domingo, 27 de noviembre de 2011

Jeudi: journée africaine.

El jueves recibí por la mañana un email de Pilar ofreciéndome entradas para algunos eventos para ese fin de semana así que estuve investigando... y pedí entradas para tres cosas. Una de ellas era el jueves.

Así pues, el jueves quedé para comer con Ire en el Matongé, ¡el barrio del Congo! Teníamos muchas ganas de ir a un restaurante que vimos un día y nos pareció que tenía buena pinta.
Quedamos en la bonita Place de Londres y fuimos dando un paseo. El restaurante tiene las mesas de fuera pintadas con mapas de África con muchos colores y por dentro tiene decoración muy africana con cuadros y tal. Pedimos, aunque no estábamos segura de qué habíamos pedido y este fue el resultado: una especie de rollitos de primavera pero con carne y légumes por dentro; y una especie de guiso con cebolla, guisantes, zanahorias, pollo... y arroz de acompañamiento. Bueno, compartimos los platos y no estaba mal, aunque nos gustaba más lo que el resto de la gente tenía en sus platos: no hicimos la mejor elección pero bueno, para la próxima.
Nos volvimos a su casa dando un paseo ya que me iba a salvar... me iba a ayudar a hacerme el bigote. Estaba empezando a tener complejo de Cantinflas pero gracias a la supercera caliente del Hacendado (Oh Mercadona, ¡pensamos mucho en ti!), el complejo se acabó. Fue el típico momento de película americana en el que a las dos chicas les entran ataques de risa al hacer el salón de belleza. La diferencia era... que nosotras no íbamos de americanas y los ataques de risa era de pavo real y verdadero al verme con el pegotón de cera e Ire diciéndome "¿segura de que no quieres tirar tú?".
Así que después de un ratito, salí de casa de mi gran amiga como nueva.

Volví a casa, merendé y salí porque había quedado con Maddi para un té en el Bar du Gaspil, à côté de St Servais, antes de ir... ¡a un concierto de música africana!
Era en el centro cultura del Etterbeek, nunca había estado y es en una calle superbonita. Me recordaba a un decorado de película o algo así porque era peatonal, con los edificios bonitos y restaurantes y eso...
Así que allí fuimos al Espace Segnor donde pedi mis invitaciones a un chico bastante gracioso, de hecho nos entró la risa a todos sin saber muy bien porqué.
Subimos a la sala del concierto y allí estaba: Bako Dagnon. Se la considera como la Aretha Franklin de música africana.
La señora era muy graciosa, se movía al ritmo de la música con movimientos muy "africanos". digamos. Y cuando te dabas cuenta, estabas junto a todo el mundo moviéndote un poco en modo "africano". La sala del concierto esra muy bonita: así tipo teatro con asientos que llegaban hasta el escenario (los elevados), así que había gente justo encima del escenario apoyados. Hacía sentir como que estábamos todos entre amigos. Había canciones que las cantaba como si estuviera contando una historia, entraban ganas de saber de qué hablaba exactamente.


De hecho, me di cuenta más tarde de que conocía una canción del grupo por un CD que tengo de música africana, ¡me hizo bastante ilusión!
Sus canciones cuentan historias de la tradición pero también tiene canciones protestas creo... Suena a muy típico pero es así.

Salimos del concierto y nos cogimos el autobús hasta casa, ¡y menudo fresquito se estaba levantando!

No hay comentarios:

Publicar un comentario