sábado, 10 de septiembre de 2011

Comienza la aventura.

Por fin en Bruselas!

Pensaba empezar a escribir el blog desde el primer día, pero entre que no tenía internet y que me ha costado abrirme un blog (torpeza innata) comienzo hoy. Sábado... llegué el jueves... ¡tampoco ha pasado mucho!

Hago un resumen de estos días atrás para refrescar memoria:
Jueves - 13h... aeropuerto de Sevilla. Nivel de cague: 100%. Se redujo gracias a que me encontré a Youness y Abdala, quién viajó conmigo en el vuelo.
En fin, el viaje muy tranquilo, casi me quedo con una niña negrita que estaba sentada a mi lado, pero me resistí. Llegué a Bruselas y allí estaba Gemma (Santa Gemma) esperándome en el coche para traerme aquí, al 125 de la Rue Royale Sainte-Marie. 
Llegamos. Llamo al timbre. Una mujer habla... y nos recibió la misma mujer (delacualnomeséaúnelnombre-lalala-llamémoslaMadame). Yo no es por nada, pero mi sorpresa fue el ver a ¡una señora turca en toda regla con su pañuelo en la cabeza y todo! Nos descalzamos (regla número uno de la casa) y subimos hasta arriba... quinta planta. Sísí, ¡a patas! Pero no se hace duro (MENTIRA! La primera vez con las maletas sí, menos mal que estaba Santa Gemma conmigo).
Subimos y nos recibe Sara, mi compañera de "planta". Es una chica navarra muuuuuy amable y simpática. 
En fin, la primera impresión de la habitación fue "me ha tocado la lotería". La verdad es que después de estar tres meses buscando, viendo las cutreces de los belgas... mi habitación es genial: más grande que la de Sevilla, muebles nuevos (Ikea's power) y luminosa. El resto de "planta" se compone de un minibaño que nos va bien para dos personas, y una cocina medianita, bastante "apañá".
Así que después de dejar las maletas, Sara se ofreció para dar una vuelta por el barrio para enseñarme dónde estaban los supermercados y eso, así también nos fuimos conociendo. Volvimos a casa y estaba taaan cansada, que me tomé un trozo de un bocata que me traje y a dormir!

El viernes, me desperté tempranito para ir al mercado, al banco... En fin, ¡a empezar una nueva vida! Desayuné lo que me había comprado Sara (podríamos llamarla Santa Sara también). 
Ahora os comento: me hablaron del mercado en mi calle pero pensé que tendría que andar un poco hasta llegar a él. Sara se reía y me decía "Tú tranquila, que sabrás dónde está...". ¿Qué si sabré dónde está? Salí de casa y casi me caigo en un tenderete! El mercado tenía de todo y... lleno de turcos!! Yo era la única mujer sin velo en el pelo, vamos. La verdad es que era muy curioso porque no parecía Bruselas, sino algún sitio lejano en Oriente.
En fin, hice la compra... no calculé el peso así que llegué a casa un poco muerta; volví a salir a ver el horario del banco; llegué a casa; me hice unas berenjenas "a la abuela" con pechuga de pollo picaíta; y fui al banco. ¿Sabéis que para abrir una cuenta necesitáis "cita"? Pues sí. Os lo confirmo. ¡Tengo cita el viernes que viene para abrirme una cuenta!
Por la tarde estuve deshaciendo la maleta, llegó Sara... estuvimos hablando un rato hasta que quedé con Gemma and family para cenar por el barrio. 
Ah! y no pude conocer a Deniz, mi salvador, porque vino a ponerme internet pero cuando yo había salido. Deniz, ese gran desconocido al que sólo conozco vía teléfono e email pero que me soluciona cosas.
En fin, tuvimos una cena muy rica en un restaurante franco-turco (¡cómo no!) y, tras darme consejos, mapas, e interesantes charlas, nos volvimos a casa. Y, por supuesto, ¡cuando llegué tenía internet gracias a mi salvador!

Continuaré contando el día de hoy cuando vuelva por la noche... ¡Hoy es la primera salida Erasmus!

¡Un besillo!

PD: adjunto una foto de mi habitación, ¡porque del barrio aún tengo pocas! 

2 comentarios:

  1. Pues yo lo sabia que se necesita cita para abrir una cuenta jajaja en France en tout cas il faut fournir tant de papiers qu'il faut bien 30 minutes pour tout mettre en place XD Siga contandonos tu vida :D

    ResponderEliminar