jueves, 22 de diciembre de 2011

Dimanche: dernière journée à Bruxelles avant Nöel.

El domingo me desperté  y tenía bajo la puerta de mi cuarto una felicitación de Navidad escrita por Sara, ¡qué bonito despertar!
Me puse a preparar la maleta para el día siguiente, me duché y comí pronto porque había quedado a 15h para tomar un té con Mirka en su casa (horario guiri, yo a esa hora estaría comiendo...)
Pero antes de salir, le dejé a Sara su regalo en la puerta de su cuarto, porque ella también se fue a tomar café con unas amigas.
Le llevé a Mirka unos polvorones, por la politesse de tener que llevar algo a casa de la gente (estoy un poco harta de eso y no se me ocurría nada). El caso es que le gustaron mucho, me dijo que se parecía a un dulce eslovaco, así que bien. Estuvimos por la tarde en su casa hablando sin parar... cuando nos dimos cuenta ¡eran casi las siete! La verdad es que nos llevamos muy bien, y hemos quedado en hacer el Tandem por libre inglés/español.

En fin, luego me fui directamente a casa de Marquito para despedirnos ya que él se vuelve a Montréal a finales de diciembre. Allí estaba, estudiando para el examen del día siguiente (un rollo que haya tenido sus exámenes ahora, porque no nos hemos visto prácticamente). Estuvimos allí un rato hablando, riéndonos y haciendo un panorama de cómo ha sido su Échange étudiant. Llegó el típico momento en el que nos enseñamos nuestras casas por google maps: vaya diferencia entre su enorme casa tipo americano y la mía. Eso sí, su facultad es el típico edificio moderno feo. Estuvimos escuchando música un rato y nada, muy bien.
Al llegar a su casa, empezó a nevar así que al salir, se salió conmigo para hacer una foto bajo la nieve. ¡¡Y es que caían unos copos enormes!! De hecho, cogimos nieve desde su ventana porque caía un montón. Lo que pasa es que claro, yo iba con mi abrigo, bufanda... y él en manga corta y con chanclas. A pesar de ello, no me privé de tirarle una bola de nieve, aunque empezó a tiritar al poco tiempo. 
¡Vaya pavo nos entró! En fin, despedida bonita con la nieve y todo, aunque no quitara que fuera triste. Aunque como dijimos "Il faut sourire".

Ya en casa me despedí de la familia para avisar de que me iba y todo y... ¡sorpresa! Se ofrecieron a llevarme al aeropuerto a la mañana siguiente. Así que así fue, Abdula y yo llevamos a los niños al cole y nos fuimos después al aeropuerto.
Cené con Sara ensalada y croquetas para celebrar nuestra propia despedida y nos acostamos pronto.

À très bientôt, Bruxelles!

lunes, 19 de diciembre de 2011

Samedi: un peu plus de neige?

Si el viernes cerré la ventana blanquita por la nieve, el sábado abrí y había desaparecido. Fue como un sueño porque de hecho el cielo estaba de azul azul azul con un gran sol, ea, como si nada.
Desayuné y me puse a estudiar, porque además no se oía a Sara y no la quería molestar.
Así que nada, mañana de estudio, comí, Sara se fue al Carrefour, yo me duché y salí porque había quedado con Anna para ir a la tienda Côte d'Or del Sablon donde estaría Valérie repartiendo chocolate caliente gratis. Con lo que no contábamos fue con el pedazo de atasco sin razón que hubo, por lo que llegamos bastante tarde y no había chocolate gratis y Valérie se había ido ya. Así que en vez de eso, nos fuimos a Les gens que j'aime para tomarnos un té calentito.
Pasamos muy buen rato: es impresionante cómo ha mejorado Anna con el francés. Llegó titubeando cosas ¡y ahora puedes mantener una conversación con ella! Estuvimos hablando del primer cuatrimestre, de su nueva casa, de las vacaciones, de las despedidas... de todo un poco. Ella está viviendo ahora en un barrio un poco chungo con un casero que tiene 40años, es actor así en plan... hippie. Ah, y su casa se puede abrir sin llave dando un golpe a la puerta: de locos.
Cuando vimos que escampó un poco (cayó una lluvia curiosa y yo no llevaba paraguas) nos fuimos a por el autobús. Pasamos por la parte del mercadillo navideño para admirar al chaval de un puesto del que todas estamos enamoradas.
Ya en la parada del autobús, recibí un mensaje de Abdala para verlo a él y a Youness. Ahora comenzó mi indecisión: eran 20h y habíamos quedado a 21h. Con suerte, me daba tiempo a llegar a casa, coger el paraguas y volver al centro. Pero también era bastante estúpido, podía quedarme por el centro o irme a la Gare Centrale a esperar... Al final decidí, casi cuando se iba el autobús en montarme. Durante el recorrido, casi me paro en alguna parada para coger dirección contraria, porque dejó de llover pero... resistí. Llegué a casa, cogí el paraguas (efectivamente, para nada porque no volvió a llover) y me volví al centro. Y sí, llegué la primera e incluso tuve que esperar porque el tren de Youness llegó con retraso y Abdala también por el autobús.
Una vez juntos los tres en plan reecuentro bonito y tal, pensamos en un bar donde poder ir y... en comer. Porque el inteligente de Abdala ya había cenado, pero Youness y yo teníamos hambre así que nos compramos unas frites que nos comimos en la Bourse. Entramos en el Metteko, y estando allí llegaron tres amigos de Abdala teeeeeeeeela de simpáticos. Eran dos chicas griegas y un chaval mitad inglés mitad griego. Ah, y también estuvo un rato el compañero de piso del año pasado de Youness, con el que tiene muy buena relación.
Y estando en el Metteko... il neeeeeeeeeeeeeeige!! Comenzó a nevar pero de una forma un tanto extraña porque se convirtió en granizo... En fin, fue muy poquito pero algo es algo.


Del Metteko, donde estuvimos medio viendo el partido del Sevilla-Madrid retransmitido (oh mon dieu, qué paliza), nos fuimos al Zebra, un bar muy guay que no conocía que le encanta a Abdala porque hay piruletas gratis. ¡No sé cuántas se tomó!
Y nada, nos cogimos el último autobús para volver a casita. Fue una buena noche de reencuentros.

Vendredi: PREMIÈRE CHUTE DE NEIGE À BRUXELLES!

El viernes me desperté y me preparé para ir al Marché del barrio y al Carrefour. Yo no entiendo a estos belgas: estaba lloviendo y hacía frío y yo era prácticamente la única persona con paraguas. Familias enteras empapadas y andando como si nada... Estarán acostumbrados. Compré especias para traer aquí a las madres de familias y me fui al Carrefour a por Speculoos y cosas varias.
Me preparé comida en casa y pensé en ir al centro. Como Sara tenía que terminar con compras navideñas, le mandé un mensaje y quedamos en vernos por allí. Tenía intención de salir justo después de comer para ir tranquilamente dando un paseo pero con el fresquibiri y la lluvia, lo fui retrasando retrasando... hasta dos horas más tarde. Vamos, que al final acabé yendo al centro en autobús. Entré en una librería que me encanta, que es muy cara pero me encanta.
Fui con Sara al mercadillo navideño y volviendo por la calle con las figuras/luz bonitas de Ste Catherine recibo un mensaje de Rus "NIEVE!!!!!!!!!!!!!!!!!!". Lo leo y empiezo sola "¿Nieve? ¿NIEVE? ¡¿NIEVE?!", miré al cielo y mágicamente empezó a nevar. "NO ME LO PUEDO CREEEEEEEEEEEEEEEEEEEER". Cerré el paraguas, no dejaba de mirar al cielo y empecé con la risa tonta y a medio saltar. Sara a mi lado "Nonononono... ¡NO! Que nos tenemos que volver a España y como empiece a nevar ahora...". Éramos un cuadro: Yo con mi cara de niña pequeña abriendo regalos y ella enfuruñada, nos entró una risa a las dos... Seguimos dando vueltas y recibí un mensaje de Marco, "Regarde dehors, al que llamé "MARCOOOOOOOOOOOOOO!! IL NEIGE! IL NEIGE! IL NAIGE! (leer con acentó québécois)". Vaya risa los dos al teléfono... ¡pero es que nevaba! Mi abrigo empezó a teñirse de blanco, y yo más feliz que nadie. Llamé también a Pau, que me entendía por eso de que nevara.
En fin, nos fuimos poco a poco hacia la parada del bus pero ponía 30minutos así que andamos hasta la del tram, yo feliz.
Vistas de mi cuarto... ¡nieve!
Eso sí... a pesar de llevar guantes, acabé con las manos que nunca las había tenido así: rojas, hinchadas, sin poder moverlas... ¡qué dolor! Y eso que no había cogido nieve.
Nos paramos en el kebap de debajo de casa (no sé si hice bien en enseñárselo a Sara, ya que se ha viciado) y me quedé esperando yo, ya que ella estaba muerta de frío. A mi no me importaba, así veía más nevar. ¡A veces no se veía de lo que caía!
Llegué a casa, miro el facebook y todo el mundo tenía "NIEVE!! IL NEIGE!!" menos Barbara, la polaca, que puso algo así como "¿Pero qué os pasa a todos, nunca habéis visto la nieve?".
Cenando, le puse a Sara villancicos, ya que ahora sí que era Navidad en condiciones, ¡con nieve y todo!
Iba a salir después de cenar con Anna y más gente por el centro pero sinceramente... hacía mucho frío (sensación de -5) así que me quedé en casa porque además me entró la pereza. Y... porque al rato empezó a llover, por lo que la nieve iba desapareciendo, y yo lo que quería era ir al centro para ver la nieve.
En fin, fue muy bien ma première chute de neige y me alegro de que fuera con Sara pero tuviera a Marco, Pau y Maddi presentes. Además, mis amigas belguitas se acordaron de mi y me escribieron cada una por facebook que habían pensado en mi cuando empezó a nevar porque precisamente, el día anterior estuvimos hablando de mi mala suerte con la nieve.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Jeudi: soirée avec des belges!

El jueves quedé para comer con Ángel y Pilar por la Place du Luxembourg. Estuvimos en un italiano que, al salir me llevé un rato pensando porque me sonaba mucho, creo que ya estuve alguna vez allí.
Después me vine a casa, me puse a hacer cosas, me pasé por la resi de María para despedirnos, y seguí haciendo cosas hasta que por la noche quedé con Elise. No sé si lo he contado ya, pero a Elise la conocí en la puerta de la clase de portugués a la que nunca fui, Fue un día en que nos fuimos a buscar los horarios porque no coincidía con la realidad... etc y de tanto buscar nos caímos bien y nos intercambiamos números y tal.
Nos costó mucho coincidir pero ya nos vimos la semana pasada y ahora de nuevo. Quedamos para ir al Mme Moustache, que es un pub/discoteca muy guay de aquí donde ponían esa noche música swing. Pero antes de entrar, nos fuimos al Monk. Allí, como estaba todo tan lleno, nos sentamos "a la belga", es decir en una mesa ya ocupada pero a un lado. Empezamos hablando español, porque Elise estudia español, además estuvo de Erasmus en Granada, y también ha estado en Nicaragua por lo que hacemos mitad francés mitad español (tiene un acento superbonito con la mezcla flamenca/de Nicaragua/de Granada). El caso es que estábamos en nuestro momento de español, y en la mesa que estábamos ocupando había un chaval esperando, y llegó la chica. De pronto, la chica se gira y... "ops" era una amiga de Elise de Louvain, como ella pero que llevaban mucho tiempo intentando coincidir en Bruselas. Resulta que esta chica, Jana (pero se pronuncia Yana), estuvo de Erasmus también en España, en Salamanca. Y coincidencia que también venían al Mme Moustache, así que nos juntamos con ellos.
Y en el Mme Moustache estaban los de la organización que nos hicieron la foto esa tan ridícula pero graciosa a Fred, a Maddi y a mi. Esta vez, teníamos una mini magdalena gratis y ¡¡un bigote!! Sí señor, como estábamos en Mme Moustache, pues bigote al canto.
Jana, Elise y yo.
Y como era música swing, había una pareja profesional bailando que empezaron una especie de tutorial para el resto. Pues sí, me véis ahí, en medio de todos los belguitas flamencos, porque estaba lleno de flamencos, "haciendo pasos" de swing. La verdad es que nos hartamos de reír. Allí, Jana y su amigo se encontraron a muchos más belguitas, todos flamencos por lo que hablábamos o en francés o en inglés.
Y hablando con Jana resulta que... ¡¡vive en Schaerbeek!! Y la chica es simpatiquísima y, aunque no se aprecie en la foto, es guapísima. Típica guiri que ves y dices "es que eres g-u-a-p-a".
En fin, con tanto flamenco, hubo un momento que estaba rodeada de no sé cuántos belgas hablando en flamenco. Había una chavala de Brujas que me contó que su padre y amigos, estaban hermanados al Sevilla desde el equipo de Brujas y que veían los partidos, celebraban las victorias e incluso han estado en Sevilla visitando y yendo a partidos. ¡La gente está muy loca!
Quedamos en volvernos juntas con el último autobús así que estuvimos un rato más en Mme Moustache haciendo el tonto y al rato nos fuimos todas.
En el autobús de vuelta, nos hartamos de reír y de contarnos cosas. Como, no es que vivamos en el mismo barrio, sino que de hecho a diez minutos andando la una de la otra, se bajó en la parada conmigo, fuimos hasta St Servais, le enseñé el Bar du Gaspil, ella me habló de la librería que hay allí al lado (¡se ve que hay un chaval que habla 8lenguas!) y me dijo que hay un salón del té muy guay también por aquí. En fin, la verdad es que estaba muy contenta porque me hizo mucha ilusión tener más confianza con Elise y conocer a Jana.
Quedamos en que nos veríamos en enero y me dijo que como estaremos estudiando y vivimos al lado, que podemos quedar para cenar y desconectar un poco. ¡Ayy, qué bien! Lo bueno de Elise y Jana también es que te sales un poco del ambiente Erasmus, y conoces a gente que son de aquí (bueno, del país) cosa que me hace mucha ilusión.
Elise me estuvo contando que los niños no creen en Père Nöel sino en San Nicolás, que es el que lleva los regalos. Y que el día de Navidad también tienen regalos pero como que saben que son los padres, los van dejando debajo del árbol y el día de Navidad se abren. Y... ¡atención! El día de Reyes, los niños van cantando villancicos de casa en casa pidiendo el aguinaldo, ¡el día de Reyes! Me llamó la atención que fuera justo ese día.
En fin, nos fuimos a casa esa noche con una sonrisa todas en la cara, me da la sensación.

Mercredi: les achats de Nöel + au revoir à Maddi.

El miércoles me desperté temprano para ir rumbo al centro a por compras de Navidad. Antes de las once estaba en el centro y descubrí lo maravilloso que debe de ser trabajar en un comercio aquí porque había muchas tiendas aún cerradas. Hay algunas que abren a las once u once y algo... ¡y después tenemos fama los españoles de vagos! Porque encima su horario es hasta 19h o antes... ¡vaya tela lo que hay que aguantar!
En fin, lo bueno que tuvo el día es que como estaba lloviendo, no había casi nadie en el centro así que todas las tiendas estaban vacías.
Tras la mañana productiva en cuanto a compras, me fui para casa pasando antes por la panadería para comprar un pain marrocain blanc.
Comí y me fui para la residencia de María, al lado de casa, para ver una cosa de clase. Luché contra el viento y la lluvia, pero lo conseguí.
Debo comentar el fresquibiri que hacía el miércoles... En fin, para merendar quedé con Maddi para despedirnos porque ella se volvía a Italia. Fuimos a nuestro querido Bar du Gaspil y nos pasamos allí parte de la tarde. Se me vino la idea de preguntar en el bar si yo podría trabajar, ya que los horarios se ven buenos y los camareros aquí... digamos que no son como los de casa. Para haceros una idea, la camarera llegó pidiéndonos perdón por si habíamos estado esperando mucho porque estaba fuera fumando. Además, los camareros que se ven son jóvenes... no sé.
El caso es que estuvimos tomando un café y chocolat chaud. Fue un poco raro/triste porque como Anna y ella dejan la casa para enero, era como nuestro último encuentro en Schaerbeek, en el bar donde nos conocimos... pero bueno.
Maddi hizo una comparación muy buena de mi esperando a la nieve con la escena de Shreck en la que están llegando al Reino de Muy Muy Lejano y el asno no para de preguntar "¿hemos llegado ya?". Porque, efectivamente, esa misma tarde había vuelto a caer aguanieve que me confundía, pillé a Marco por el facebook y empecé a interrogarle: "¿Pero seguro que esto no es nieve? ¡En mi ventana hay cositas blancas! ¿eso qué es?" y Marco: "No Martu no... eso es aguanieve. Cuando nieve, tranquila que te vas a dar cuenta". Me tienen como la niña pequeña con la nieve.
Después de despedirnos hasta enero, me volví para casa y me quedé aquí con Sara.

Mardi: excursion à Namur.

El martes me desperté con viento, lluvia... ¡día perfecto para una excursión! (ironía). La excursión empezaba a las ocho de la mañana (WTF?) y nos sentíamos todos como en el cole ya que íbamos en un autobús para nosotros y nos pasaron lista... Ohh. La diferencia es que en vez de luchar por sentarse en los sitios de detrás, Val y yo corrimos para sentarnos en la planta de arriba, primera fila.
El camino hacia Namur fue bastante... nos dormimos.
Allí llegamos y fuimos al museo de artes antiguas, un poco pequeño y sin mucho que ver, donde había una exposición sobre el color azul. Algunos vimos un video bastante interesante donde contaba la evolución del color azul, cómo ha pasado a ser visto, sobretodo cuando se vio la tierra desde el espacio, cómo la Virgen María pasó de estar vestida en negro a azul, cómo a los egipcios les gustaba el color, cómo se conseguía, cómo pasó de ser un color funerario a bien visto...
Y la exposición luego era pequeñita pero había algunos objetos muy bonitos.

Después, nos dejaron más de dos horas de pausa y con el "buen tiempo" que hacía, nos metimos en algunas tiendas para hacer tiempo y estar secas y cuando dieron las 11h30, nos fuimos al Pizza Hut a ... COMER, es lo que tiene juntarse con una québecoise, que a las doce y media estaba esperando mi pizza con ansia porque tenía hambre.
El siguiente museo que visitamos fue el museo de Félicien Rops, un litógrafo de allí muy reconocido. La verdad es que ese museo no gustó mucho a todos, las litografías causaron mucho escándalo porque denunciaba el trato dado a la mujer (entre otras cosas, pero fue famoso sobretodo por eso) y algunas obras eran bastante eróticas. Hizo trabajos para Baudelaire, de quién era muy amigo, para Les Fleurs du Mal así que sabiendo cómo es la obra, os podéis imaginar también cómo eran las litografías. Y para quién no, fue un libro "tan atrevido" porque no hablaba de temas "católicos" que lo censuraron en Francia, y lo tuvo que publicar en Bélgica (Belgium wins).
Tras la visita a este museo, y posterior visita guiada a una parte en la que nos mostraron una exposición de Rodin y Rops, tuvimos más tiempo libre. Por cierto, en guía del museo llevaba el iPad, ("to modenno") para enseñarnos algunas obras... ¡Qué modernidades!

Nos fuimos al mercadillo navideño con Alejandra y Pedro, pero fue otra decepción: de todo menos cosas de Navidad, sólo las lucecitas. Aunque bueno, era sobretodo de comida y como estaba vacío por la lluvia, estuve comiendo salchichón de distintos tipo que me iban cortando de un puesto (en todos los puestos te dan a probar).
Pero empezó a llover de nuevo... así que nos fuimos con Akvile y Anna a un café a tomar un chocolat chaud mientras que hacíamos tiempo para ir a buscar al autobús de nuevo. Fue una merienda muy internacional ya que éramos una italiana, una québecoise, una lituana y una española.
Nos fuimos dando un paseo hacia el autobús, que iba a aparcar cerca de la citadelle, una zona muy bonita. La verdad es que Namur me pareció bonito, agradable y tranquilo, como una ciudad en miniatura. Lo malo fue el tiempo que hizo que no viéramos bien la ciudad porque no se podía estar en la calle.
Y pasando por el puente para cruzar pasó lo que tenía que pasar: lluvia, viento, coches charcos... pasa un coche que hace una ola, me giro de la impresión, pasa otro y me moja la otra parte del cuerpo. ¡Bieeeen! Acabamos todas con los pantalones chorreando gracias a los simpáticos conductores.

Ya en el autobús de vuelta estuvimos charlando, tras una carrera para volver a conseguir nuestros asientos como las dos turcas que también querían sentarse como antes.
Mención especial al simpático conductor de autobús que tenía voz de locutor de radio y nos deseaba buen viaje, buen día y feliz navidad. ¡Era genial! No suele ser como los autobuseros que nos solían tocar en las excursiones, casi siempre serios y con pinta de cabreados, éste era muy... digamos... "belga".

Por la noche iba a ir a la Polish Night con Dani y más gente pero la verdad es que entre la excursión, la lluvia... me entró mucha pereza y me quedé en casa tranquilamente.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Lundi: dernière semaine avant le retour pour Nöel.

Yo no sé si es porque es la última semana o qué, pero he pasado de tener morriña y querer volver a pensar "Pero si estoy muy cómoda aquí...".

El lunes experimenté lo raro que pueden llegar a ser los belgas: terminamos la clase de Grammaire comparée y la gente... aplaudió. Yo en medio con la cara de "¿Pero qué hacéis pelotas?" con Mirka pero después me enteré de que ¡es algo normal aquí! ¿En serio os imagináis que aplaudo a nuestros profesores cuando terminamos una asignatura con ellos? Sinceramente, pienso que la mayoría nos deberían aplaudir a nosotros por haber soportado los tostones que nos sueltan.

En fin, ahora os cuento la historia con un belguita con el que empecé a hablar la semana pasada porque se sienta con Akvile, una chica lituana muy simpática. El caso es que estamos en dos clases juntos, al igual que María, otra chica española. Y el chaval es simpático, además tiene una mezcla porque él es belga (bruseleñño) pero su madre es británica y su padre griego, así que su lengua materna es el inglés, pero el francés también por vivir aquí, el griego lo entiende (dejó de hablarlo cuando tenía unos 10años por lo que ha perdido la soltura), el flamenco lo estudia, y pasó un año en Dinamarco por lo que "algo" de danés sabe. "Ohh qué guay" pensaréis todos. Sí. Pues ya veréis.
El caso es que el lunes teníamos una reunión para los exámenes (ya que los erasmus somos unos sin papeles en la ULB, tenemos que hacer cosas raras a cada paso que damos y nos los tienen que explicar) y yo pensaba volverme a casa, comer, si me daba tiempo ir a la lavandería (que no me iba a dar tiempo) y volver a la universidad. En fin, me dí cuenta al contarle mi plan fugaz a María de que no me iba a dar tiempo, así que decidí quedarme con ella en la universidad comiendo para ir después a la reunión. Y el belguita este también se quedaba porque tenía clase a la misma hora que nosotras la reunión. Bien, yo estaba muy contenta porque por fin conocía a un belga francófono que se va a poner además en un grupo con nosotras y tal. Vale, pues al chaval le encanta la lingüística, TANTO TANTO que se pasó las dos horas de la comida hablando sobre la lingüística. TODOS LOS TEMAS los relacionaba con la lingüística. MADRE MÍA. Menos mal que en un momento me encontré a Gádor, una chica española, y me puse a hablar con ella para desconectar e hice el truco de ir al baño para huir. MADRE MÍA qué persona más cansina. El caso es que el chaval explicaba bien y tal pero mira... después de cuatro horas de clase, no me apetece tener dos más gratis. Porque además era él hablar y tú escuchar. ¡Déjame hablar! Cuando se fue me suelta María "uaala... sabe mucho, ¿no?" Y le contesté "Sí, demasiado, qué persona más cansina, ¡por dios!" Así que nos estuvimos riendo un rato.

Marché de Nöel, Anvers.

La reunión fue muy bien: se supone que al final íbamos a tomar un "verre de l'amitié" (supongo que vin chaud), pero una de las organizadoras no vino así que sólo estuvo una. Es una señora mayor, que podría ser la abuela de todos los erasmus perfectamente, y nos trata un poco como tal. Llevó no sé cuántas cajas de dulces típicos para ir comiendo todos en plan merienda, y fue muy muy amable y graciosa. Nos decía que si los profesores nos contestaban bordes a los emails por nuestros problemas al no estar en las listas y tal, que no les contestáramos, o que les intentáramos hacer calmar y que si no servía... que le reenviáramos a ella el email ¡¡que ella se encargaría de contestarles...!! ¡Qué risaa...! Tenía unos puntazos geniales.

Salí de la reunión con la sensación de haber encontrado a mi abuela belguita y me fui pitando para casa porque tenía que ir a la lavandería y pensé que iba a estar llenísima. Me equivoqué: vacía. Así que me puse a leer tranquilamente, mientras que esperaba a que se hiciera la colada.
Volví a casa... y llegó Sara al rato así que nos pusimos a cenar y a contarnos un poco la jornada.

Dimanche: journée tranquille.

El domingo me desperté ANTES QUE SARA. Para que quede claro que no soy tan dormilona.
Y lo primero que hice por la mañana fue... prepararle un regalo a Marco: como se va y encima se pasa las Navidades en Marrakesh, para que se lleve un recuerdo, imprimí fotos nuestras (de nuestros viajes porque en realidad en Bruselas prácticamente no tenemos...) y compré un cuaderno para ponérselas tipo album de fotos. Así pues, me véis tirada en la alfombra, esta a su vez forrada de fotos, con el ordenador y los bolis para empezar a hacerlo. Y todo en Santa Bata, OH qué me gustan los planes así.
De pronto apareció Sara por la puerta con la cara de dormida... "mmmuenos días". Se preparó el desayuno/comida y se fue porque había quedado con unas amigas. Yo iba a ir con ella al cine, porque tenían plan de ir al cine, pero al final vi tan claro que era Santa Bata, con las fotos por la habitación y preparándome la comida...

Con Anna.

A todo esto: momento cocina. Preparo todo para hacerme crema de calabacines pero Berta me empieza a hablar por el ordenador para que haga unos ejercicios para una asignatura que tiene que hacer blablabla... Nos ponemos a ello y se me olvida que tengo la olla en el fuego. Pues bien: ahora el fondo de la olla es mitad normal mitad negro porque se me quemó. Ouuuch.
Así que mientras que intentaba quitar el aceite con remedios naturales (buscamos por internet y ponía que con vinagre blanco se iba) me puse a pensar en hacerme de comer otra cosa.
Acabé haciendo pasta a la carbonara porque tengo que gastar la nata, aunque después me hice la crema porque la olla está bien.
Así que gran domingo de Santa Bata, que se interrumpió porque fui a cenar a casa de Gemma y Ángel por lo que me tuve que duchar y vestir.
Les llevé su caja de La Estepa rica rica, cenamos pà amb tumaquet con distintas cosas, pasamos un buen rato y a casa tempranito que al día siguiente había clases.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Samedi: Bruxelles, ma belle.

El sábado fue un día para disfrutar de Bruselas.
Me desperté, recogí y comí. Sara invitó a una amiga suya a comer para quedarse a estudiar francés con ella y resultó ser la típica persona a la que calificaríamos de "humana". Una mujer de Eritrea separada con sus hijos estudiando en Inglaterra y su marido en Kenya. Está aquí, no sabemos muy bien porqué, pero se ve que se está moviendo para abrir una ONG de mujeres. Ya le he dicho a Sara que como lo haga, que me avise y nos metemos por ahí. Es la típica persona a la que ves y le notas un halo de energía positiva a su alrededor. La verdad es que me dio pena tener que irme porque me hubiera gustado quedarme para conocerla más pero bueno, volveremos a vernos.
Así que tras una pasta al pesto, fui con Maddi al centro. Hizo un día muy bonito así que aprovechamos para ir dando un paseo.
Nada más llegar, buscamos tres paredes pintadas con bandes dessinées (¿banda desinada? Os prometo que no me sale el mot en español). Buscamos una muy típica belga, la pared con John Lennon, Bob Dylan... y la de Astérix y Obélix, que no encontramos.


La foto con John fue bastante graciosa porque Maddi estaba en la otra acera (calle estrecha, coches que pasan). Y en una prueba, un coche se quedó esperando a que me hiciera la foto para que no pasaran los de detrás y no nos molestaran. ¡Si es que estos belguitas...!
Buscando esa pared, nos topamos con una exposición de artistas que llevaban sus productos para vender y tenían cosas muy curiosas y bonitas. Había un cuento para niños sobre... ¡Los Speculoos! (Mi gran vicio). Estuve a punto de comprármelo pero al final lo dejé y me quedé con una postal que se podía coger gratis muy bonita.
También encontramos la Église du Bon Secours, que es muy pequeñita pero muy bonita. Vimos que más tarde había un recital de villancicos con acompañamiento de piano, y de hecho vimos al "tenor" o "cantante" ensayar. Decidimos volver para verlo, ya que tenía muy buena pinta. El problema fue que llegamos un rato antes, entramos... no había nadie. Y dentro, nos dimos cuenta de que teníamos que pagar 15euros de entrada, así que dejamos al recital de villancicos sólo.
En vez de ello, pasamos otro rato en la Grand Place, que está muy bonita y con las luces y la música, más aún. En estos días cuando entras en ella es como si entraras en el universo de la Navidad ya que, no sé si es por el ambiente o qué pero todo el mundo sonríe allí.
Decidimos no quedarnos para todo el espectáculo ya que no estábamos quedando un poco pajarito, así que nos fuimos a por el tranvía. Pasamos por el Mont des Arts y como están con el EuropaBrazil o com se llame, estaban superambientados con la música. Eso es lo bueno de Bruselas, que en cada esquina hay algo...


¡Ah! Por cierto, también fuimos al Marché de Nöel por donde casi no se podía andar de la cantidad de gente que había. Había hasta tapones tipo Semana Santa y ... NO ENTIENDO LOS MARCHÉS DE NÖEL SIN NINGÚN PUESTO CON COSAS DE NÖEL. En serio... ¿por qué? Iba yo ilusionada para buscar algo para mi sapin de Nöel de Sevilla y me volví con las manos vacías porque ¡no había nada! El marché es muy bonito pero se resume en: puestos del festival de las naciones + puestos de comida del festival de las naciones. Sí que había el típico puesto con vin chaud y tal... pero tampoco tanto. Hay más cosas de Navidad en la parte de la Bourse, porque en la de Ste Cathérine es lo que ya he comentado antes, pero bueno, sigue siendo bonito.
Esperando a nuestro querido nonante-deux, llegaron unos italianos. No sé que les pasa a los italianos pero cuando se ven, empiezan a hablarse aunque no se conozca (¿Hacemos lo mismo los españoles...?). El caso es que había un italiano que era Glen Hansard. Estoy segura de que era su hermano gemelo italiano que está frustrado y al que nunca conocerá. ¡¡Era igualito!!
Llegué a casa y me puse a ver el partido del Barça-mierdiz con Sara. Se supone que después iba a ir o con Dani a casa de no sé quién, o a casa del sanluqueño que había preparado no sé qué... o con Irene y los españoles a otro lado. Peero... no contaba con mi sentimiento casero+pereza. Nos pusimos a ver el partido hechas una bola en la cama de Sara y, sinceramente, digamos que el final no lo recuerdo con claridad. Vamos... que acabó el partido y me fui como un zombie a mi cama a dormir.

Pero me gustó mucho el día, fue de estos que hacen que me guste más si cabe Bruselas.

Vendredi: Anvers.

El jueves decidimos que iríamos a pasar la mañana del viernes a Anvers, ya que Maddi no lo conocía y a mi me apetece ir en búsqueda de mercadillos navideños.
Nos montamos en el tren y como paraba con todos los pueblos belgas, tardamos bastante pero estábamos tan cómodas en el tren sentadas... que no nos importó. De hecho, nos agradó y mucho.
En Anvers llegamos y "OH DDIO!" hacía un frío bastante curioso, tan tan curioso que entramos en alguna tienda para disimular.
La ciudad estaba muy tranquila y como es tan bonita y hacía sol, se estaba muy bien con la excepción del viento que nos dejaba medio tontas.
Comimos en un sitio rodeadas de belgas flamencos que no hacían que hablar en flamenco (cuñaao). Cosa que me da coraje de aquí: las mesas para comer pegadas, que te puedes meter en la otra conversación o incluso probar un poco del plato del de al lado.
Después de comer y reposar, seguimos dando paseos por Anvers y fuimos al Marché de Nöel, que estaba medio cerrado y por lo que vimos, tenían hasta cosas para las mascotas pero sólo un puesto de cosas de Nöel (o bueno, puede que luego abrieran más).


Así que nos seguimos paseando hasta la gare, pasando por tiendas muy curiosas y calles bonitas. En una calle, nos paramos para hacernos la típica foto de la señal con el espejo para los coches y tras pasarnos no sé cuánto tiempo sin que nos saliera la foto y yo maldiciendo al coche que teníamos detrás aparcado, porque se cargaba todas las fotos... nos dimos cuenta de que dentro estaba el conductor "OH DDDIO". Nos fuimos de allí con un ataque de risa y sin mirar atrás.
Y para variar... el tren era de estos en los que el vagón tiene toda la fila de asientos mirándose, como si estuvieras en un salón, y nos entró un pavo bastante grande.
Llegamos a Bruselas y hacía "calorcito", comparado con Anvers...
Me fui para casa, estuve un rato, me duché, cené y salí hacia casa de Ire que habíamos quedado para ir a la fiesta de casa de Emil y Fabio. La fiesta era "Nuit elegante (ou pas)", ¡están piraos!
Su casa está por el bonito barrio de Saint-Gilles. Había mucha mucha gente, de hecho, abrieron la habitación de Fabio y pusieron la cama hacia la pared para que pareciera otro "salón". Pagamos tres euros y Fabio se encargaba de hacer cócteles, mientras que Emil se encargaba del resto. La verdad es que lo tenían bastante bien organizado, pero había muucha gente.
Estuvo bien pero me volví prontito con Anna y sus amigas italianas para coger el noctis y no dejarnos la beca en taxis.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Mercredi et Jeudi.

El miércoles no salí de casa. Me pasé el día entero haciendo cosas y me duché para cambiarme el pijama.
Pero, a última hora cuando llegó Sara me dijo que hacía más frío que el día anterior. Y la verdad es que viento sí que hacía... MUCHO. Y aunque estuviera puesta la calefacción, se notaba un poco de fresquito. Bueno... pues Sara me dijo que se había cruzado con la familia y que le habían dicho que para el día siguiente estaba previsto... ¡NIEVE! Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah NIEVE Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah.
Cuando me lo dijo no paré de dar vueltas por nuestro mini habitáculo repitiendo "¿Nieve? ¿Nieve? ¡No puede ser!". En fin, Sara se metió en la ducha y yo me puse a avisar a todo el mundo de la nieve y a maldecir mis clases al día siguiente en aulas sin ventana. Y a todo esto... empezó a llover. Pero se oía un "ploc ploc ploc" más raro que la lluvia... me subí a la cama para mirar mejor por la ventana, vi esas cositas en la ventana, abrí la ventana, saqué la mano... y empecé "Saraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa esto es... ¿¿aguanieve??" Como estaba dentro del baño y vi que Maddi estaba por el skype empecé a preguntarle y me lo confirmó: ¡¡Estaba cayendo aguanieve!!
Tras mi momento de histeria y de volver a maldecir mis clases, me tranquilicé y nos pusimos a cenar.


El jueves fui a las clases con nuestro profesor el gracioso. Durante el camino no paraba de mirar al cielo. En la segunda clase con él, se nos acercó a Emil y a mi y nos empezó a hablar (creo que Emil y él... tu saabeh...) (je rigole). Me enteré de que ¡Emil es realmente rumano! Sus padres son rumanos y tiene a toda su familia en Rumanía, por eso se va a pasar allí las Navidades. De hecho, se ve que su nombre es muy típico en Rumanía. Peeeeeero su abuelo era... ¡turco! Y huyó del país por guerra y se fue a Inglaterra, Italia, Chipre, Marruecos... hasta que acabó en Rumanía. Tiene una historia muy muy interesante, algún día le pediré que me la cuente detalladamente.

Después de clase (sin nieve) me fui directamente a la Poste a por un paquete que venía de Sevilla... ¡sii! Caja con dulces navideños de la Despensa de Palacio. Sinceramente, aún sabiendo lo que había dentro de la caja... me hizo mucha ilusión ir a Correos y que me dieran el paqueete... ¡Parecía que había venido Papa Nöel! Tras casi un cuarto de hora para abrir la caja (parece que la había cerrado mi padre con tanto celo), me comí un polvorón para celebrarlo y me fui al Carrefour a por comida (con la cámara de fotos por si acaso nevaba).
Volví, me hice una rica pasta a la carbonara y me puse a hacer cosillas antes de ir al cine con Maddi.
Como os podréis imaginar, no nevó pero vamos... ni hizo el intento.
¡Ah! Y Emil me enseñó un video que encontró por internet ¡de nuestro profesor! Aquí dejo el enlace: http://www.dailymotion.com/video/xe9mhc_dan-van-raemdonck-english_news

La película del cine estuvo genial genial genial genial... Pero genial. Típica que me metería a verla otra vez. En serio, de hecho, a ver si me la puedo bajar en Navidades (que me extraña) o me la busco cuando salga en DVD ¡porque me ha encantado! Se llama Les adoptés y es de Mélanie Laurent. Además de actuar, ¡es la directora! Si es que esta chica vale "pa'tó"...

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Mardi: Saint Nicolas.

El martes las clases de alemán resultaron un agobio porque queda sólo la semana que viene de clase y ya está. Encima, seguramente no podré ir a las últimas clases de alemán porque me coincide con la excursión obligatoria a Namur... ARRRRRRRRGGGGGGGGGGGGGGG. Pero bueno, sino le preguntaré a Alice qué hicieron y más o menos... podré verlo.
Salí un poco antes de la clase de alemán porque Valérie y yo teníamos cita con la coordinadora de los Tandems para la evaluación final. Resultado: reunión de cuarenta minutos agradables y una asignatura menos.
Nos fuimos corriendo a clase de instituciones europeas, que perdimos casi una hora de clase, y nada, al terminar yo corriendo a clase de gramática con la sintaxis extraña.
Al salir de clase me di cuenta del fresquibiri que hacía...

Llegué a casa, me hice de comer y me puse a recoger la habitación porque del día anterior y esa mañana lo tenía todo por en medio.
Al poco rato, apareció Sara, que le habían suspendido la clase de francés y venía con ¡un San Nicolás que le había regalado una amiga! Bueno, un bollo de San Nicolás, más bien:


Gracias a eso recordé que era San Nicolás, cuando los niños escriben la carta a Papa Nöel creo... ¿no?
Al rato salí porque había quedado con Frederik y Maddi para ir a la Cinematek, ¡por fin conocí la Cinematek! Vimos Quadrophenia y, a pesar de que la entrada costara sólo 3euros, nos salió gratis gracias a Fred, que estuvo hablando con unas chicas de una promoción flamenca de noches gratis por Bruselas. En principio se había acabado la promoción pero les dijo que nos dejamos los tickets en casa, no sé qué... lo único que tuvimos que hacer a cambio fue esto:


Creo que está compensado, ¿¿no??
En fin, la película estuvo bien, la sala también y la gente que iba también porque realmente van a ver una película.
Al salir, nos volvimos "ar barrio" y nos tomamos algo en el bar de al lado de Saint-Servais. Frederik es supergracioso porque es como "muy belga", encima flamenco así que habla el francés como nosotras. Resulta que estuvo de erasmus en Estambul un año entero, y en marzo se va a hacer un viaje de tres semanas por Irán.
Bueno, tras un ratito al calor del bar, nos fuimos para casa que estabamos cansados del día... ¡qué fresquibiri hacía!

Lundi: avant dernière semaine avant Nöel.

El lunes me desperté con amenaza de huelga de nuevo, por lo que había podido leer. Bajé a por el tranvía sin muchas expectativas pero qué va... Llegué bien a clase, al contrario de muchos belgas. Se ve que perjudicó a otras líneas.
La clase de Sociolingüística fue muy chula porque si la semana pasada hablamos sobre los insultos, esta fue sobre "les doux mots" y los tatuajes. Los distintos tipos de tatuajes, los sitios para ponérselos, porqué en algunas sociedades se supone que está mal visto, porqué en otras no... Pero centrándonos, por supuesto, en los tatuajes con textos que es lo que nos importa. Estuvo muy interesante, la verdad.


Después de clase, me vine para casa pasándome antes por el Carrefour para hacer la compra y por el cibercafé para imprimir lo del Tandem. Llegué a casa, me hice pasta a la carbonara (ñam ñam) y me puse a terminar el Tandem y a hacer varias cosas.
Llegó Sara y, tras un pavo que nos entró habitual, decidimos hacer una buena cena. Así que cuando se terminaba la tarde, nos hicimos croquetas, ensalada, sacamos queso, fuet, pan que había comprado al mediodía... y cenamos como dos señoras. De postre: la natilla o mousse rara del Carrefour de chocolate que está ¡riquísima!

martes, 6 de diciembre de 2011

Dimanche: journée québecoise.

El domingo no me desperté a las tantas porque podía blablabla... ¡NO! Me puse el despertador tempranito porque había quedado con Valérie para terminar nuestro Tandem y escribir el Dossier Bilingue. El objetivo era que ella escribiera dos páginas mínimo en español y yo dos en francés sobre el mismo tema. Una especie de exposición/redacción entre las dos y, por tanto, bilingüe. Así que tras pensar un rato, decidimos escribir sobre los clichés o estereotipos que tenemos ya que estaría divertido ver cómo cambia el punto de vista de una canadiense al de una española (o no...). Nos reímos mucho porque coincidíamos en algunos puntos de vista (chinos invasores que dan miedo) y por los estereotipos que teníamos cada una de los americanos y los europeos.


Cuando nos dimos cuenta eran las cuatro de la tarde y no habíamos comido y teníamos que imprimir pero claro, no caímos en que era domingo así que tras probar con varias copisterías, nos dimos por vencidas y quedamos en imprimirlo el lunes. Ella se quedó en el pizza hut esperando a su pizza y yo me vine para casa para comer algo y prepararme antes del concierto de... Coeur de Pirate!


Acabé comiendo a casi las séis de la tarde, un kebab de debajo de casa porque no tenía ideas para comer, tenía hambre y no tenía mucho tiempo. Subí y estuve con Sara un rato, hasta que vi la hora y salí corriendo hacia la Bourse, donde había quedado con Marco.
Al entrar había una cola larguíiisima pero, sin saber cómo, nos colamos pero... nadie dijo nada, fue... muy raro... pero mucho. Pasamos de tener que darle la vuelta a la calle a no tener que esperar, ¡y los belgas como si nada!
Ya dentro esperando apareció otro québecois que se llama Frederic así que estuve rodeada de québecois, como Beatrice Martin, para ver el concierto. Muy ambientada, sí señor. Empezaron los teloneros, un grupo llamado Mina Tindle que no estaba del todo mal. ¡Me arriesgaría a decir incluso que me gustó alguna canción! Y en la pausa entre los teloneros y Coeur de Pirate sucedió algo muy extraño: nos sentimos invadidos por un grupo de madres maduritas que estaban MUY PAVAS o borrachillas, que se nos pusieron delante. Bueno... ¡armaron una! Colándose como quinceañeras, riéndose, gritando... Yo no podía aguantarme la risa, y belguitas de alrededor tampoco: nos mirábamos entre todos con cara de "WTF??". Muy surrealista.
El concierto estuvo muy guay. Ella es supergraciosa y simpática, se ríe mucho, es pequeñita y bueno, antes del concierto estuve escuchando alguna canción por el youtube y pensé en algún momento "Tengo la sensación de que va a ser un poco coñazo el concierto...". Pero ¡qué va! Me gustó mucho cómo hicieron el directo, a pesar de que conocía sólo 3 o 4 canciones. Mezclaba las lentas con el piano con alguna más animada, no sé, me gustó mucho. Además, cuando hacía referencia a Montréal era muy raro porque... al estar con los canadienses era como... que estaba hablando de su tierra, no sé. Sinceramente, yo creo que salieron con el sentimiento patriótico au bout des doigts, vamos... ¡con morriña!
Al final salió porque el público lo pedía y volvió a tocar Comme des enfants pero como susurrando, con el público a coro... Por cierto, todo hay que decirlo, ¡cómo cambia el sonido del público francófono! Aparte de que no saben animar ni aplaudir ni nada... Cuando cantan no se oye como en España el típico coro con voz de pito sino todo mucho más grave, más francés.
Terminó el concierto y nos fuimos para casita que al día siguiente empezaba una nueva semana...

Samedi: Daytrip to Lille.

El sábado hacía un día perfecto para irnos de excursión: llovía, hacía viento y frío. TOMA YA. Tras asaltarnos Maddi y yo de mensajes porque no sabíamos si íbamos a llegar a tiempo (vivement les textos gratuits), llegué a la Gare Centrale y comprobé que la hora de encuentro era 45min antes de que saliera el  tren, por lo que Maddi iba a llegar a tiempo.
Por allí estaban Sara y Andreia, Alican, Stephanie y muchos más erasmus... El tren llegó con retraso y como teníamos que cambiar, nos quedamos una hora en Tournai esperando al siguiente pero bueno, aprovechamos para comer algo. ¡Invadimos la pequeña estación de tren!
Ya en Lille fuimos a una exposición muy rara del Centre National des arts plastiques. Era este tipo de arte moderno que critica a la sociedad por medio de una composición extraña o un simple cuadro negro.
Lo más guay fue una sala muy extraña con poca luz y sofás puestos tipo bar antiguo y una figura de la manzana dentro del sombrero de Magritte (Bruxelles siempre presente).


De ahí nos fuimos Maddi y yo a por comida y ... ¡sorpresa! En el tren viniendo para acá me acordé de Helder y pensé "Sería un puntazo encontrármelo". Pues ea, ¡por pensarlo! De pronto veo una espalda que me resulta muy familiar y efectivamente, era él. Buenísima nuestra reacción de "¿¿Pero pero peeero...??".
En fin, Maddi y yo nos fuimos al centro para buscar el ¡Mercadillo Navideño! La verdad es que el mercadillo era de todo menos navideño. Bueno, tenía puestos de Navidad (de comida) pero de decoración de Navidad creo que sólo uno... el resto era de comida y típicos puestos de la Feria de las Naciones en Sevilla. Decepcionó un poco, porque además había muchísima gente, pero bueno, al menos estuvo curioso. Québec tenía su propio puesto con productos nacionales, su banderita... muy gracioso.
Después dimos un paseo por el centro de Lille perdiéndonos un poco ya que teníamos dos o tres horas y no nos queríamos mover mucho del centro (aunque con lo pequeña que es... creo que nos hubiera dado tiempo).
La ciudad me gustó lo que pasa es que es muy "belga" así que tampoco es que nos impresionara mucho. Bonita, pero tampoco algo espectacular. La Catedral es rarísima porque por fuera, la entrada es moderna (supongo que a causa de algún desastre, espero que no haya sido a propósito).
Después de pasearnos y ver las plazas principales, nos tomamos un chocolat chaud en Paul y nos fuimos para la estación donde nos volvimos a encontrar con todo el mundo.

A la vuelta, nos quedamos por el centro para ver el espectáculo de las luces con Elise, una belguita, y dos amigas suyas. Elise es simpatiquísima, estuvo de Erasmus en Granada y nos conocimos en la puerta de la clase de portugués a la que nunca fui. Y tras varias semanas intentando quedar, ¡lo conseguimos!
El espectáculo me gustó más que el del sábado pasado, la música y las luces eran más bonitas... Ambiente navideño bonito en la Grand Place.
Tras el espectáculo y congelarnos un poco, nos fuimos al Roy des Belges a tomarnos algo y de ahí cambiamos a otro bar pero la verdad, Maddi y yo queríamos coger el último tranvía así que al cambiar y ser inundadas por una marabunta de italianos que se nos unieron, nos fuimos a buscar al nonante deux.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Vendredi: première grève à Bruxelles.

Hoy, viernes me desperté, me arreglé y salí para el centro porque mis auriculares no funcionaban: HORROR.
Me fui dando un paseo hasta la Rue Neuve donde me esperaba Dani para ir a comprar los auriculares y continuar nuestro día.
Fuimos al Media Markt que está dentro de centro comercial que tiene la misma distribución e incluso huele como El corte inglés. Una vez con los auriculares al poder (carísimos todos), nos fuimos a coger el bus para ir a la facultad donde tenía que recoger mi libro de alemán que le dejé a Alice, una belguita de clase. Debido a la huelga, nos tuvimos que ir hasta la Gare Centrale para coger el autobús porque una señora muy amable nos dijo que no paraba por ahí en esos momentos el autobús. Me encanta que hagan huelgas y que informen en todo momento de los movimientos de la huelga, anda que en Sevilla te iban a avisar, vamos...
En fin, llegamos a la facultad que estaba medio vacía al ser un viernes a 14h y porque hubo clases suspendidas por la huelga.
De allí, nos fuimos dando un paseo hasta cerca de Flagey pasando antes por el Étang d'Ixelles, que estaba precioso hoy por la luz tan bonita que hacía en Bruselas y el paisaje otoñal.


Y por fin conocí Les Petits Riens (me encanta el nombre). Es una especie de cadena de cosas de segunda mano, y Dani me llevó a la parte de libros. Estaba muy muy bien y había tantos libros que te agobiabas porque no sabías qué buscar ni qué mirar... aah. Además, había muchos abuelos: una señora mayor mirando unas partituras antiguas, otro señor con un libro sobre la revolución de Ruanda... Gente que sabes que no está mirando eso por casualidad, sino que deben de saber mucho.
De esa zona de Ixelles, muy muy bonita, nos fuimos hasta la zona de Flagey para comer algo. Acabamos en el típico kebab de aquí con millones de friturías. Después de comer tranquilamente y Dani zamparse una enorme "mitraillette", me fui para el centro con el 71, una de las pocas líneas que funcionaban hoy.
En el centro pregunté por billetes para ir a pasar el día a Köln para ver el mercadillo de Navidad de allí pero... carísimo. Fui a cambiar dinero, ya que aún tenía coronas suecas, y busqué alguna papelería bonita.
Volví a casa dándome un paseo (porque no había transportes) y, normalmente, iba a ir a un concierto de música brasileira con Elise, una chica belga de la universidad pero... tras el pateo de todo el día y viendo que me tendría que pegar otro hasta el Mont des Arts porque no había comunicación... decidí quedarme en casa, que mañana toca excursión a Lille.
Me he empezado Mujercitas, que ahora me la terminaré. Sí señor, una peli muy casera de Navidad.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Jeudi: Bonjour, décembre.

El miércoles me puse el despertador para clase pero me desperté el jueves pensando "ummm... ¿qué hora será?" y... SORPRESA. Al móvil se le había acabado la batería, por lo que mi despertador no sonó y me desperté cuando había terminado la primera clase y empezaba la segunda: Bien Martu, BIEN.
Así que desayuné y me puse a hacer cosas en casa.
Comí tranquilamente, terminé de comer como a las cuatro de la tarde y recibo un sms de Valérie "rendez-vous à 18h pour dinner". Ummmm... ¿cenar a las dos horas de comer? ¿en serio?
Pues sí, eso fue lo que hice, por lo que tengo ahora un empache bastante grande.
La rencontre fue muy bien: estuvimos hablando un montón. Ella en francés y yo en español para que se le hiciera un poco el oído y nos reímos bastante porque parecía que yo no sabía hablar español. Decía las cosas lo más claro posible, por ejemplo, como no conoce el pasado, le metía el pasado pero si veía que no funcionaba, le decía el verbo en infinitivo. Y cosas así... hicimos alguna pausa y era como "buaaaaaaaaaaah" explosión, por fin podía hablar normal. Como si el francés fuera mi lengua materna, ¡y no el español!


Pues lo dicho, estuvimos hablando mucho de cosas varias mientras cenábamos en un Thaïlandés en Cimetière d'Ixelles, muy bien.
Quedamos en volver a vernos el sábado o sino el domingo por la mañana de nuevo, así que ya veremos.
Me he empezado un libro de los del otro día, que Val lo ha visto y me suelta "aaaah ¡¡es québecois el autor!!". Pero miramos bien y no: es haitiano pero ha pasado 20 años en Montréal, por lo que allí se le conoce mucho.

Y poco más, ya estamos en diciembre, esto pasa demasiado rápido...

PD: En la foto se supone que iban a salir los árboles con luces de detrás pero... no pudo ser, parece que es mucho más importante la matrícula del coche de detrás.

Mercredi: la fin du mois de Novembre.

El miércoles me lo pasé entero en casa haciendo cosas de la facultad hasta la tarde que quedé con Maddi en ir al cine a ver La Sources des femmes.
Fuimos al cine Toison d'Or de la Porte de Namur y es muy raro... Tiene como dos partes y una de ellas es un pasillo de un centro comercial. Es RARO.
Encima, compramos las entradas en las máquinas (aquí casi todo va así) y en vez de salirnos para La sources des femmes, nos salió para Les Lyonnais. Lo volvimos a intentar y vimos que nos iba a salir para Poulet aux prunes. Le preguntamos a los que se ponen en las puertas de la sala de la parte del cine que estábamos y menos mal que eran simpáticos y empezaron a bromear diciéndonos "Ah no, lo siento... pero tenéis que ver Les lyonnais. ¿Os gusta la acción? Va sobre la mafia y tiene mucha acción" a lo que a Maddi le salió contestar de dentro "Non!! Je suis italienne et j'aime pas du tout la Mafia!! Je veux voir La sources des femmes!!".


Tras un ataque de risa con ellos, nos fuimos a buscar las taquillas con seres humanos que nos pudieran resolver el problema. Cambiamos las entradas pero con miedo a que nos mordieran, ya que nos tocó una señora muy poco agradable. Volvimos a la otra parte del cine (teníamos que salir a la calle y andar unos 50m) porque nos dijeron que era ahí la sala pero cuando nos dimos cuenta de quee no. Era donde estábamos antes así que un nuevo paseíto y después bajar escaleras hasta un -3 que es donde teníamos la sala. ¡Ir al cine aquí es toda una gincana!
Ah, cometí el error de comprarme unas palomitas porque me apetecían mucho pero estaban manías o yo qué sé qué... ¡que no me las pude acabar porque estaban malas! iuugh.
Después de la media hora de anuncios y de cambiar el rollo de película para la verdadera peli, empezamos a verla.
Nos gustó muchísimo, la verdad. Tiene puntos de humor, drama... ¡¡está genial!! Muy muy recomendable. Además, me gusta que el cine sea en VO con subtítulos en francés y flamenco.

Volvimos a casa y estuve un rato con Sara ya que a lo tonto hacía varios días que no nos veíamos.

Mardi: journée dure avec une bonne fin.

El martes, tras las dos primeras horas de alemán (creo que ya lo he comentado pero de las cuatro horas, sólo tenemos descanso a las dos para cambiar de edificio) iba yo con Ivo en plan PAVOS riéndonos por el cacao mental del alemán y cuando levanto la vista, casi me choco con Marco. Tras otro ataque de risa y pavo, quedamos en que nos veríamos un rato cuando yo acabara las clases.
A todo esto, parecerá que os estoy hablando de una hora normal pero no, os hablo de las 10h, hora que para nosotros ya es como mitad de la mañana ya que nos despertamos a las séis y pico o siete para la clase de las ocho. Siento repetir tanto lo de madrugar pero para mi es... duro.

En fin, tras las dos siguientes horas con nuestra profe alemana que es muy graciosa pero que va atodahostia, nos fuimos a nuestra "querida" clase de Instituciones Europeas.
Decidí que iba a hacer un libro llamado "Las mañanas con Ivo" porque nos pasamos todas las mañanas de los martes juntos y pasamos de la evolución de estar dormidos, a despiertos, a con la cara descompuesta por la clase de alemán, a tener sueño en Instituciones Europeas, a comprar algo para comer rápido para los descansos...
Y en clase de alemán me volvió a pasar algo que me ocurrió hace poco y es que un chaval sabía quién era yo, pero yo no sabía quién era él... porque... no lo sé, una chica de clase de alemán le había hablado de mi y al sentarse al lado de mi me soltó "Tú eres Marta, ¿no?".
Pero lo peor fue con la chica italiana del Carrefour que me dijo que me conocía por la gente pero yo a ella... no. En fin, Bruselas parece a veces Sevilla.

Y tras la clase de Grammaire Comparée con nuestro gran profesor que nos cambia los esquemas de todo y estamos dando unos análisis sintácticos RAROS RAROS... me fui dando un paseo hasta casa de Marco para que me diera el aire fresco ( y taaaaan fresco) en la cara.
Íbamos a ir al Mercado de Navidad con Max o Irene pero al final... pereza y nos quedamos en su kot como siempre: en la cocina y de vez en cuando vienen sus colocs a hacernos visitas. Comimos Mousse de chocolat que había hecho el día anterior con Rus, ñaaaaaaaaam ñaaaaaaaaaaaaaaaaaam. Y también hicieron galletas con crema de cacahuete... raras pero ricas.


Estuvimos también un buen rato con Marie, una belga que vive con él que es supergraciosa porque da la impresión de que está siempre en las nubes, en su mundo. Estudia arte y se especializa en la pintura: me enseñó algunas cosas hechas por ellas y (según mi punto de vista de intentar hacer un pájaro y que la gente se piense de todo menos un pájaro) ¡son muy buenos! Es de origen asiático y en su cuarto tiene un biombo muy chulo! No sé si es casualidad que lo tenga o es simplemente porque le gusta... Algún día le preguntaré.
Estuvimos también con el gran ¡Patrick!


¡Hacía tiempo que no lo veía! La verdad es que en su casa es muy divertido porque de vez en cuando aparecen los compañeros de piso, y son todos muy muy simpáticos. Aunque creo que a veces debe de ser un rollo... no sé, es vivir en un sitio totalmente diferente al mío. Lo bueno es que se lleven todos tan bien y al ser de distintos países (aunque la mayoría españoles...) organizan de vez en cuando cenas todos juntos y hacen platos típicos de cada país y eso.

En fin, un martes muy completito.

Lundi: une nouvelle semaine.

El lunes empezó como una mala semana: salgo para coger el tranvía y me veo a tres tranvías parados en las vías y mucho tráfico "uh... esto pinta mal". Me hice amiga de una negrita tipo Mamadou del barrio que hablaba mucho, grande y que se movía mucho y fuimos a investigar qué pasaba: un autobús averiado que impedía pasar a los tranvías por lo que se estaba montando el atasco. P E R F E C T O. Así que mi nueva amiga, que también iba a la facultad, y yo nos fuimos en busca de otro tranvía que también para en la facultad. El problema es que dicho tranvía casi siempre te deja en mitad de camino y tienes que esperar al siguiente y fue efectivamente lo que pasaba con casi todos los tranvías de por la mañana. Pensamos en ir hasta el metro y hacer transbordo después en autobús... O en última instancia, cogernos dos autobuses.
En fin, entre paseo y paseo viendo qué hacíamos, volvimos a la parada y sorprendentemente, ¡los tranvías habían desaparecido! Eso significaba que estaría todo arreglado. El problema fue que el siguiente tranvía llegó... bastante tiempo después. El caso es que llegué a clase en vez de a las diez, a las once menos cuarto. Bueno... no está mal, ¿no? Al menos las clases son de dos horas.

Menos mal que en esa clase está Mirka y me dejó los apuntes de la primera hora.
La clase de Sociolingüística me pareció bastante curiosa porque pasamos de llevar varias semanas de teoría y tal... a empezar a ver cosas más curiosas. La clase del lunes estuvo dedicada a los insultos: los insultos que se dicen las mujeres entre ellas, los que dice un hombre a una mujer, quién puede insultar, si está bien visto que una mujer insulte en público...
Muy curioso, sí señor.

Después de clase fui con Maddi a apuntarnos para la excursión a Lille con el Express ULB Erasmus, comimos y luego nos tomamos un café con Mirka, que era su cumple y me dijo de quedar para tomar algo. Pasamos un buen rato juntas, la verdad es que Mirka no es la típica eslovaca que nos imaginamos sino que tiene un carácter muy nuestro, digamos. De hecho, la gente piensa que es española o italiana por la forma de ser tan abierta y calurosa.
Tras un café "entre chicas" Mirka se fue a clase y Maddi normalmente tenía también peeeeeeeeeeeero... acabamos yendo al centro a una tienda de Livres d'occasion: ¡toma! sto male! La cosa es que llevaba varios días con mono de leer algo que no fuera lectura obligatoria de teatro para la universidad y claro, aquí no es como Sevilla que bajo a la biblioteca o lo que sea... Así que acabé con tres libros a un módico precio de 11euros en total. ¡Bieeen!

Una vez con las pilas lectoras cargadas y habiendo pasado MUCHO tiempo en la librería (escena: bolso en el suelo y subiéndonos en el taburete para llegar más alto, sacando libros de todos lados...) nos fuimos para casa ya que yo me tenía que duchar y lavar el pelo antes dee... ¡¡soirée d'Arancinis!! ñam ñam ñam.


Anna me prometió hacerme Arancinis así que aprovechando que estaba su amigo Marco, se pusieron manos a la obra y prepararon una cena a la siciliana con MUCHOS Arancinis.
Así que estuvimos allí en su casa, pasando un buen rato hablando medio en francés, español et italiano y me volví a casa para coger el último tranvía porque al día siguiente tocaba día de ocho horas de clase...

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Dimanche: Marché, Cinéma et Concerts.

El domingo por la mañana (más bien la mediodía...) fui con Valérie al Marché du Midi ya que lo quería conocer y así hacíamos más quedadas Tandem.
El problema fue que cuando nos dimos cuenta estábamos bajo una tormenta pero bueno, nos estuvimos refugiando bajo algún stand de los más grandecitos.


Estuvimos esperando a Emil, que iba a venir con nosotras, pero llegó justo cuando nos íbamos: apareció con toda la cara de dormido, con su bolsa para hacer compras, su gorro y mojado. ¡Estaba hecho un cuadro! Pero nosotras nos fuimos porque acabamos corriendo por el mercado hasta llegar a la boca de metro por la lluvia.
Normalemente, íbamos a ir al Mercadillo de Navidad al centro pero con el bonito día que se puso, decidimos comer algo e ir al cine. Vimos Tintín y no me pareció tan tan horrible como la pintaban, la verdad. A ver... no es genial pero está entretenida y bien para pasar el rato, aunque por supuesto me quedo con los cómics y películas de los dibujos.
Por cierto... había que pagar para ir al baño del cine, ¡terrible! Y tuvimos esa buena suerte de llegar, comprar las entradas, salir a buscar algún sitio para comer y ver el cielo despejado. B I E N. Pero bueno, ya teníamos las entradas así que entramos.
La verdad es que fue bien, porque hablamos de muchas cosas y muy distintas, una pena que solamos tener problemas de horarios pero bueno, espero que sigamos quedando cuando se terminen las quedadas tandem.

Después del cine, me vine para casa, comí algo y salí porque tenía los conciertos en Botanique. Esta vez, mi acompañante fue Marco. Tras un pequeño problema porque no aparecía en la lista de invitados, pudimos entrar. Se trataba de una serie de cinco conciertos en dos salas de Botanique, así que cuando terminaba uno, íbamos todos en procesión hasta la siguiente.
Una sala era como un pequeño auditorio donde te podías sentar en plan teatro romano, pero bastante pequeño. La otra era más sala de conciertos de cualquier sitio. Los grupos... la verdad... Bueno, voy a admitirlo: nos fuimos antes de que acabaran porque no podíamos más. Los grupos eran un poco... no sé... moñas, para dormir, ruido... "modennos indies" pero no nos llegaron a convencer. Sólo Scott Matthew y una canción, porque el resto era bastante triste también.

En fin, tuvimos la suerte de salir y que pasaba el último tranvía así que nos fuimos cada uno a casa, mandándonos mensajes para no quedarnos dormidos durante el camino debido a la hipnosis que llevábamos de los conciertos. Ouuuuuuuuuch.

Samedi: Noël est arrivé à Bruxelles :)

El sábado me desperté sobre la una... pero salí a la cocina pensando en que Sara llevaría mucho tiempo despierta y me encontré con la sorpresa de que se había despertado hace muy poco también.
En fin, nos pusimos de tareas domésticas y culinarias (¡hice crema de coliflores!) y a recoger nuestros cuartos y tal.
A cierta hora que me entró hambre, bajé a por unos kebaps de debajo de casa para comer las dos (ahora es cuando se hace la típica broma "qué va, qué va..."). Los chavales del kebap me hacen mucha gracia porque son como los típicos canis-fashion-buena gente con su pelo engominado y tal... pero que sonríen y son simpáticos, no como otros morunos a los que te entran ganas de pisarles la cabeza.

Y, por la tarde fui con Ire al Teatro National de la Wallonie a un teatro que teníamos de Soundpainting. Nos gustó, sobretodo por los sonidos que hacían con los instrumentos pero había unos actores que se movían con el ritmo de la música y suponemos que contaron una historia pero nuestro nivel intelectual no llega a saber realmente cuál era la historia... Simplemente, nos gustó.
Para que os hagáis una idea de qué es el Soundpainting, pongo un video.


El teatro fue en el Théâtre National de la Communauté Wallonie, el edificio es muy guay porque había como un bar y parece que la gente va allí a tomarse simplemente algo mientras tienen al lado una exposición de fotos, por ejemplo. Estaban todos los intelectuales y modennnos belgas y muy buen ambiente. Nos lo hemos apuntado para volver algún día a pasar un rato allí simplemente.

Tras el teatro, me fui para la Grand Place donde vería a Dani, Alfonso, un amigo de Alfonso y Anna y su amigo Marco para ver el espectáculo de las luces de la Grand Place : http://visitbrussels.be/bitc/minisite/content/displayDetail/group/CONTENT/id/7090.do
Estuvo bien, todo era muy navideño, como yo digo. Después nos dimos una vuelta por St Cathérine, donde estaba el Marché de Noël y tooodo el mundo porque estaba Bruselas entera en la calle. Nos encontramos a casi todo el mundo que había salido para descubrir Bruselas en Navidad. El mercadillo de Navidad está bien pero volveré un día en el que estén los puestos abiertos porque a la hora a la que fuimos, estaban la mayoría cerrados y los pocos abiertos, estaban cerrando.


Andando, llegamos sin darme cuenta a una calle a la que quería ir ya que el artista Cédric Le Borgne la ha decorado durante un mes con esculturas de... alambre con luz. Están puestas por la calle en plan: una sobre un frontón de un edificio, otra volando, otra andando en el aire, otra sentada sobre otra parte de la calle... Muy original y una bonita forma de decorar la calle con Arte... aaaaaah la vida cultural en Bruselas.


Después de dar una vuelta, Dani y yo decidimos volvernos a casa porque estábamos cansados y con el fresquibiri que hacía, tampoco apetecía estar mucho por la calle.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Vendredi.

El viernes fui por la mañana a unas conferencias obligatorias para la clase de literatura de las que sólo se habló 10 minutos sobre literatura... Y era un profesor de la Universidad de Montréal hablando un poco sobre una obra...
Al menos tenía justo detrás la mesa con la comida y pude coger zumo de naranja y speculoos.

Tras ese desastre de conferencias, me cogí el tram hasta casa pero me paseé antes por el mercado, ¡ya que era viernes por la mañana!


Comí y la verdad es que vagueé bastante: estuve hablando con Marina, con la que hacía un montón que no hablaba y me quedé en casa vagueando muucho... Pensando en "antes de salir a la fiesta en casa de Patri y Antonio ceno en casa de Ire y tranquilamente tiramos hacia allí..." Y tan tranquilamente, cuando me di cuenta eran las ocho y pico y recibí un sms para estar en casa de Irene en menos de una hora (su casa está como a unos 40min de la mía) y me tenía que duchar y lavar el pelo... MEEEEEEERDE!
En fin, tras correr mucho salí en dirección a casa de Ire y de allí nos fuimos hasta El culo del mundo, también conocido como el barrio de Uccle, donde era la fiesta.
Pensé que iba a ser como la otra, inundada de españoles pero, a no sé qué momento de la noche... eso se empezó a inundar de ¡guiris!
Se convirtió en la típica fiesta de película llena de gente... y de guiris, ¡no sólo de españoles! De hecho, veo que llega Emil y le solté un "Mais tu fais quoi içi???", porque que yo sepa, no conocía ni a Patri ni a Antonio y, efectivamente, venía como "amigo de amigo blablabla". Lo bueno que tuvo la noche es que vi a gente a la que hacía mucho tiempo que no veía, con la tontería de "amigo de amigo". Y fue muy bien, no hubo el típico desastre típico de película.
Estaba también Anna con un amigo que ha venido a pasar unos días y era bastante gracioso porque su amigo no habla francés y el inglés muuuy poco así que: él hablaba en italiano y yo en español o chapurreaba alguna frase en italiano. ¡¡Para vernos...!!

¡Emil!

En fin, como estábamos en el culo del mundo, íbamos a esperar a coger el primer tranvía de la mañana pero como también estábamos bastante cansados... Anna, su amigo y yo nos cogimos un taxi que acabamos compartiendo con un belguita que estaba buscando a gente con la que coger un taxi.
Y bueno... llegar a casa y caer en la cama hasta la mañana siguiente, o más bien, medio día siguiente...
La noche estuvo muy guay, sobretodo por el buen ambiente que había... ¡y la de gente que fue al final!















domingo, 27 de noviembre de 2011

Jeudi: journée africaine.

El jueves recibí por la mañana un email de Pilar ofreciéndome entradas para algunos eventos para ese fin de semana así que estuve investigando... y pedí entradas para tres cosas. Una de ellas era el jueves.

Así pues, el jueves quedé para comer con Ire en el Matongé, ¡el barrio del Congo! Teníamos muchas ganas de ir a un restaurante que vimos un día y nos pareció que tenía buena pinta.
Quedamos en la bonita Place de Londres y fuimos dando un paseo. El restaurante tiene las mesas de fuera pintadas con mapas de África con muchos colores y por dentro tiene decoración muy africana con cuadros y tal. Pedimos, aunque no estábamos segura de qué habíamos pedido y este fue el resultado: una especie de rollitos de primavera pero con carne y légumes por dentro; y una especie de guiso con cebolla, guisantes, zanahorias, pollo... y arroz de acompañamiento. Bueno, compartimos los platos y no estaba mal, aunque nos gustaba más lo que el resto de la gente tenía en sus platos: no hicimos la mejor elección pero bueno, para la próxima.
Nos volvimos a su casa dando un paseo ya que me iba a salvar... me iba a ayudar a hacerme el bigote. Estaba empezando a tener complejo de Cantinflas pero gracias a la supercera caliente del Hacendado (Oh Mercadona, ¡pensamos mucho en ti!), el complejo se acabó. Fue el típico momento de película americana en el que a las dos chicas les entran ataques de risa al hacer el salón de belleza. La diferencia era... que nosotras no íbamos de americanas y los ataques de risa era de pavo real y verdadero al verme con el pegotón de cera e Ire diciéndome "¿segura de que no quieres tirar tú?".
Así que después de un ratito, salí de casa de mi gran amiga como nueva.

Volví a casa, merendé y salí porque había quedado con Maddi para un té en el Bar du Gaspil, à côté de St Servais, antes de ir... ¡a un concierto de música africana!
Era en el centro cultura del Etterbeek, nunca había estado y es en una calle superbonita. Me recordaba a un decorado de película o algo así porque era peatonal, con los edificios bonitos y restaurantes y eso...
Así que allí fuimos al Espace Segnor donde pedi mis invitaciones a un chico bastante gracioso, de hecho nos entró la risa a todos sin saber muy bien porqué.
Subimos a la sala del concierto y allí estaba: Bako Dagnon. Se la considera como la Aretha Franklin de música africana.
La señora era muy graciosa, se movía al ritmo de la música con movimientos muy "africanos". digamos. Y cuando te dabas cuenta, estabas junto a todo el mundo moviéndote un poco en modo "africano". La sala del concierto esra muy bonita: así tipo teatro con asientos que llegaban hasta el escenario (los elevados), así que había gente justo encima del escenario apoyados. Hacía sentir como que estábamos todos entre amigos. Había canciones que las cantaba como si estuviera contando una historia, entraban ganas de saber de qué hablaba exactamente.


De hecho, me di cuenta más tarde de que conocía una canción del grupo por un CD que tengo de música africana, ¡me hizo bastante ilusión!
Sus canciones cuentan historias de la tradición pero también tiene canciones protestas creo... Suena a muy típico pero es así.

Salimos del concierto y nos cogimos el autobús hasta casa, ¡y menudo fresquito se estaba levantando!

sábado, 26 de noviembre de 2011

Lundi, Mardi et Mercredi de repos.

El lunes fui para clase y luego tenía que hacer la compra, hablé con Gemma y acabamos las dos en el Macro comprando cuales maris. Sí, tuve que dar dos viajes para subir todas las cosas: tenía reservas para un montón de tiempo para ¡cremas, sopas y cosas calentitas!
El Macro resulta que está en un barrio "conflictivo" de Bruselas. Es un barrio flamenco, donde todo está en flamenco y, de hecho, te hablan en flamenco. Es la primera vez que veía a tanto belga junto en Bruselas. Se ve que las Comunes en principio dejaban a los wallones tener los escritos y documentos en francés "hasta que aprendieran flamenco" pero cada vez están más restrictivos y les hacen la vida imposible. Es uno de los barrios que piensa que Bruselas es la capital de Flandes y no de ... Bélgica. Y se ve que es por Comunes de barrios así que Bélgica no tiene gobierno, porque nunca se pondrán de acuerdo para negociar. Pero bueno... ¡por ahora sin gobierno les va bastante bien!

El martes chute de clases y poco más, aunque no tuvimos Instituciones Europeas.

Y el miércoles me desperté tarde y me fui para la lavandería. Es que... cuando me di cuenta... me había quedado sin ropa interior así que se tornó necesario el ir a la lavandería. Esta vez no me encontré a ninguna Mamadou, no como la última vez. Había una señora negra enoorme que hablaba con todo el mundo. La típica negra que nos imaginamos de película... pues eso. Que empezó a hablar conmigo y entre que mezclaba idiomas y tal... ¡no me enteré de nada! Me dijo que le gustaba mi chaqueta y luego algo sobre las uñas creo... pero para mi que no la entendí.
Pero no, este miércoles estaba el típico señor con cara de amargado y típica señora con las cosas para la secadora.

Louvain - Lovaina.

Como ya digo, fueron días sin nada remarcable ¡ya que me tenía que poner buena de una vez!