martes, 27 de septiembre de 2011

Domingo: Día de Mercado.

Una de las cosas que más me gusta de Bruselas es que hay mercadillos por todos lados. De hecho, hay uno del que nos tenemos que informar porque es de libros antiguos, y hay un autobús gratuito que te lleva hasta él (típico autobús del Factory sevillano, supongo).
Así pues, el domingo tocaba curiosear el mercado de la Gare du Midi. Llegamos las tres mosqueteras y empezamos a curiosear. Es enooooooorme y tiene de todo.
Pero hubo un problema... y es que al ver tantos puestos de comida que olían tan bien, de especias, boulangeries, y pollo asado... nos entró MUCHA hambre. Porque además, quedamos un poco tarde para ir al mercado (sí, me quedé dormida). Hasta que de pronto, descubrimos que en los puestos de frutas, te daban a probar la fruta. Oyoyoyoyooyyyyy... Ni que decir tiene que obviamente nos hartamos de comer uvas, piñas, melón, melonas, melocotones... íbamos taan felices por el mercado comiendo. De hecho, va a ser una parada más de un domingo para comer... porque ¡podíamos coger hasta mandarinas! Y al terminar, se volvían locos diciendo "Un euro, un euro, un euro...!!!" Porque se ve que lo que queda, prácticamente lo tiran, y lo regalan... pero con lo cansadas que íbamos, pasamos de cargar con una bolsa llena de fruta. Ahora, no descarto hacerlo un día.
Pero llegamos al puesto del problema: PAN.


Pan marroquí... y empanadas pequeñas de pollo y espinacas... No me pude resistir. Me compré dos empanadas para probarlas aquí con Sara y PAN. Después de la fruta, nos pusimos a comer PAN. De hecho, en un puesto de zapatos (el que se ve detrás de la foto) el señor que atendía, que era marroquí, se reía con nosotras al ver cómo me hacían la foto con el pan y diciendo "¡Pero metedle algo dentro para comerlo!" y nosotras "nonono, c'est bon!!".
En fin, muchas muchas cosas en el mercado, y algunas muy curiosas. De todas formas, los precios están más o menos como el de nuestro barrio (We LOVE Schaerbeek) así que el ir al de la Gare du Midi será por algún puesto especial... ¡y por la fruta gratis!

De allí, nos volvimos a casa. Nos cogimos de nuevo el metro y saliendo de él, en el pasillo había como una exposición de fotos de metros y estaciones de tren del mundo. Veo Bruselas, París, Londres, Barcelona, Berlín... ¡¡¡¡SEVILLA!!!! ¡¡¡¡La estación de Santa Justa de SEVILA!!!! Me fui a la foto saltando "Ahhhhh ¡SEVILLA!" Me resultó muy raro, tanto que me hicieron una foto en plan "sísísí, soy de allí".
En casa comí las empanadas, que le dí a Sara a probar, y me pasé toda la tarde con el ordenador viendo asignaturas, skypeando y con Sara.
Ibamos a quedar las niñas de Schaerbeek para dar una vuelta por el barrio, pero Sara me dijo que me invitaba a cenar, que iba a cocinar y un amigo suyo de Pamplona venía. Así que me quedé en casa. Cenamos arroz con espinacas y pollo, y un huevo frito. ¡¡¡¡¡QUÉ COSA MÁS RICA!!!! Y eso que Sara estaba ofuscada porque a pesar de haber enjuagado las espinacas, se había quedado arenilla. Pero no importó... ¡¡Qué cosa más rica!!
Pasamos la noche hablando, riéndonos mucho y al final, les puse videos de monólogos de Manu Sánchez (el del mapa de Europa) hahaha, se rieron mucho.

Y poco más... ¡a la cama tempranito que al día siguiente había clase!


Por cierto, quiero recalcar un suceso paranormal en los transportes públicos de Bruselas: no sé cómo, pero si suena un teléfono en el tranvía, metro o autobús... Hay como una cadena y suenan todos. De pronto, eres la única persona en el vagón sin hablar por teléfono (gracias, sms gratis). Ya está, tenía que decirlo.

1 comentario:

  1. Mercado de libros antiguos?!

    Mercado con fruta gratis?!

    T'es sûre que 2-3 jours ça suffit :p ???

    ResponderEliminar