martes, 5 de junio de 2012

Samedi 25-05 : ¡Erasmuvisión!

El sábado seguía haciendo tanto calor como estos días atrás. Intentaba hacer corriente en la buhardilla bajando las cortinas de las ventanas para que no entrara la flama y abriendo las puertas y oye... más o menos funcionaba, aunque había momentos en los que parecía que no.
Estuve estudiando por la mañana y Elise me avisó para llevarme a un sitio... así que con el calor que hacía, le unimos el ir a comer un helado.
Me llevó a un edificio que van a derrumbar en el centro para hacer otro. No es muy alto, como casi todos los edificios aquí, y debajo es un supermercado (que han cerrado) y el resto de plantas, un parking. La planta de arriba suele estar vacía y la gente va allí a tomar el sol, hacer "picnics" o, incluso, jugar al fútbol. Estuvimos allí un buen rato con las vistas y haciendo alguna foto. 
Cena Eurovisiva.
Luego, nos compramos unas fresas y fuimos al kot de Elise a ¡comer helado! Se asombró mucho de que al tomarlo, no le suela echar ni fruta ni chocolate por encima, como ellos se toman los helados "tan elaborados"... Fue vainilla con trocitos de fresa, ¡muy rico! Y nos fuimos a la terraza que tiene. Vive en una casa con 16 personas en el centro. El baño es para cada 6 (creo) y cocina para casi todos (porque hay dos o tres que tienen tanto cocina como baño). Y su terraza, es como casi todas aquí: el techo de las casas que deja espacio para salir.
Después del helado, nos fuimos a les Quais de Ste Cathérine al sol a sentarnos y charlar un rato, hasta que se hizo la hora y ella se tenía que ir porque había quedado y yo tenía que ir a casa de Jorge y Virginia a ver ¡Eurovisión! Hice una tontería: como tenía tiempo (o eso pensaba yo...) me volví para el barrio para coger un tupper que tenía de Irene pero me di cuenta demasiado tarde de que hice una tontería. En fin, paseítos en medios de transporte nunca vienen mal.
Ya en casa de Jorge fuimos llegando todos y atención al menú: Virginia hizo Sushi; María, cordobesa, hizo salmorejo; Sara hizo tortilla de patatas; Ire su ensalada de pasta; Paula quesadillas muy ricas y Dani... Dani hizo... ¡tortillitas de camarones! (Bueno, "de gambas"). Entre eso y las patatas y típicas cosas, tuvimos un gran banquete. De postre, Jordina hizo una de sus magníficas tartas riquísima de chocolate y galleta, y yo aporté dulces turcos. 
Aparte de la comida, que había que comentar, pasamos una noche muy buena. Nos reímos muchísimo, Jorge votó a España y cuando Bélgica le dio los 6 puntos, se levantó diciendo que ¡¡eso era su voto!! Nos reímos mucho con Virginia porque le encanta Eurovisión y se lo sabía todo de todos y de los años anteriores, no como por ej, María, que no lo veía nunca. Cuando actuó España, todos terminamos aplaudiendo y gritándole a la tele como locos. Y Javi contó que un amigo suyo estaba allí en el festival porque era fan incondicional de Pastora Soler, ¡la gente está grillá!
Después del festival nos quedamos un rato por allí pero nos fuimos retirando poco a poco todos para coger el autobús y volver a casa ya que al día siguiente tocaba ootro día de estudio.
Erasmuvisión.

Vendredi: La présentation et Jazz Marathon!

El viernes me desperté y corriendo me fui a imprimir los papeles para la presentación. Estuve repasándola y ensayando en casa hasta que llegó la hora de irme a la facultad. Salí de casa y cuando estaba a la altura del tram, notaba que me faltaba algo, ¿qué era? ¡Ah, sí! LA PRESENTACIÓN. En fin, llegué media hora antes, ya que pidieron que llegáramos un poco antes para pasar todas las presentaciones. Así que ahí estaba yo, muy puesta esperando... menos veinte... menos cuarto... menos diez... ¿hola? De pronto, llegó una chica de clase, ¡menos mal! Estuvimos esperando mientras me daba mucha conversación, fue muy muy simpática. Tiene descendencia griega (de hecho se llama Maria Stephanopoulos o algo así, como todos los griegos). 
Fui a la presentación con un poco de canguele porque Ana, una chica catalana que también está en esa clase y tuvo la presentación por la mañana, me comentó que era muy estrictos con el tiempo de la presentación, y la mía se pasaba un poco. Pues bien, el profe más estricto no vino, sólo estuvo Luffin así que perfecto, ¡qué me gusta ese profe! Como además éramos pocos (unos 10 al dividirnos en grupo), se quedaba todo muy familiar, porque tuve la suerte de coincidir en el turno eran con la gente con la que había hablado alguna vez en clase. Hubo presentaciones interesantes, otras más aburridas, y otras que pasaron como si nada. La mía creo que estuvo bien, al menos la gente parecía interesada, y mi power point era el más bonito, eso sin duda. Por cierto, que no lo he comentado, el tema era el papel de la mujer en las epopeyas del Norte de Àfrica.
Salí de clase contenta y me fui a casa de Abdala, donde estaba Youness que había venido a correr ese fin de semana. Lo que iba a ser en principio un momentito se convirtió en un ratazo en el que estuvimos allí contándonos cómo nos iba.
Cuando me di cuenta de la hora, me fui corriendo porque había quedado con Elise para ir a la Grand Place a los conciertos de Jazz por la Jazz marathon. Se vino con una amiga, Yana, que era la típica belga flamenca. No sé porqué, pero la veías de lejos y sabías que era flamenca profunda. De hecho, intentaba hablar español porque estuvo de Erasmus en Granada también, o sino inglés. No por nada, sino porque el francés y el español lo hablaba al mismo nivel y prefería intentar el español al estar yo allí. Bueno, el caso, estuvimos en la Grand Place en la que había un gran escenario y muchos puestos de comida y souvenirs, mesas y sillas para sentarse mientras ves los conciertos, y sitio para estar de pie. Se ve que tocó el mejor guitarrista de Bélgica o algo así. 
Estando allí, llegaron Pau e Irene y con ellos nos fuimos hacia la zona de Ste Cathérine donde también tenían un escenario y había un grupo muy bueno (http://www.myspace.com/beatnblow). Los conciertos al aire libre terminaron a las once, Elise se fue porque tenía examen a la mañana siguiente, así que Pau, Ire y yo nos quedamos un ratito en el centro pero nos volvimos a casa pronto. Había tanto ambiente, parecía como si fuera por la tarde! Todo lleno de música, de gente, tooodos los bares abiertos con conciertos dentro de distintos tipos... Un ambiente muy muy chulo. 

jueves, 31 de mayo de 2012

Dimanche 20 et la semaine.

El domingo empezó haciendo casi el mismo calor que el día anterior con mucho sol, hasta que en un punto de la tarde pasamos de estar en el verano belga a una TORMENTACA IMPRESIONANTE. 
Fue un día tranquilo, estudiando y poco más.


El lunes me levanté temprano y fui a una biblioteca que me recomendó Pilar para sacar unos libros para el trabajo de Literatura Africana, me pasé la mañana en la biblioteca bicheando libros y al final llevándome unos cuantos a casa. La biblioteca está especializada en libros de África por lo que "lo flipas" cuando ves la de cosas que tienen. Además, el señor era un francés muy simpático. Me hice socia, para poder sacar libros (carnet que me dura un año por lo que... debería aprovecharlo).
Al venir a casa, me pasé por la tienda de los veinte duros de los judíos para comprar unas cosas y, ¡creo que me reconocieron! Toma ya, aparte de los del kebab y la night shop, ¡también me reconocen los judíos!
Y nada, tarde entera en casa con el trabajo. De pronto, me sonó el teléfono (Sara) que estaba por la calle y, como siempre, con la cabeza un poco en las nubes. A esto que me quería preguntar "si los cascos para escuchar música son todos UNISEX". Me quedé sin saber realmente qué contestar, hasta que las dos a la vez empezamos "bbbbfffffffaaaaajajajajajajja" porque las dos recapacitamos a la vez en lo que acababa de decir. Resultado: cada una en un sitio riéndose sin parar. Obviamente, no me quiso preguntar eso sino si las clavijas son todas las mismas. Pero ¡quééééééé pavo!
El resto de días de la semana fueron en casa haciendo el trabajo.
El miércoles hice mi primer examen, el de inglés y me fue bien.
El jueves, después del día aburrido en casa estudiando, Sara me sorprendió llegando con una hamburguesa del "Quick"... ¡fue la fiesta y lo mejor del día!
Por cierto, QUÉ CALOR. Lo digo desde la desesperación. ¡Era un calor húmedo con sol que no se podía soportar! Aquí en casa me veis con las ventanas medio echadas, abiertas, para que no entrara la flama e intentando hacer corriente como podía. Eso sí, funcionaba menos cuando había que cocinar, que entonces la cocina se convertía en un horno.
La foto que cuelgo a continuación es la barra de pan que se trajo Sara que digo yo, aquí hay un problema: o yo soy demasiado chica o es que la barra era demasiado grande, ¡juzguen ustedes! 



Samedi: Zinneke!

El sábado estuve estudiando por la mañana y a la hora de comer fui a casa de Pilar  y Carlos, que me invitaron a comer. Hicieron una lasaña de pescado riquísima y de postre: yo llevé pastelitos turcos y ellos unos pasteles de un repostero portugués que está por su barrio... impresionantes, yo me quedé sin palabras. Dicen que tiene mucha fama y sobre la base de esas especies de magdalenas, él se inventa nuevas recetas. ¡Quéééé rico! Estuvimos muy a gusto los tres, como siempre, hablando de planes futuros, Bruselas (cómo no...) y cosas varias.
No me quedé mucho tiempo después de comer porque había quedado para ir a ver ¡la Zinneke! Es una cabalgata bienal de arte urbano y con motivo de la multiculturalidad belga. De hecho, la palabra zinneke creo que significa "mestizo" en el dialecto bruxellois.
Estaba genial porque iba por el centro, de hecho al llegar estuve retenida un poco a modo "semana santa" porque pasaba por donde yo iba, a lo que aproveché para quedarme y verla. Es todo con artículos reciclados y cada año tiene una temática, el de este año era desorden, así que imaginaos: arte moderno y que signifique desorden: locura máximas. Se puede apuntar quién quiera, la cosa es buscarte un grupo de personas, una idea y presentarla, de hecho, a los Erasmus nos ofrecieron participar antes de llegar a Bruselas pero creo que casi ninguno aceptamos porque no sabíamos de qué iba la cosa, sino sí que hubiéramos salido también. 
Estuvimos Paula, Ivo, Virginia y yo, al sol bruxellois en la zona de la Bourse, ¡acabé un poco roja! Estuvo muy divertida/entretenida/absurda. Además, todos animaban mucho y hacían teatritos, era como los beduinos de la cabalgata de los reyes en grande. Algunas tenían "carrozas" muy grandes, otras más pequeñas... pero todas muy originales, ¡y reciclado! La de cosas que hacían con latas, o una que era como grabando una peli, todo en cartón.
Cuando terminó, llegaron Pau e Irene y nos fuimos al solecito a la zona de Ste Cathérine a sentarnos al sol, donde estaba media Bruselas, ¡se estaba tan a gustito! La gente con los pies metidos en la fuente, en "les Quais" (asquito, agua verde mohoso verdoso pero bueno, animalitos).
Acabamos Virginia, Jorge y yo en el cine viendo la nueva de Tim Burton con super Johnny, está bien pero tiene algún punto Crepúsculo un poco extraño. Eso sí, la BSO genial, empieza con nada más y nada menos que Nights in white satin.



domingo, 27 de mayo de 2012

16-17-18 Mai.

El miércoles y el jueves fueron días intensos con Ire, como las dos necesitábamos ordenador y en la biblioteca para encontrar sitio con enchufe tendríamos que acampar, me fui a su casa.
Así nos pasamos los dos días, de encierro. ¡Al menos nos apoyamos la una a la otra! Y como resultado de pasarme dos días pegada a un ordenador día-noche, el viernes decidí que me merecía un descanso así que me fui al centro a darme un paseo, y de tiendas. Me compré varias cosas y volví a casa, comí y me puse a hacer cosas.
Por la noche fui a casa de Irene donde hubo una cena bastante improvisada. Cada uno llevó algo y yo llevé ¡baklavas! (Pastelitos turcos). Por cierto, fueron un puntazo. La cena estuvo muy bien, todos cansados pero bien para desconectar. Nos recogimos temprano para estudiar al día siguiente e ir a ¡la Zinneke! (Más información en la próxima entrada)

Semana 14mayo.

El lunes me fui por la mañana a la biblioteca para usar los manuales para el trabajo de África, donde me encontré a casi todo el mundo allí estudiando. Y menos mal, porque me hice un hueco al lado de Ivo, sino, no había manera. Me acompañó a una biblioteca de la facultad a por un libro que era de la zona arabista y parte del edificio estaba decorado ¡¡¡como si fuera una pirámide por dentro!!! A ver si le hago un día una foto, nos quedamos los dos boquiabiertos. 
Comimos al final un montón de gente en el césped al solito, donde nos encontramos a Maxx corriendo porque tenía no sé qué cosas qué hacer. Después, seguimos en la biblioteca y poco más, Abdala también estaba por allí y fuimos juntos al Carrefour al final. 
El martes me quedé en casa porque tenía varios libros con los que trabajar y fui a la lavandería. Como sabéis, en la lavandería siempre pasa algo. Pues bien, si mi vida fuera un musical, allí pasaron unos de los números. Esperando, las señoras doblaban la ropa rítmicamente, y una niña empezó a cantar y a bailar por toda la lavandería. Pero, durante un rato. Me quedé recapacitando sobre lo que estaba viviendo y mirando a la vez por la puerta a ver si llegaba el chico guapo de la peli que, por supuesto, iba a llegar mojado porque había tormenta fuera. ¡Como en un musical!



Después de eso, me esperaba una tarde de sol/tormenta/sol/granizo/sol/rayos, algo bastante absurdo pero normal ya en Bruselas.
Y poco más, llegó Sara, cenamos y a dormir.

Samedi, le 12 mai : Maddi et Gay Pride!

El sábado por la mañana dormí unas horitas pero me desperté porque... ¡¡Maddi estaba en Bruselas!! 
Así que me desperté, recogí, me duché, comí y fui en busca de Maddi. Nos reencontramos en el centro comercial City2 en Rogier y de allí nos fuimos a dar una vuelta. Estábamos muy contentas de volvernos a ver, nos hizo mucha ilusión. Acabamos en el café donde las abuelas van a tomarse los goffres, ya que venía con su amiga Daria y quería que probara los "verdaderos" goffres. Y poco más, porque tenían que irse a Charleroi a pasar la noche y el último autobús para irse para allá era muy pronto. Fue una visita muy fugaz pero bueno, aún así nos hizo mucha ilusión.
Las acompañé hasta el albergue y de allí me fui a la Bourse porque era el día del Orgullo y, además de una gran cabalgata, había conciertos gratis en la Bourse.
¡Aquí en Bruselas montan un escenario en un pis pas en cualquier lugar! Estuvimos rodeados de homosexuales, travestis, transexuales... durante toda la tarde y la noche, ¡habían salido como los caracoles! En los conciertos trajeron a una travesti de Montréal y a otra de España, lo que más nos asombraba era ver cómo la gente se sabía las letras de las canciones! Pero bueno, pasamos un buen rato riéndonos. Cuando nos entró el hambre, nos fuimos Ivo, Javi, Dani y yo a por una mitraillette y el resto a una pizzería. Después de comer, como tardamos en volvernos a juntar, acabamos los cuatro en el Moeder Lambic, un bar que tenía el record por tirar más clases distintas de cerveza o algo así. Fui una vez con Marco en octubre al de Saint-Gilles, pero allí en el centro había otro. Es mucho más distinto del Delirium porque las cervezas (toodos los tipos que ofertan) son de Bélgica, más "tradicional", por decirlo así.
Cuando nos juntamos y nos despedimos de Yoli y Sara, que se volvían, nos fuimos los cuatro y María a la Tentation, donde seguía la fiesta del Orgullo y para estar un rato con Jorge allí, que trabajaba esa noche. Allí estaban ya Virgi y Laura. Nos reímos un montón por la cara de tensión de Dani cada vez que le pasaba un tío por detrás y por las pintas que vimos esa noche. 
Pero, estábamos reventados así que nos volvimos en el Noctis medio zombies.
No me digais que el espontáneo de la derecha no es como Secun de la Rosa...

jueves, 24 de mayo de 2012

Vendredi, le 11 mai: Fête à Mordor.

El viernes estuve en casa estudiando durante todo el día hasta ir a la fiesta en casa de esta gente en Uccle o también conocido como Mordor, por lo lejos que está. 
Por la tarde cuando me iba a duchar me pegué un pequeño susto: en la casa van a empezar a hacer obras así que a veces se oyen a los albañiles pero ese día estaba en las escaleras de al lado de mi habitación. Vamos... casi en mi puerta, el propietario (Abdulah, ¡te queremos!), su hermano (que es una fotocopia) y el perito comentando acaloradamente el precio de la obra. Había veces que elevaban bastante el tono, ¡estaban regateando! Era como estar en el Gran Bazar. Obviamente, esperé para ducharme ya que me sentía un poco violenta salir con mis pintas en medio de la discusión.
Illa, ¿qué ise? Er pisha!
La fiesta en Mordor fue muy bien. Me ofrecí a ser la "fotógrafa" oficial e iba con un poco de miedo ya que aquí hay mucha gente que controla y mucho el tema de la fotografía pero bueno, ¡fue guay! Había mucha gente y como, casi seguro, que iba a ser la última fiesta, estábamos todos como más unidos. Se nota que se va terminando el Erasmus y que llega la época de exámenes. 
Pusieron las típicas pegatinas identificativas para que cada uno pusiera, en teoría, su nombre. Prácticamente todo el mundo puso apodos, frases... cualquier tontería. Yo me puse "Illa" (que los canadienses pronunciaban "iiiiila", imposible explicárselo) ya que a la gente le hace gracia que use esos términos tan sevillanos. Lo más gracioso fue cuando sin darnos cuenta nos juntamos otro sevillano que se llama Javier (con su etiqueta identificativa "Qué ise?") y Fernando el sanluqueño (con su etiqueta "Er pisha"). ¡Formamos una frase sin darnos cuenta! : Illa, ¿qué ise? ¡Er pisha! Vaya hartón de reír los tres.
Dani, Sara, Jorge, irlandés loco, Patri, Ivo, Bea, Javi, Ire, Pau.
Después, unos cuantos llegaron de boda: Yoli con el vestido de novia (etiqueta "novia a la fuga), Antonio el novio, Javier el cura, María la madrina... Un show, ¡cada loco con su tema!
Como os lo podréis imaginar, nos hartamos de reír y nos lo pasamos genial, volviéndonos a altas horas, o tempranas horas del día siguiente, como suele pasar en Mordor...
Además, las fotos causaron furor días más tarde, con la broma ya me nombraron "La fotógrafa oficial en Mordor", ¡bien!

Martina, Federica, español, Fabio, Javier, Alessandra.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Jeudi: chez-moi et Elise :)

El jueves fui de nuevo a la biblioteca donde me encontré con todo el mundo. Lo bueno de ir a la biblioteca en esta época y de que en el campus estén todas las facultades, es que siempre tienes a alguien con el que hacer un descanso. Además, como ese viernes teníamos la fiesta en Mordor (la casa de Antonio y Patri) estábamos todos contentos.
Me pasé todo el día de nuevo allí, pero ese día hacía un CALORRRR. Era un bochorno asqueroso porque estábamos a unos 20º con humedad altísima y el cielo encapotado. Es decir, que bajé por la tarde a hacer un descanso para "tomar el aire" y lo que me tomé fue todo menos aire, ¡QUÉ HORROR! 
Al volver a casa en el tranvía pasó un episodio bastante absurdo/gracioso. En una parada, una señora mayor con pinta un poco rara se iba a bajar pero supuestamente, la puerta le pilló la mano por lo que se oyó un "AAAAAAAAAAAAAAH" pero... no hizo gesto alguno de dolor, simplemente ese grito que volvió a repetir bajando las escaleras y una vez ya en tierra firme. Fuey muy bueno ver como a casi todo el mundo le entró la risa pero no querían reírse delante de la señora rara. Su grito fue más o menos así: 



Volví a casa y poco más. 
Explico la noche del martes: con Elise, mi gran amiga belguita, quedamos en vernos para hacer cosas que no hemos hecho antes en Bruselas, o descubrir nuevos sitios. Así que el martes le propuse ir a la Cinematek a ver La dame aux camélias, película muda de 1911, con acompañamiento musical de un piano en directo. Nos encantó. Estuvimos en una sala pequeña de la cinematek y fue precioso, se creó un ambiente muy bonito y particular. Salimos de la película aún en las nubes, además, el ambiente allí es siempre genial: esperando para ver la película, un señor que trabajaba allí nos recomendó otra peli para ver y se creó una conversación entre varios que estábamos allí medio en francés, medio en flamenco... Genial. 
Después, dimos una vuelta por el centro. Elise me enseñó unos grafitis de algunos edificios importantes muy antiguos que ya se han ido borrando, y fuimos a un bar del centro por el que siempre he pasado pero nunca entré. Ella lo conocía, por eso fuimos. Es un antiguo teatro de marionetas. Entras por la puerta pequeña y estrecha, como todos los edificios del centro, pero de pronto te encuentras en una especie de patio/terraza en el que se está agustísimo. El bar por dentro está lleno de marionetas y tiene las gradas y el escenario... muy "bohemio" con muchas cosas por en medio y luz tenue (también porque era por la noche...) y ¡poca gente! Aunque sería porque era entresemana. Ah, y para vuestra información, ¡se siguen representando obras! Fue muy buena aquella noche, nos sentamos en la terraza (en serio, sorprende que haya ese espacio "inutilizado" entre tanto edificio, está genial) y estuvimos charlando un buen rato. Cuando se terminan días así, ¡tengo más claro que no puedo abandonar Bruselas por mucho tiempo!

Mercredi et la jolie pluie.

El miércoles quedé con Jaime, un chaval murciano, para estudiar en la biblioteca aunque, casi me voy a casa por la mañana porque llegué a las 10h y subí hasta la planta más alta (la 9) y bajé planta por planta hasta que encontré un hueco en la 5. Fue el típico día que después del día anterior, me desperté más cansada de lo que me había acostado así que estuve luchando parte de la mañana por no quedarme dormida. Comimos con Ana, una chica catalana que está conmigo en clase de Àfrica, y Silvia, una italiana.
Después de estudiar, viniendo para casa, el cielo se ponía cada vez más y más negro... y como bien sabe Murphy, fue bajarme del tranvía y "FIUSHHHHHHHH", no sé cómo retransmitir el sonido de la lluvia cayendo tan fuerte. Tan tan fuerte que, mira que mi casa está a dos minutos andando de la parada de tram, pues no pude ir. Lo intenté y cinco segundos con la lluvia y ya estaba empadada. Esperé un poco a que lloviera con menos fuerza bajo el toldo de uno de los bares de hombres de mi barrio (no es que sean unos guarrillos, que también, sino que son cafés en los que sólo hay hombres tomando té, viendo el fútbol, jugando al backgamon, a las cartas...). Y como ese día estaba estudiando alemán, pensé Es regnet in Belgiën. ¿Eh? ¿Eh? ¿Cómo os quedáis? Anonadados, lo sé. 
Foto muy acorde con el momento. London.

Mardi: la presentation!

El martes llegué medio dormida a la universidad, obviamente, y con el pensamiento que teníamos el día anterior: seríamos los segundos en hacer la presentación por lo que nos tendríamos que tragar la de 8h y esperar hasta casi las 9h para que fuera nuestro turno. Pues bien, entré en clase pensando que me había equivocado porque no veía a los "perennes" de la clase (como una chavala a la que le tenemos mucha manía porque está en varias clases con nosotros y en todas tiene algo que comentar) ni a los de mi grupo. Hasta que vi a Jana (la checa) que me señaló a la pizarra y allí estaba mi grupo: pasábamos en primer lugar. OH-MON-DIEU. En fin, lo bueno fue que nos lo quitamos de encima pronto. A mi me entró un poco de tensión y me pasé la presentación mirando al ordenador y a las fichas que me había preparado. Empecé hablando del zumo Don Simón (nuestro trabajo era analizar las etiquetas de los alimentos, así que escogimos analizar tres productos: chocolate con leche, zumo de naranja y patatas fritas normales), y con la tontería, como hacían referencia a España, me salió un poco la vena de "porque mi compañera (María, la otra española granadina) y yo somos del Sur de España así que sabemos el calor que deben de pasar los agricultores recogiendo naranjas..." Así que con esto y alguna tontería más, la gente se rió. Lea, la eslovena, también tuvo algún punto gracioso con la tensión como "Bon, dans cette recette de chips, on ne voit pas dans les ingrédients les pommes de terre... Oke...Merci".
Al sentarnos y una vez que los flanes se volvieron a convertir en piernas, sonreímos porque "¡POR FIN LO HABÍAMOS PASADO!", además, a la profesora le gustó.
En el Petit-Yoyo
Comí en el comedor de la universidad con Ivo e Irene un pescado acompañado de verduras con patatas, que realmente fue patatas con un poco de pescado y verduras (pero bueno, está genial porque por 4 euros te pones las botas). Nos tomamos un té/café en el Petit-Yoyo, una de las cafeterías de la universidad que se caracteriza por la música que ponen: te entran ganas de pedirte un cubata, en vez de un café.Después, un rato de biblioteca. Cómo se nota la diferencia de poderío de algunos, la gente va con smoothies comprados como si estuvieran en el Starbucks.
Y después... ¡a mi última clase de literatura africana! (Imaginaos a un coro de fondo diciendo "Ohhhhh"). ¡Me quiero llevar a este profesor también a Sevilla! Da mucho coraje que las asignaturas que más me gustan... suelen ser las que tienen menos que ver con mi especialidad, pero bueno. Fue una clase muy buena compartida con la gente extraña de esa clase: alumnos que se suenan la  nariz con pañuelos de tela, un hombre que va de jovenzuelo por la vida, una chica con un sombrero a lo dandee y pelo grasiento a un nivel indescriptible, chavales que parecen salidos de una obra de Velázquez, las raritas de árabe... 
En fin, después de clase me fui para casa cruzándome en el barrio con el camión de los gofres! Al igual que existe el camión de los helados con música, ese que da tan mal rollo después de haber visto Chitty Chitty Bang Bang, aquí en Bélgica existe el camión de los gofres, con su musiquita hipnotizadora y su buen olor (Y no, no me compré un gofre). A ver si un día le puedo hacer una foto con los niños haciendo cola para comprarse uno.

La última semana de clase en la ULB.

El lunes (07/05) por la mañana quedé con Abdala para ir a la biblioteca, así empezaba la última semana de clase en Bruselas (da miedo decirlo así). Llegué a las nueve de la mañana y el campus parecía una batalla campal por ver quién llegaba antes a la biblioteca a coger sitio. Menos mal que Abdala me tenía cogido uno a mi, porque para intensos, él!
Después de darle duro a gramática, quedé con los de mi grupo del trabajo de sociolingüística (el famoso trabajo que tendríamos que haber presentado hace casi un mes pero se nos colaron unas belguitas, sí, ¡ese!). Tras ensayar la presentación, modificar unas cosas y reírnos un rato, me fui para las clases de ese día. La verdad es que me dio pena terminar las clases de inglés porque el profesor es muy gracioso. Típico british que se parece a Barney Stinson pero en feo. ¡Me lo llevaría a Sevilla!
Antes de llegar a casa, me pasé por la tienda que hay debajo de casa de alimentación. Son esas tiendas típicas de aquí que tiene un poco de todo y mucha fruta y verdura fresca, están abiertas hasta los domingos y cierran un poco tarde, para ser Bélgica (o al menos eso me parece a mi... A lo mejor cambian el horario dependiendo del día). ¿El problema? Que te la suelen clavar y te sientes un poco en Marruecos/Turquía (dependiendo de tu barrio). Pero bueno, a veces me gusta comprar allí porque, aparte de que está justo debajo de casa, lo que compras suele estar fresco y rico (dentro de lo que cabe al estar en Bélgica).
Me subi para casa y me puse a estudiar y a prepararme la presentación para el día siguiente. Y me acosté pronto porque al día siguiente teníamos la presentación y la clase empezaba a las 8h. (Eso se supone salir de casa sobre 7h15 así que despertarme a 6h45...)


Cartel en La fleur en papier doré.

lunes, 21 de mayo de 2012

La llegada. 2/05 - 6/05.

Fue tan rara la sensación al volver a Bruselas... En Sevilla estaba bien, pero al llegar aquí fue como "Bueno, ya estoy en casa". Me puse tan contenta que ¡hasta me hice amiga del taxista que me llevó a casa! Sara me estuvo esperando para ayudarme a subir la maleta (era un poco tarde ya...) y nos contamos un poco la semana antes de acostarnos.
El jueves me levanté pensando "ya estoy en Schaerbeek", se oía como una telenovela turca y un rato más tarde, la radio. Era como Radio-olé pero a lo turco; yo la llamé Radio-Turk.
La semana al volver (miércoles 2 a domingo 6) pasó sin muchas cosas: estaba resfriada con mucha tos y mocos así que no fui a la biblioteca hasta el viernes. En principio fui sola con Abdala pero nos encontramos a un montón de gente. El resultado fue que acabamos un montón de gente yendo a Les serres royales de Laeken, esto es, el palacio real que lo abren durante una semana al año para mostrar los jardines que tienen allí. Así que para allá nos fuimos, a la altura del Atomium (es decir, muy lejos de la universidad). Costaba dos euros y medio entrar y aunque parecía poco... el recorrido era bastante largo. Era bonito pero la verdad es que al final cansaba un poco (puede que también influyera que llevaba la mochila hasta arriba de cosas). Fue bastante gracioso porque se notaba los que veníamos de la biblioteca con nuestras pintas, y la gente que venía directamente de casa muy bien arreglada. 
Y, como la Ley de Murphy dice, cuando salimos empezó a llover mucho y bajaron sin sentido las temperaturas. Y de toodos los que íbamos (se puede ver en la foto, y aun faltaba Adrien), sólo había 4 paraguas. Así que nos veis a no sé cuántas personas bajo cuatro paraguas en la parada del autobús, que por supuesto tardó en venir. Yo me volví a casa porque estaba mojada y no quería ponerme peor del resfriado, pero el resto se quedó cenando en el Quick o algo así, plan tranquilito para un viernes cercano a los exámenes.
 Ese fin de semana resultó ser la fête de l'Iris, que era como la fiesta de Bruselas, por lo que había un montón de actividades por la ciudad (como construir tu propio coche de carreras y hacer una, cuentacuentos, picnics, talleres de muchas cosas, cabalgatas, conciertos...) pero me quedé en casa para estudiar, cosa de lo que, sinceramente, ¡me arrepentí mucho! Pero bueno, será por cosas que se hacen en Bruselas... (Dejo un par de fotos para que veáis algo)



domingo, 13 de mayo de 2012

Pausa Feria (22-04/ 2-05)


Vendredi et Samedi.

Al día siguiente, viernes, quedé con Elise sobre la hora de comer para ir a la exposición de fotos de Stanley Kubrick. Nos gustó mucho porque es una muy buena colección de fotos, tiene de fondo música Jazz y la disposición en la que están puestas y eso, crea más ambiente.

Después nos fuimos a tomar un té en Les gens que j'aime mientras hacíamos tiempo hasta que Elise se cogiera el tren para volverse a casa el fin de semana.
Volví a casa por la tarde, y por la noche me fui a casa de Ivo, donde aprendimos a hacer nudos de corbata por los tutoriales del Youtube... y de allí a la fiesta de la Gala del Express ULB. Fue muy guay porque fue casi como al principio: con todo el mundo allí y todos muy unidos no por llegar, ser las primeras personas que conoces... sino porque ya comienza a haber ese sentimiento de que esto se acaba, de aprovechar al máximo lo que queda y de alegría por habernos conocido entre todos. 
Esa noche dormí en casa de Marii y Rus, los colocs de Marco, por lo que a la mañana siguiente, cuando nos despertamos (muyy tarde) me fui para casa para terminar la maleta (que ya estaba hecha pero bueno), ducharme e irnos todos al Cabraliego, un bar español en Bruselas, a ver el Barça-Madrid. Imaginaos un bar lleníííííísimo de gente (españoles el 99.9%) animando a uno y a otro. Después del partido y enfado general de los culés, me fui para casa a dormirr ya que al día siguiente me iba para ¡Sevilla!

Semana puchil: 16-19 abril.

Como llevo tantísimo retraso, voy a resumir alguna semana en una entrada. Empiezo con la semana por la que me quedé, en la que vino Berta a visitarme. Fue bastante espontáneo, le dije un día que si se quería venir y a los pocos tenía una llamada de ella para decirme si le venía bien que llegara el lunes por la tarde. 
Esa semana comencé de nuevo las clases así que el lunes me fui para la facultad, y cuando llegué a casa esperé a que ¡Berta llegara! En cuanto vino dejamos las cosas y nos fuimos al Carrefour a hacer la compra para las comidas de esos días juntas. Nota mental: no ir de compras teniendo hambre y si tu amiga también es adicta al queso. 
Volvimos a casa, hicimos una crema de calabacines (acompañada de queso) y estuvimos de cháchara. 
El martes yo tenía clase así que Berta se quedó en casa estudiando y comiendo mientras que yo estaba en la universidad. Cuando llegué, nos fuimos a dar una vuelta por el centro. Hicimos Mont des Arts, Grand Place, Manneken Pis, zona del Sablon y mirador de Poelaert desde donde se ve toda Bruselas. Para recompensarnos por el paseo hecho, nos compramos unas frites a medio camino (ñam).



Pero como vino Berta, y cuando viene Berta siempre hará frío en Bruselas, bajaron las temperaturas hasta sensación de 0 o 2 grados, por lo que estaba bastante congelada y nos fuimos para casa a prepararnos algo de cenar.
Al día siguiente por la mañana nos fuimos a la zona del Atomium, ya que no lo había visto la otra vez, y aprovechamos para ir también al Jardín Japonés que se hizo por la exposición universal de Bruselas. Nos gustó mucho, yo no había estado aún, y la verdad es que los edificios eran muy muy bonitos. 
Como el tiempo estaba cada vez peor (frío y lluvia) nos fuimos a casa a preparar la comida (Berta se inventó un plato de pasta con queso muy rico) y nos pasamos tooda la tarde en casa haciendo un poco el tonto con fotos y gran parte de ella metidas en la cama. Como os podéis dar cuenta, fueron más bien unos días de estar juntas y no de hacer mucho turismo, pero fueron geniales.




Para terminar, esa noche nos pusimos otra película. Yo a la mañana siguiente me fui a clase, llegué a casa a recoger a Berta, fuimos al centro a comprar chocolates para llevar (por supuesto, como Berta se iba hacía sol y muy buen tiempo) y nos despedimos ya hasta verano seguramente...

domingo, 15 de abril de 2012

Dimanche: nueva lavandería.

Domingo: día de tareas caseras. El domingo por la tarde la casa y las habitaciones  están relucientes, cosa que se va agravando a lo largo de la semana...
Así que por la mañana tocó arreglar la habitación, limpiarla, limpiar el baño e ir a la lavandería. Sara también tenía que ir así q fuimos juntas. Bajamos a la lavandería de siempre pero estaba muy llena así que probamos en otra lavandería en nuestra calle que descubrimos un día andando. Nos pasamos allí cerca de dos horas porque tuvimos que esperar en la zona de las secadoras... pero teníamos taanto que lavar: dos lavadoras cada una.



Al menos íbamos acompañadas. Llegamos a casa, nos pusimos a cocinar a ritmo de canciones de Sonrisas y Lágrimas y a prepararnos para enfrentarnos al lunes.

Samedi: Centro centro centro.

El sábado me desperté y fui para el centro donde me esperaba Sara. Comimos juntas por allí y nos pusimos manos a la obra a ver tiendas y a dar vueltas por allí. Entramos en una tienda que me encanta de cosas de plata pero carííííísima, otra que descubrió Sara de vestidos muy bonitos donde nos probamos cada una como seis distintos, en Springfield donde me compré un vestido y una rebeca muy chulas, llevé a Sara a una de las librerías británicas... vamos, que salimos de casa a mediodía y llegamos a las ocho de la tarde.



Vendredi: et le printemps arriva à Bruxelles!

El viernes me desperté con una sorpresa... ¡¡había transporte público!! Creo que Bélgica se quiere llevar el Record Guinness en todo lo que sea "estar sin gobierno/sin transporte público..." ¿qué será lo próximo? ¿Sin supermercados abiertos? 
En fin, con la costumbre de estos días atrás, me fui andando hasta el centro a casa de Jorge, donde había quedado con él y Paula para ir al Château de Grand-Bigard a las afueras de Bruselas. Lo abren una vez al año durante un mes para una exposición de flores en primavera. 
El castillo está realmente a las afueras de Bruselas: cogimos el metro hasta la última estación, luego un tranvía hasta la última estación, donde nos bajamos y nos topamos con VACAS. Sí señores, ¡vacas! Y finalmente, seguimos los carteles del castillo como Follow the yellow brick road. El barrio era flamenco, con unas casas enormes de películas americanas, una zona muy tranquila, muy de abuelos. 
Llegamos al castillo y sorpresa: ¡costaba 9 euros entrar! Pero bueno, los pagamos y entramos en un cuento de primavera. Os pongo algunas fotos:





Podíamos comprar los vulvos por el "módico" precio de seis euros y había muchas abuelitas paseándose por allí. En fin, fue muy bonito, nos gustó mucho. Además, ¡olía tan bien en algunas zonas...!
Teníamos una especie de mapita para seguir en el que salía una zona que era "el laberinto": llegamos imaginándonos el laberinto de Alicia, ya que Jorge reconocía todas las flores de Alicia, pero cual fue nuestra sorpresa al ver que el laberinto era simplemente una especie de "collage" de flores puestas dando el pego de laberinto. 
A lo tonto nos pasamos toda la mañana allí, volvimos al centro y me iba a comer con ellos a casa de Paula pero me quedé por el centro dando una vuelta. Hice un poco de compra en el Carrefour y volví a casa. 
Por la noche iba a salir con ellos pero me quedé con Sara en casa cenando y hablando un buen rato.

sábado, 14 de abril de 2012

Jeudi: Cinematek's power.



El jueves nos despertamos con Pau que se iba a trabajar. Lo primero que hizo fue ver sus lentejas que ha plantado en algodón como cuando éramos pequeños. Está taan orgulloso de ellas. La diferencia con él fue que él se vistió y se fue a trabajar y nosotras seguimos durmiendo. Nos despertamos un poco más tarde, desayunamos y estuvimos recogiendo la casa. Vimos que seguíamos sin transporte público (funcionaban pocas líneas y con muy poca frecuencia) así que me tuve que volver de nuevo andando a casa. 
Iba a ir a la exposición de fotos de Stanley Kubrick con Paula y Jorge pero no me dio tiempo, así que me duché y comí tranquilamente en casa. Vi que en la Cinematek proyectaban Un toque de canela seguida de The Letter de Bette Davis, por lo que decidí ir para allá. Fue una tarde muy cinéfila en la que me encontré a Pilar y Carlos que iba a ver también The letter.
Salí por la noche de allí y seguían sin haber transportes ¿pero esto es broma?

Mercredi: La broma de los transportes ya no tiene gracia.

El miércoles me desperté y me fui andando hacia el Museo de Bellas Artes, de nuevo andando porque seguíamos sin transporte, donde había quedado con Irene y Cristina. En el camino vi algún autobús suelto, lo que hizo que me pusiera muy nerviosa.
Decidimos entrar en el Museo Magritte, tras liar mucho al dependiente con las entradas, caracterizado por lo pesados que son con los bolsos/abrigos y que parece que vas a bajar a la cámara de Harry Potter de Gringotts, en vez de entrar en un museo. Pasamos los controles, con un momento de retrasados: Cris llevaba su paraguas pequeño en la mano y no le dejaban pasar, querían que lo dejara en el guardarropa. Les dije que si lo podía guardar en mi bolso, que cabía y aceptaron (la estupidez humana no tiene límites: si quiero romper un cuadro no tengo nada más que abrir el bolso y volver a sacar el paraguas). Nos montamos en el ascensor, y cuando empezamos a ver el museo, nos mandaron hacia atrás porque llevábamos las chaquetas en las manos y no atadas al cuerpo. Volvimos a bajar por el ascensor cual gyncana, muertas de la risa ya que los securatas se advertían por los walkie talkies de que íbamos a ir a dejar las chaquetas. Una vez con todo correcto, continuamos viendo el museo y decidí colgarme mi super bolso de Turquía como mochila, ya que tiene esa opción. Pues bien, al momentito se me acercó otro securata pidiéndome que por favor lo llevara cogido con la mano, pegado al cuerpo o que lo bajara al guardarropa. Como os podéis imaginar, el resto de la visita la pasamos en tensión cada vez que veíamos a uno de los de seguridad. Terminamos y nos fuimos a la tienda de souvenires, donde hay un montón de cosas curiosas (después de comernos el coco intentando averiguar el significado de sus cuadros, viene bien ver juegos para niños en los que se explica qué es el surrealismo).
Salimos del museo y... ¡Sol! Se veía la ciudad con un color y una claridad preciosas. Fuimos a comer a un tailandés al lado de la Bourse en el que los platos costaban 8.50 pero había una cantidad de comida... impresionante. Tanto que nos llevamos un tupper para la cena con lo que sobró. A destacar el pavo sin sentido que nos entró a las tres comiendo.
Después de comer, fuimos por la Rue Neuve y esperamos a Pau, que salió antes del Parlamento. Ya todos juntos dimos un paseo por el centro, pasamos por Paul (cadena de boulangerie rica y cara) en donde nos compramos todos algo (descubrí que sus milhojas de chocolate están ricas de nivel lagrimón) y llegamos a la Grand Place.


Felices y contentos tras salir de Paul.

Fuimos andando hasta la zona del Sablón, donde les llevé al café de los surrealistas y nos pasamos allí el resto de la tarde, entre risas e historias. Decidí quedarme en casa de Irene a dormir para pasar más tiempo con ellos, y porque funcionaba un autobús hacia su casa, pero no a mi barrio. Nos dimos cuenta cuando nos montamos en él (tras esperar bastante tiempo) de que íbamos por la zona del centro ¡escoltados por la policía!
Ya en casa de Ire cenamos distintas cosas (Pau se tomó sus lentejas "que podrían pasar por unas de la abue o de nuestras madres") y estuvimos tumbados en las camas hablando, contándonos historias, enseñándonos vídeos... ¡muy buen día!

viernes, 13 de abril de 2012

Mardi: seguimos sin transportes.

El martes nos despertamos en casa de Jorge imaginándonos cómo íbamos a llegar a casa cómodamente en el autobús. No contábamos con que la STIB no contaba con ello. Seguíamos en huelga sin ningún transporte. En estos momentos te das cuenta de las diferencias entre valones y flamencos dentro de la misma Bruselas porque, la compañía de autobuses flamenca ha seguido funcionando con normalidad. 
Porque en mi barrio las estatuas tienen personalidad.


En fin, paseíto mañanero hasta casa. Me pasé antes por el Carrefour para comprar cosas, llegué a casa y me duché. Había quedado con Irene para comer y decidimos ir a nuestro africano del Matongé. El barrio está al lado de casa de Ire así que me miré el recorrido pensando que iba a tardar casi una hora. Llevaba el bolso lleno de cosas, por si me veía en la obligación de tener que acampar en algún momento, pero al final resultó ser cuarenta y pico de minutos, no estaba tan mal.
Comimos en nuestro africano muy tranquilas lo de siempre: Mafe (pollo con salsa de cacahuete y arroz) para ella y Moambe (pollo con salsa de aceite de palmito y arroz) para mi. Hicimos una sobremesa laarga y nos fuimos paseando hasta la plaza Fernand Cocq donde nos metimos en un café "Sucré Salé" muy de abuelas pero muy bonito. En la plaza había un grand mejillón. Lo explico: como éste es el año de la gourmandise (Bruxedelicious) han puesto esculturas "modennas" de la comida típica (coles de Bruselas, frites, cervezas y moules, no se puede esperar mucho más). En realidad, el mejillón de la plaza era naranja y la cáscara era como una cazuela.
Al lado del Palacio Real hay esto, por ejemplo. Un cartucho de frites con piernas de personas representando las patatas fritas.
Bueno, volviendo a lo nuestro, nos fuimos a su casa tras investigar si había transporte público o no (negativo) y nos pasamos el resto de la tarde tumbadas en la cama escuchando música. Llegó Pau de trabajar, me quedé un rato y me fui andando dando un paseo hasta casa, que esta vez tardé menos que antes (se notaba que era cuesta abajo).
Llegué a casa, cené con Sara y me acosté ya que al día siguiente iba a quedar por la mañana con Ire y Cristina, una amiga suya, para hacer un poco de turismo o dar un paseo (deseando que hubiera transporte público).

jueves, 12 de abril de 2012

Lundi: Jeu de Balle et Titanic.

Viendo fotos antiguas en Jeu de Balle.
El domingo le escribí a Paula para que me avisara cuando llegara de Munich y coincidió que volvió ese mismo día así que quedamos a la mañana siguiente para ir a la zona de Marolles al mercadillo de Jeu de Balle con ella y Jorge. Fui dando un paseo, por supuesto, ya que seguíamos sin transporte público. Estuvimos toda la mañana viendo las cosas que hay allí, me encanta esa zona, siempre lo diré. Y... entre todas las cosas, ¿a qué no sabéis que me encontré? ¡Mirad!: 

Después de toquetear todo lo que veíamos, nos íbamos a tomar algo por allí pero el cielo estaba cada vez más y más negro, así que sin transporte público ni paraguas, decidimos volver. Y claro, antes de llegar nos cayó a cada uno una buena por la calle. El resultado fue llegar a casa chorreando con el rimel corrido, pelo como recién sacado de la ducha... 
Tras una ducha calentita y una comida, volvimos a salir Paula y yo para ir a tomar un café/té/chocolat chaud que nos costó un montón encontrar... Ya que casi todas las cafeterías estaban cerradas por que era lunes de Pascua y era tarde. La ciudad estaba durante esos días vacía entre la lluvia, las vacaciones y el poco transporte público. Daba pena ver a los pocos guiris por algunas partes de la ciudad bajo la lluvia, con los mapas... 
Conseguimos un bar/café por De Brouckère y después fuimos a recoger a Jorge y nos metimos en el cine para ver Titanic en 3D. ¡Qué mítico ver Titanic en el cine! Estábamos los tres muy contentos por verla. Salimos y como era tarde (últimamente me trago películas que duran medio día) y no había transporte, nos quedamos en casa de Jorge a dormir. Estuvimos allí muy bien, riéndonos mucho y deseando que el martes cuando nos despertáramos nos pudiéramos volver a casa en autobús de una vez.

Samedi et Dimanche: Gone with the wind.

El sábado iba a ir a los museos que estaban cerrados el jueves y cuando me iba a preparar el recorrido... sorpresa: habían matado a un controlador de la STIB, los transportes públicos valones, así que habían paralizado la ciudad sin transporte público. Encima llovía. Me dio mucha pereza e hice un día de Santa Bata en casa. 


El domingo me levanté con idea de que hubiera transporte público para irme a casa de Pau e Ire a comer lentejas (Pau se está volviendo un cocinitas poco a poco) pero seguíamos sin transporte público y llovía. Vi el recorrido por internet y era casi una hora. Sin planes y cabreada porque no podía hacer nada por la lluvia y sin transporte, miré que echaban en la Cinematek y me encontré con una grata sorpresa: ¡¡LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ!! 
¡Siiiii! Así que por la tarde me fui dando un paseo hasta allí. Me encantó ir al cine a ver la película porque todo el que iba era porque ya la conocía y quería volver a verla por lo que se notaba la atmósfera de felicidad y amor a la peli. De hecho, cuando salió Clark Gable pasó como me contó mi madre cuando fue al cine a verla. Se oyó un "Ohh". Y la gente se reía mucho con las cosas en las que nos reímos en casa y bueno, es siempre bonito ver pelis tan míticas en el cine de nuevo (o por primera vez en mi caso). Al terminar hubo aplausos y todos salimos muy contentos. Y, por supuesto como todas las veces que veo la peli, me entraron ganas de leerme el libro.
Me volví dando un paseo, porque no había transportes aún, pero contenta con la sensación que deja la película.

Jeudi et vendredi: Fnac, mon amour.

El jueves fue un gran día de pereza por la mañana: no me levanté de la cama hasta cerca de las tres de la tarde. Me desperté bastante antes pero no tenía nada que hacer, me puse a leer, a ver Cuéntame (porque estoy enganchadísima). Cuando me di cuenta de la hora que era, me dio un poco vergüenza así que me levanté, recogí, me hice de comer, me duché y salí a darme una vuelta por la Fnac porque llevaba un tiempo queriendo ver la peli Across the universe así que pensé que si la encontraba y estaba barata, me la compraba. Pues como por arte de magia, en la zona de pelis baratas, la primera que se veía, que no estaba en su sitio ni nada, era esa. La cogí y seguí dándome una vuelta por los libros. Me veo este verano a la vuelta con una maleta sólo para libros... ¡qué peligro!
Me fui porque cerraban la Fnac y me echaban pero antes de volver a casa me pasé por el Carrefour a comprar alimentos para estos días.
Por la noche, obviamente, vi la película que me gustó mucho.


Al día siguiente, estuve también por la mañana en casa y por la tarde me fui a casa de Ire y Pau a una tarde de Colacaos y que me contaran el viaje a París, ya que acababan de llegar. Pasamos típica tarde de vagos, me iba a quedar a cenar pero sabía que eso iba a significar quedarme a dormir así que decidí venirme para casa y cené con Sara.

Mercredi: día de cine.

El miércoles me desperté y me quedé bastante tiempo por casa vagueando. Estaba decidiendo a qué museo iba, ya que los primeros miércoles de cada mes son gratis, pero no me aclaraba y cuando parecía tenerlo todo bien, me di cuenta de que había elegido los museos que sólo abren los fines de semana... BIEN.


Al final me fui hacia Saint-Gilles para ir al Museo Horta pero llegué un cuarto de hora antes de que lo cerraran. BIEN. Pero bueno, me estuve paseando por Saint-Gilles y sus tiendas y me fui paseando por Louise (entré en una tienda de juguetes para niños ricos en la que había un peluche de Goofy que costaba 195euros) hasta llegar a Porte de Namur. Miré la cartelera y me metí en el cine a ver My week with Marilyn, que me gustó mucho.



jueves, 5 de abril de 2012

Dimanche, Lundi et Mardi.

El domingo me lo pasé en casa sin mucho qué hacer, sólo que nos dimos Sara y yo un paseo por el barrio después de comer, que hacía mucho sol y estaba todo el mundo en los parques. 


El lunes por la mañana me fui para el centro por la mañana y atraqué Hema. Esa tienda es un peligro para las mujeres... tiene de todo, y barato. Compré muchas cosas de viaje y ¡una mona de pascua! 

Por la tarde di otro paseo con Sara por la tarde y luego Skype con los progenitores.                

El martes poca cosa nueva, fui con Sara por la tarde al cine a ver The Best Exotic Marigold Hotel, ¡que está genial! Cenamos del Quick una hamburguesa con salsa Andalouse (ñam ñam) que nos tomamos en casa.

Samedi: Luxemburg.

El sábado a 7h30 teníamos rendez-vous en la ULB para ir a ¡Luxemburgo! Antes de llegar paramos en Vianden para ver el castillo. Nos encontramos con la sorpresa de que Max, Malya y Frédéric venían también, así que nos pasamos un día muy québécois, ¡qué nos reímos con ellos! A lo tonto nos pasamos casi toda la mañana en el autobús, porque el autobús se desvió por en medio del campo, literalmente, así que llegamos a Luxemburgo casi a las tres de la tarde. Imaginaos a los québécois medio agonizando, ya que ellos comen a mediodía. 
Dimos una vuelta por la ciudad, lo que dio tiempo, riéndonos mucho, hacía tiempo que no escuchábamos durante tanto tiempo su acento.
Volvimos en el bus, que se iba a la hora y tuvo que volver ya que se dejó a unas veinte personas, escuchando a Bebe con el paisaje de la tarde, y organizando visitas el año que viene a Barcelona y a Sevilla cada poco tiempo.
En fin, un día muy bueno pero acabamos bastante cansados después de la paliza.