jueves, 15 de marzo de 2012

Mardi: ¡¡ Pau ya está aquí !!

El martes me quedé dormida, para empezar bien el día. Después de la primera clase, quedé para comer con Mirka, ya que llevábamos mucho tiempo intentando coincidir. Comimos en un pasillo por un edificio de la facultad con sillones porque todo estaba hasta arriba. 
Le dio mucha alegría verme, la verdad, porque me dio un pedazo de abrazo que me quedé sin saber muy bien cómo reaccionar. Estuvimos poniéndonos un poco al día y ella se fue para su clase y yo para la mía. 
En francés medieval bien, como siempre. Y en literatura africana nos puso el profe un extracto de una película de Mali para conocer a los griots y empezamos con África Central. Para esa asignatura no hay examen, está enfocada como un seminario así que lo que se hace es un trabajo que habrá que exponer a la clase (temblores de piernas) y quiero decidir ya este fin de semana el tema para ponerme manos a la obra. 
St Marie la nuit. Podría haber sido ese el tram en el que volví. (By Lulu.)
Y... después de clase... ¡quedé con Pau! Me mandó un mensaje esa mañana para vernos en el Belga después de clase así que allí nos vimos. Conociendo la tardanza Mellado, me pasé antes por un Carrefour que hay cerca de la universidad para comprar mandarinas y pensé en ir dándome un paseo hasta Flagey pero como ya iba un poco tarde, me decidí por coger el autobús mientras que me tomaba una mandarina. Por cierto, había una chavala en el autobús que me miraba y se reía... ¿será gracioso ver cómo la gente come mandarinas? En fin, cogí el autobús y me arrepentí porque podría haberme ido lentamente dando un paseo, se me había olvidado la gran tardanza Mellado. Pero al rato, ¡llegó! ¡Y con regalitos! Aparte de las lentillas (mis ojos), ¡me traía secallona y ropa! Todo con su cara de felicidad y un ¡Feliz cumpleaños! Si es que este Pau... Estuvo también Ire y al ratito llegaron Ivo y Paula. Estuvimos allí un rato poniéndonos al día y para casa. 
Subí desde Flagey hasta Louise con Ivo, y nos paramos a que se comprara un kebap y nos pasó algo maravilloso: mientras que esperamos a que se lo hicieran, ¡nos invitaron a té! ¡Sí! Efectivamente, ¡eran turcos! Ohhhh...
En casa cené con Sara y tras la ducha, un capítulo de Cuéntame (sí, me estoy tragando la primera temporada) y a la cama que al día siguiente había que trabajar. Qué vida más dura la del Erasmus...

No hay comentarios:

Publicar un comentario