jueves, 22 de marzo de 2012

Mardi: muerte y destrucción.

El martes me levanté a las 6h30 para llegar sobre las ocho menos cuarto a la facultad para la presentación de sociolingüística. Intenté no dormirme en el tram, cosa complicada y cuando llegué a la facultad me encontré con este panorama: un grupo de chicos enchaquetados para hacer una presentación, un grupo de chicas bastante arregladas y a los componentes de mi grupo con una cara de cabreo curiosa. El caso es que el grupo de chicas no quería dejarnos presentar porque "No se iban a despertar todos los días a las 6h de la mañana para ir a clase" y porque "¿Cómo sabéis que vais a tener que volver a vuestras casas y no estaréis en clase?" IDIOTA! ¡POR EL SIMPLE HECHO DE QUE YA TENEMOS LOS BILLETES! Y con esa delicadeza con la que se caracterizan los belgas francófonos, nos mandaron por ahí y presentaron ellas. Hablamos con la profe, que pasaba un poco del tema y le dijimos que si nos reservaba realmente el día 8 de mayo, que podíamos porque antes no coincidimos todos juntos. Un lío... Así que allí estuvimos, tragándonos una presentación de unas chavales que iban del Club de la Comedia y después de las chicas estas intensas cuya presentación fue un poco aburrida. ¿Por qué se arreglan para una simple presentación en clase? Y ¿por qué son tan malos entre ellos? En la ronda de preguntas, en la que normalmente la gente se porta bien y no hacen malas preguntas porque son "compañeros", iban a pillarse unos a otros. En fin... 
London Baby! 
La clase de alemán fue bien, sería también porque había menos gente. Llegué y estaba Alessio hablando con uno de los señores de mi clase (y pongo señor porque son adultos... pero adultos de esposa e hijos). Hablé con ese señor por primera vez (aunque yo ya lo conocía porque cada día lo veo hablando con una persona en un idioma diferente) y me preguntó por la Erasmus. Me dijo que él se quiere pedir una Erasmus, pero que no quiere dejar sólo a su hijo (17 años) pero bueno, que aún así pedirá un traspaso a la VUB, al menos cambia de universidad... Pero que no descarta la Erasmus... Desde que me dijo eso, me pasé toda la clase de alemán con la imagen de ese hombre de Erasmus y no sólo eso, sino lo peor, con la imagen de mi tío Juan de Erasmus. Así que esa broma que tanto le hacemos a mi tío se convierte en realidad en algunos casos... ¡¿¡Mi tío de Erasmus!?! Hasta que pasó algo que me hizo despertarme y olvidar la historia que me había metido en la cabeza (estaba imaginándome a mi tío rodeado de todos los Erasmus haciéndose amigos hablando en el francés de mi tía. Esto es, traducción de "Hola, me llamo Marta": "HO-LA MME LLA-MO MAR-TA")
Salí de la clase de alemán riéndome con Alessio, que me contó que su plan para las vacaciones de Pascua era "La Tragédie!" (Imaginaos a un italiano con acento italiano hablando francés diciendo "oh... c'est la tragédie!", ¡es muy gracioso!). A todo eso, la "tragédie" era que su madre le había dado la sorpresa de ir a visitarlo, y se ve que será la típica madre que llega al piso y se lo limpia de arriba a abajo y le intenta imponer un orden que no servirá para nada porque el chaval se fue ya hace años de su casa pero la madre no lo supera... (Vamos, madre intensa de película italiana).
Y como hacía tan bueno ese día, comí en el césped de la facultad con Lea. ¡¡¡Qué bien se estaba!!! Lástima que lo bueno se acaba pronto y me tuve que ir para clase...
Las clases de la tarde fueron bien, y cuando terminé, me fui al Café Belga que Ire me avisó para tomar un chocolat chaud. Resultó ser la típica tarde en la que te olvidas de la hora, de todo... Sólo estábamos las dos, metidas en nuestra propia burbuja dentro del Belga, cosas que pasan...
Salimos y nos fuimos para casa. Llegué y Sara acababa de llegar, cenamos juntas y ya Martu cayó en coma profundo del sueño que tenía. Iba a ir a casa de Elise con unas amigas suyas a ver una película pero conociéndome, me iba a quedar dormida viendo la película así que preferí quedarme dormida directamente en casa...

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