martes, 13 de marzo de 2012

Domingo: el lunes se adelantó.

El domingo me puse el despertador temprano porque tenía una conferencia de Tahar Ben Jelloun, un escritor marroquí que vino a hablar sobre las revoluciones en el mundo árabe. Le printemps arabe. 
Salí a la calle y ¡PUMBA! Hacía mucho calor, pero mucho. Encima, de este húmedo. Y no iba muy abrigada... ¡qué horror! En fin, quedé con María y cogimos el metro hasta el Wolubilis, el centro donde era la conferencia. Era una parte de Bruselas desconocida y entre el calor, el sol, y los edificios que había por allí me sentía en ... Jerez. Sí, aunque suene raro pero era así. Me salió el comentario tan de dentro que a María le entró la risa. Llegamos al sitio y ya estaban Francesca, Lea y Jana.
La conferencia estuvo muy bien, el hombre es muy didáctico y se mantuvo muy neutral, mostrando el panorama tal y como está. Habló de Siria, Libia, Marruecos y Egipto, y tuvo ronda de preguntas en la que hubo preguntas interesantes, típica sobre la figura de la mujer, y otras de gente a las que le faltan unos cuantos hervores. 


Salimos y vinimos hasta Botanique para esperar a Alex y meternos en la residencia de María para terminar el trabajo de Sociolingüística. Esperando, comimos en un kebab del barrio y nos pasamos tooooda la tarde para hacer el power point. Nos estuvimos riendo mucho (¡vaya teclados más raros tienen Lea y Jana!) y quedamos en acabarlo durante la semana. ¡Me salía la intensidad por las orejas! Alex es ... UFFFFFF... terrible.


A lo tonto llegué a casa tardecillo y me puse a hacer cosas y a preparar la semana.

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