había un hombre igual que Morgan Freeman. Por la tarde estuve en casa haciendo cosas y por la noche, fui a Goupil le Fol con Elise, belguita, que hacía mucho que no nos veíamos.
Pasamos una buena noche contándonos los últimos meses y planeando cosas que aún nos quedan por descubrir de Bruselas... Además, queremos vernos casi todas las semanas para ir conociendo bares nuevos, ¡como hay tantísimos...!

sábado, 10 de marzo de 2012

Mercredi: Por fin llegué con las tiendas abiertas.

El miércoles me fui para el trabajo solita porque Sara estaba ya en Marruecos (snif snif). Y allí conocí a la canadiense, que la vi un día sólo un momento. Se pasó la mañana rápida y me pasó algo increíble: me mandaron a hacer fotocopias. Sí señor, como buena becaria. Lo que pasa es que era más difícil de lo que pensé con la tontería porque la hoja original era tan grande que ni cabía en la pantalla de fotocopiar. Pero bueno, tras un rato peleando y gracias a Wimm, el belguita, lo conseguí.


Después del trabajo, me fui corriendo para clase (de nuevo pasta de la facultad... ya cogiéndole asquito y haciéndome amiga del italiano que me aconseja que salsa ponerle) y a francés medieval. Lucía llegó tarde, así que estuvo sólo en la segunda hora pero llegó con... ¡una botella de agua y un muffin de chocolate! ¡Ohhhhh, que llegue tarde todos los días! Fue un detalle muy bonito, por la fanta del día anterior.


Acabó la clase y el sol que brillaba durante todo el día se fue para dar paso a la lluvia. Pero eso no me iba a impedir llegar hoy al centro con las tiendas abiertas. Me puse el pañuelo en la cabeza cual musulmana y para allá que me fui. 
Paseé de nuevo por las zapaterías y por fin encontré unas botitas que me gustaran. Y menos mal porque ese día iba con las botas andando como podía porque ya están para jubilarlas.
Cartel en una librería de Londres.
Y... luego fui a la Fnac. El plan era ir a unas librerías que me gustan pero llovía fuerte y no estaba la tarde para pasear, así que me quedé en la Fnac y acabé con dos libros y cascos nuevos. Uno es Jolie libraire dans la lumière de un autor belga (¡viva!): Frank Andriat. Va de la historia que le ocurre a una librera en su librería... y el otro es Suprêmes visions d'Orient, el último libro que escribió Pierre Loti sobre su último viaje a Estambul, es en forma de cuaderno de viaje, ¡tiene que estar genial! 


Así que más contenta que nadie con mis nuevas compras, me volví a casa (en tranvía por la lluvia...) y aquí me quedé haciendo cosillas hasta que me acosté.

Mardi 6: Le non-top à la fuck.

El martes fue como todos los martes hasta ahora: clases de diez a seis, aunque... la semana que viene empezamos a las ocho "¡bien!" (espero que no haga falta comentar la gran ironía que pretendo transmitir con ese "¡bien!" y que de hecho este paréntesis sea sólo un estorbo para no seguir leyendo mis "emocionantes" aventuras (más ironía) ).
Bueno, a lo que iba: la clase de alemán fue bastante peor que la del lunes porque la profesora me pone muy nerviosa, no explica y como la gente sabe las cosas... las dudas a la gramática. Qué me gustan los profesores eficientes. 
Comí con María y Lea, más pasta... Y después de recorrerme con Lea todas las máquinas expendedoras de la facultad en busca de una botella de agua, me tuve que conformar con una "apetitosa" (ironía) lata de fanta de naranja. Probé en todas las máquinas y ya la última era como "esta va a ser..." encima el reponedor/mecánico estaba terminando con ella. Pues bien, metí el dinero como en las otras, seguía sin haber agua y el señor me dijo "Vaya, es lo único que no hay, te vas a tener que pedir otra cosa porque esta máquina no da cambio". Que... ¿qué? ¿¡Realmente me lo estás diciendo con las llaves para abrir la máquina en la mano!? Pues sí... así que ofuscada, me tuve que pedir una fanta, porque Lea no quería nada. Llegué a clase de medieval con la fanta, que se la di a Lucía.
Pero ahí no acaba el día: después tenía literatura africana. Esta semana con el profe más peñazo pero bueno, lo bueno que tiene es que es tan interesante que al fin y al cabo se lleva bien.
Aprendimos que los griots, que son las familias de músicos que recitaban las epopeyas, conservan sus nombres y hay gente famosa que se los pone para que no quede en el olvido. Puso una lista y... ¿Un ejemplo? "Kanute". 




Salí de clase corriendo para intentar llegar al centro con las tiendas abiertas para comprarme unos cascos y dar una vuelta por unas librerías. Peeeeero, de nuevo fracaso de misión: me bajé del tranvía y todas las tiendas acababan de cerrar: ¡bieen!
Aun así, tras maldecir el horario belga de tiendas, me fui dando un paseo para casa, parándome por el Carrefour a por un par de cosas que me faltaban.


Llegué a casa y no hice mucho la verdad... me lo tomé de descanso.

viernes, 9 de marzo de 2012

Lundi: le retour de la neige?

El lunes nos despertamos para ir a trabajar. Miré las temperaturas y vi que había refrescado y que daban un poco de aguanieve para la noche. Salimos de casa y efectivamente, hacía más fresquito. No sólo eso sino que... ¿llovía o...? ¡SÍ! ¡Estaba nevando! Y se repitió la imagen de hace unos meses "Martu contenta y Sara todo lo contrario". Llegamos a la oficina y me pasé la mañana mirando por la ventana, ¡era tan absurdo! Hace dos días con "calor", la nieve que no cuajaba, pero era una buena tormenta de nieve... Raro. Estuvo toda la mañana lloviendo (se oía típico atasco y bomberos de tormenta).
La VERDADERA nieve en Estambul.


En fin, después de esa mañana tan peculiar, me fui para clase. Me compré pasta que me tomé esperando en la puerta de clase de alemán. Salí contenta de la clase: me enteré bien ese día de todo. Además, Alessio, un italiano con el que estoy en esa clase, se rió bastante cuando saqué: los apuntes, los ejercicios, el libro, una pequeña gramática y el diccionario. Me dijo que se notaba que estaba motivada con la asignatura con su expresión tan graciosa. 
De alemán a inglés, donde estuvimos hablando de la globalización y nos reímos bastante con el profesor. Quería que leyéramos en voz alta pero al final acabó leyendo él con un resignado "Why am I doing that??". El pobre... 


Y cuando acabó la clase hice una estupidez: cogí el tranvía pensando que me iba a dar tiempo a llegar a la Rue Neuve para comprarle a Sara unos cascos para que se los llevara a Marruecos, antes de que ella se fuera. Y como Bruselas estaba de mi parte, hubo un accidente de coche o algo así pasada una parada de la de casa y el tranvía no avanzaba más. Estuve esperando un rato pero viendo que ya había cola de tranvía y viendo la hora... me fui para casa. ¡Menudo fracaso de misión! Al menos, le dejé mis cascos...
Ya en casa me puse a hacer cosas de la facultad y a cenarr.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Dimanche. Amas de casa.

Domingo: desayunar - limpiar - ordenar - limpiar a mano - comer - preparar semana - estudiar - recoger ... 


Típico domingo ante una semana larga. (¡Una semana para que llegue Pau!)






Y Sara preparándose para su viaje a Marruecos...

Samedi: Molenbeek o Marrakesh en Bruselas.

El sábado fue el típico día que sales a tu casa "para un momento" y no llegas hasta... mucho tiempo después.
Voy por partes: me desperté temprano para ir a hacer la compra, porque ya era realmente necesario y Sara también necesitaba cosas, así que hice una labor común. Compra medio en Colruyt medio en Carrefour, acabé tan cargada que cogí el tranvía (para nada, pero al menos descansaba unos metros). Llegué a casa y guardé las cosas, me duché, comí y salí rápidamente porque había quedado con Abdala y Pedro para ir a la Feria del libro. 
Estaba cerca de donde vive Pedro que es Molenbeek o el barrio marroquí, lo llaman el Marrakesh de Bruselas y la verdad es que tiene el nombre perfecto. Y es que tiene una pinta de CHUNNNNNGO! Pedro nos contó que la gente está allí muy radical, dando una imagen de Marruecos que no es. En su gimnasio, han prohibido los desnudos integrales en las duchas y han puesto una sala para la oración. Ya sabéis, por si os da el "apretón" de rezar...


En fin, andando andando llegamos a la Feria del libro donde ¡había que pagar por entrar! Sí señores, lo nunca visto. Aun así, también hay que decir que había mucha gente con invitaciones (que las habrían estado repartiendo durante las últimas semanas pero no nos dimos cuenta...) y una señora muy amable me dio una por lo que pagamos menos.
Cartel en la puerta de una librería de Londres. Foto hecha por Lulu.
Ya una vez dentro, podías dejar el abrigo en un ropero por la friolera de un euro, ir al baño por otro euro, comer por más dinero, o ver libros sin ningún tipo de descuento. Resumen de la feria: mucha gente, mucho calor húmedo de invernadero, y muchos libros. Había que compensarlo: muchas conferencias y actividades organizadas y al ser tan grande, muchos escritores esperando ansiosos a firmarte algún ejemplar. Uno me dijo "Este libro lo he escrito yo. Está muy bien, se ha traducido a 38 idiomas. Mira, mira, te va a gustar, estoy seguro." Lo hojeé y poco a poco fui progresivamente huyendo...


Tras dar una vuelta al recinto y pararnos en muchos stands, acabamos de ver la gran Feria del libro (en Tour&Taxis). Como Pedro y Abdala tenían hambre, fuimos a comer algo y acabamos en un kebap a las cinco y media de la tarde comiendo... kebap. ¡Y yo no sé porqué también me pedí uno! 
Después para reposar, un té en una tetería del barrio de Pedro, tan auténtica que nos atendieron en árabe... (Marrakesh en Bruselas, ¡ya lo he dicho!) Estuvimos allí gran parte de la tarde riéndonos mucho con las historias que cuenta Pedro.
Acabamos dando un paseo hasta el centro, está al lado, y entramos en el Zebra, donde daban un concierto en directo (de un intento de jazz parecía...) tomándonos unos mojitos.
Con la tontería, nos recogimos sobre medianoche, para haber salido a las dos de casa para ir a la Feria del libro... pero pasamos un muy buen sábado.

lunes, 5 de marzo de 2012

Vendredi: día entero de trabajo.

El viernes llegué al trabajo por la mañana y Lisette, la suiza, me había dejado un cómic en español sobre cómo funcional el Parlamento Europeo a partir de una historia ficticia, qué detalle nada más empezar, ¿no? 
Es muy graciosa: tendrá los cincuenta y pico, o al menos eso aparenta..., y de vez en cuando suelta comentarios sobre lo que está haciendo, o gritos... o dijo "Tengo hambre" y al momento se preparó un desayuno con yogur, cereales... como por su casa.
Wimm (o como se escriba) el belga, es muy gracioso. Es flamenco, como todos los belgas que conozco (los francófonos son un poco reveníos) y de vez en cuando se levanta, da una vuelta, cuenta algo gracioso... es como el payaso de la oficina.
Daniel, el portugués, hace una semana y poco que ha llegado a Bruselas por lo que aún se le nota tímido, que no se ha soltado del todo, pero también suelta cosas buenas.
Anne es alemana y bueno, por ahora bien, aunque tiene el típico acento hablando inglés de película y te la imaginas enfadada muy fácilmente por tanta cara buena que pone. (Mala espina, se llama eso).


En fin, teclea que te teclea hasta la hora de la comida, que bajamos Sara y yo al Ekki, una cadena de comida "bio" y "sana" cara pero que está justo debajo y Sara tenía una sopa gratis. Subimos y comimos con el pourtugueshh que por cierto habla español porque estuvo un año en Bilbao.


Por la tarde teclea que te teclea hasta el final...
Por cierto, no he contado cómo es la oficina: entras en un edificio un poco feo lleno de oficinas y está en la última planta. Parece un salón de casa por la decoración con muchos potos, ventanas, una terracita, típicos posters de ONG (es decir, de animalitos y paisajes...) y tiene unas escaleras dentro de la "habitación" donde subes y tienes la parte donde se pueden hacer reuniones o comer. Están todas las mesas en la misma sala, excepto la de Anne. Tiene un pequeño fregadero con una pequeña vajilla... Muy acogedora, encima al ser buhardilla se nota el techo, aunque es alto (para tener la mezzanine...). Algún día le haré alguna foto pero ahora mismo NO. No creo que quede muy bien empezar a trabajar y llegar al día siguiente con la cámara de fotos cual posesa.


Salí del trabajo y me pasé por el Carrefour para comprar algo de comer. Sara me llamó cuando salió del trabajo y quedamos en ir a cenar a una pizzería turca del barrio. La señora de la casa (no nos sabemos su nombre: ¡¡terrible!!) nos recomendó una así que bajamos a preguntar a los que estaban por la casa a qué pizzería suelen ir y para allá que nos fuimos. Te sientes un poco en Turquía a veces, sobretodo allí rodeadas de turcos, bebiendo Ayran como allí (yogur natural sin azucarar líquido) y con las pizzas turcas, ¡qué rico!


Volvimos a casa cuales bolas de pinball para tomarnos un té para ayudar a bajar la cena, a lo que siguió el tumbarnos en la cama para ayudar al cuerpo. Vale, soy una exagerada pero entre lo cansada que estábamos, el pavo que nos entró con el viaje a Marruecos de Sara y la comilona, no podíamos hacer otra cosa.

Jeudi: Martu entra en la vida laboral.

El jueves fui a clase, salí y... me fui corriendo a Avenue de Charlemagne porque... ¡empezaba a trabajar! Sí señores, ya he firmado mi primer contrato en condiciones, como "Database assistant" pero algo es algo.
Es la ONG de Sara: Health and Environment Alliance (http://www.env-health.org/) y está muy bien porque los compañeros de trabajo son: una alemana (la jefa), una suiza, una canadiense, un portugués, un belga, y se ve que más gente, como las jefas superiores, que iré conociendo estas semanas.
El ambiente es bueno, sobretodo con la suiza, el portugués y el belga.
Y bueno, mi tarea es simple: meter todos los contactos al ordenador porque van a crear una nueva base de datos blablabla... y por ahora tengo listas de contactos y tarjetas de visita que tengo que pasar al ordenador. En Excell, que no lo sé utilizar bien pero bueno... me hago la "nerviosa".
Terminé el día y me vine a casa en el metro con los trabajadores de la Comisión, porque la tenemos justo enfrente. 
En casa me preparé y fui al Bar du Gaspil aquí al lado de casa donde había quedado con Jana. Hacía mucho tiempo que no nos veíamos, porque nos cuesta mucho coincidir pero ¡por fin lo logramos! Estuvimos un buen rato allí contándonos cosillas pero nos volvimos pronto porque al día siguiente ella tenía clases y yo que trabajar (qué profesional suena...).



sábado, 3 de marzo de 2012

Mercredi: à la recherche des cours d'arabe.

El miércoles me desperté temprano para ponerme a hacer cosas de la universidad. Comí y a clase de francés medieval. 
Salí y me quedé en una hora de refuerzo que hay de alemán los miércoles que lo que se hace es, básicamente, ejercicios por internet. Que para eso lo puedo hacer en casa, sobretodo porque aquí tengo el tiempo que necesite para buscar el significado de las palabras hasta del enunciado en el diccionario. 
En fin, al menos la chavala que está allí ayudando es muy simpática aunque habla en alemán. Alguna cosa entendía porque decía alguna palabra conocida pero vamos... Puede que siga yendo por si le cuenta a la profesora principal la asistencia, pero por dar el pego, no creo que avance mucho en esas clases.


Después, me pasé por la librería de la universidad porque había una oferta de libros, por si veía algo interesante y me fui para el centro en busca del centro García Lorca donde se supone que eran las clases de árabe. 
Me presenté a la hora que empezaba las clases. Era un edificio antiguo en un barrio que no parecía muy bueno y como nadie me contestaba... me fui. Llegué a casa y lo primero que hice fue mirar el correo no vaya a ser que me hubieran contestado y efectivamente, no lo habían hecho.


Así que nada... ¡al día siguiente comenzaría a trabajar!

Mardi: día en la universidad.

El martes es el día en la universidad: Alemán, pausa en la que fui a comprar apuntes y me encontré a María y Lea, eslovena, con las que hago el trabajo de sociolingüística así que comimos juntas. Lea y yo nos conocíamos de antes de vista y de vernos con los erasmus y estuvimos hablando de lo raro que es este cuatrimestre porque se ha ido mucha gente y no vemos a los nuevos erasmus, estarán todos camuflados...
Después tuve la clase de francés medieval, con el profesor con acento alemán que habla bajito y entre dientes, incluso en francés medieval: CAOS. Y luego tuve Literaturas orales africanas con el nuevo profesor. En esa asignatura vamos a tener dos profesores y resulta que el segundo, o primero más bien, es Xavier Luffin, un investigador en lingüística árabe y en el África colonial. Se le nota que sabe un montón, de hecho, si ponéis el nombre en google, saldrán bastantes cosas acerca de él.


Eneas y yo comiendo en Estambul, algo que hacíamos a todas horas allí.
Después de clase a casa a hacer cosas y me apetecía un kebap así que llamé a Sara, que aún no había llegado a casa, por si quería uno y compraba para las dos. Efectivamente, le apetecía uno por lo que bajé a por ellos. Pues, sin razón alguna, me entró el pavo llegando a comprar y entré en el kebap riéndome. Y los chavales del kebap, que yo conozco de pasar y verlos (son Andy&Lucas en versión turca) estaban también simpáticos así que acabé con los turcos que estaban pidiendo y los mismos del kebap hablando como si fueran amigos de toda la vida. Me preguntaron de dónde era... lo típico y yo a ellos que de qué parte de Turquía eran. Usé la fórmula mágica de "Pues hace tres semanas estuve en Estambul" y ya se volvieron locos. La verdad es que nos hartamos de reír todos, y me volví a casa más pava todavía. Haciendo amigos "der barrio", ¡así estamos!
Cenamos Sara y yo que acabamos hasta arriba y a dormir que al día siguiente había que madrugar.

Lundi: la vraie rentrée.

El lunes me desperté pronto ya que tenía que hacer varias cosas antes de ir a la universidad. Lo que no me iba a imaginar es que ir a la lavandería, que suele ser cuestión de una hora, se iba a convertir en todo lo que hice por la mañana. Llegué y estaba bastante llena, por lo que me iba a tocar esperar para la secadora seguramente. 
La lavandería.
Me di cuenta de que la máquina de las monedas iba mal y sólo aceptaba billetes así que metí mi billete de cinco, dejé la lavadora y me subí para casa a buscar monedas para cambiar el billete en la frutería de al lado. 
Ya en la lavandería les decía a la gente se echaban todas las monedas que tenían en los monederos que no hacía falta, que iba mal. Así me hice amiga de una abuelita turca y de una señora que me dio un poco de las barritas estas energéticas de cereales a la que la máquina le había dado el cambio de diez euros en monedas de 10 céntimos...
Secadora: tuve que esperar un poco y la máquina del dinero decidió no dar cambio e incluso ni aceptar billetes. Me veis rodeada de turcos, marroquíes y rumanos con un "francés" difícil de comprender diciendo "pues habrá que llamar al técnico" y de pronto, veo como todos se giran hacia mí lentamente... Sí, tuve que llamar yo. Estuvimos esperando bastante para que llegara y esperar a que arreglara aquello para que nos diera el cambio (la máquina se comió dos euros míos). Pero gracias a una señora que empezó a agobiarle, nos dio el dinero que nos debía y nos fuimos los que podíamos.
Resultado: tenía el tiempo justo para comer e irme a la universidad.


En la uni tuve alemán, el caos de siempre, e inglés, que me gustó mucho la clase porque no somos muchos y hablamos mucho. El profesor es Barney Stinson en británico y feillo, y hay una chica que es como Bebe y de hecho, es española también. Hubo un ambiente muy bueno.
Al salir de clase, me pasé por la biblio donde estaban Abdala y Pedro porque tenían un examen y nos pasamos un rato hablando y partiéndonos de risa con Pedro, que tiene unos puntos buenísimos.


Vuelta a casa para hacer alemán y cenar con Sara.