lunes, 19 de septiembre de 2011

Sábado: Los mejores planes no se planean.

Nos quedamos en el viernes noche. Pues bien, el sábado por la mañana, nos despertamos temprano porque llamaron a casa, ¡pero a nuestra planta! Aunque vivamos en una casa, a llamar al timbre tienes el fono como si fuera un piso, así que puedes llamar a la planta que quieras. Os comento esta situación porque fue de lo más cómica: suena el timbre, Sara y yo salimos a la vez, cada una de nuestra habitación (las dos tenemos el pelo rizado así que imaginaos, en modo "leonas") y nos miramos con cara de susto. Ella me dice "Esto va a ser la policía". Yo en ese momento me imaginé que me iban a echar del país porque había traído a Antonio y a Patri a dormir a casa pero ¡no! Me dijo que al inscribirse en la Comunne, la policía tenía que ir para comprobar que vivía allí. Nos pusimos nerviosas porque me dijo "Es que como suban... yo tengo a mi amiga italiana en el cuarto". Acto seguido, la miro y le digo "Sara... es que yo tengo a dos en mi cuarto". Fue terminar de decirlo, cruzarnos las miradas y empezar a reírnos. Menos mal que realmente no pasó nada, ni vino la policía (yo creo que es que no tenían c*** de subir hasta nuestra planta), Antonio y Patri iban a visitar un piso que tenía muy buena pinta, y no les vieron salir de casa. Tuvieron que oírles pero no pasó nada.
En fin, esa mañana me desperté con energía así que me puse a limpiar un poco, pensando que el día siguiente era el día sin voitures y había muchas actividades por la ciudad, por lo que seguramente me despertaría, y saldría a la calle.
Fui a la lavandería por primera vez ¡¡¡sssssssssssssssiiii!!! Y salió bien ¡¡¡sssssssssssssssiii!!! Y para colmo, me llevé el ipod para escuchar música, y vi que había wifi, así que genial. Aunque eso sí, no motiva mucho el limpiar tus braguitas con los moritos alrededor... haha, es broma.
Terminando allí, quedé con Irene en ir al Matonge y con Maddi y Anna en ir al centro a juntarme con ellas, porque había una visita turística organizada por el Express ULB.
En fin, yo llegué a casa y me puse a doblar la ropa, hablar por Skype... Irene esperando muerta de hambre... Marco también estaba conectado, así que quedamos con él también. Acabamos "comiendo" cerca de las cinco de la tarde un kebab cerca de casa de Irene. Al final no fuimos al Matonge porque Irene había quedado y no iba a dar tiempo ni a eso, ni a ir a por unos goffres al centro, que le apetecía a Marco. Así que, como estábamos al lado de casa de Irene, nos fuimos para allá, pasando antes por el Carrefour para comprar unos goffres de los de aquí envasados y vino, a lo guiri.
El piso de Irene está chulísimo: era un antiguo colegio, la entrada parece de teatro, y ¡¡tiene una "terraza" genial!!

Pasamos una tarde muy buena, hablando mucho y escuchando música. Al final Irene tuvo que retrasar la hora de la quedada porque estabamos muy agusto allí. Estuvimos viendo unos videos de paracaidismo de Marco, porque hizo un curso de paracaidismo y se ha tirando no sé cuántas veces, y vimos a Irene haciendo su programa en la tele de San Cugat.
Esperamos a que ella se cambiara para ir rumbo a Saint-Gilles donde íbamos a buscar un bar, y ella había quedado. Llegamos pero estaba tan lleno que nos fuimos en dirección al centro, donde ibamos a encontrarnos con la gente, supuestamente. Lo bueno de Bruselas es que llegas en un momento a todas partes... si no te pierdes. Nos perdimos un poco cogiendo direcciones contrarias y todo (al día siguiente me pasó igual...) pero bueno, llegamos que es la cuestión. Cayó en un momento una tormenta enorme con rayos y todo, aunque después se calmó la cosa. Fuimos al Delirium pero no había nadie así que nos pasamos allí toda la noche hasta que llegaron Federica, Elena y Emil, tres italianos muy simpáticos. Nos pasamos un rato con ellos hasta que fuimos a coger el Noctis, autobús nocturno.
Pasamos un día muy divertido, con planes improvisados todo el rato, pero estuvo muy bien. Es el típico día en el que coges más cariño a la gente porque te das cuenta de que tienes cosas en común o porque los vas conociendo cada vez más. Lo malo: ¡no vi en todo el día ni a Maddi ni a Aaanna! Lo bueno: cómo vas sintiendo poco a poco de que realmente tienes amigos aquí, y te das cuenta de que les has cogido cariño a todos.

1 comentario: