domingo, 2 de octubre de 2011

Dimanche.

Hoy domingo, nos despertamos temprano y la verdad es que vagueamos bastante.
Me desperté antes yo y estuve con Sara hablando, ya que casi no la había visto en varios días, y nos estuvimos riendo un rato.
Después de comer (arroz con POLLO, tengo pollo para varias comidas ahora), salimos en dirección al Museo Magritte porque ponía que los domingos lo cerraban más tarde (mentira). Llegamos sobre las cinco y media y no nos dejaron entrar, así que bajamos por Le Mont des Arts y llevé a Marina a la catedral, que al final no la había visto el día anterior. No pudimos entrar tampoco porque nos cerraron la puerta en las narices. ¿Me podéis explicar desde cuando se cierra una iglesia a las séis de la tarde? Nos sentamos un rato en los bancos que hay en la catedral y decidimos una cosa... muy peligrosa: yo había leído sobre un café en el que ponen los gofres típicamente hechos de aquí, donde van las señoras belgas a tomarlos con su cuchillo y tenedor. Está en unas galerías muy caras del centro y el precioera 3euros. Fuimos para allá, sísísí. Sé que será caro pero es un sitio muuuy típico.
De camino, pasamos por la chocolatería con la fuente de chocolate en el escaparate y nos dimos cuenta de que... podíamos probar chocolate. Así que entramos. Probamos... y Marina casi se cae de lo rico qu estaba el chocolate. En serio... se le cambió la cara durante varios minutos, y acabamos comprando chocolate que he traído para comer con Sara y bueno... para tomarlo con más gente porque sino acabaremos cuales trufas navideñas.
A todo esto... ibamos a salir de la chocolatería y nos fijamos que al lado de la fuente de chocolate había unas galletitas... SÍ SEÑOR. Mojamos las galletitas en la FUENTE. MADRE MÍA. Sin palabras... orgasmos chocolateros que tuvimos ahí.
En fin, tras ese momento de gloria, llegamos al café. Panorama: abuelos belgas merendando/cenando. Entramos, era muy típico, la verdad, nos dieron la carta y pedimos dos gofres con chocolate (3.30 cada una). Estuve a punto de pedírmelo sólo pero en fin... el chocolate me llama. No hay palabras para el gofre, queríamos llorar de lo rico que estaba, os dejo la foto:


La masa era muy fina y nada aceitosa, ¡riquísimo! Tengo que comentar dos señores que entraron en el café y que nos llamaron MUCHO la atención:
- Uno era un señor mayor que se pidió un trozo de tarta y le entró la risa cuando se la trajo el camarero. Mi teoría: diabético que se había escapado de casa para comer (llevaba una mochila). Tenía una cara de "bonachón" que no podía con ella, genial.
- Y la señora... Le dije a Marina que me sentía en una obra de teatro con el local tan típico y los señores que estaban en él pero sobretodo por la protagonista de la obra del teatro del absurdo: Entra en escena con su abrigo rojo, sombrero rojo con detalles rojos, sus guantes de cuero y bolsa del Delhaize (supermercado). Antes de sentarse en una mesa, sopla (como la abuela cuando nos quiere llamar  pero más suave, tipo "sssschiiiuu") para quitar los restos de suciedad y se sienta... cantando. (Debo admitir que yo no podía de la risa que me entró). Pide un periódico y unas gafas al camarero porque no veía nada, no se sabe cómo, pero el camarero le acaba dejando las gafas de un compañero suyo. La señora era Mary Poppins en abuela. Impresionante, recién sacada de una obra. No podíamos dejar de mirarla.
De hecho nos acabamos el gofre, y queríamos quedarnos para seguir observando sus gestos, su forma de hablar... todo. Pero en vez de ello, nos acercamos a la Gare Centrale para ver los horarios del tren de Marina. Lo sacamos con un poco menos de una hora de margen así que salimos pitando a casa, cogimos su maleta y volvimos pitando al centro. Nos despedimos y me volví a casa.
La verdad es que ha sido un fin de semana muy bueno con ella, teníamos ganas de vernos.



Llegué a casa y Sara me había dejado un poco de "sopa de pescado en blanco" pero con salmón que había preparado. La verdad es que me lo tomé con muchas ganas porque llevo varios días resfriada, con la voz un poco ronca y tos, y esta noche me han empezado a salir los mocos, iuuugh.

En fin, por fin me mandaron un email para ir a recoger la Carte d'étudiante, así que mañana iré a por ella y a sacarme por fin el abono anual. También tengo que ir a clase, a la lavandería, a hacer la compra, a limpiar... ¡Así que mejor me acuesto ya!

"Buedas doches" (mi resfriado me impide pronunciar las nasales).

1 comentario:

  1. Es que 3,30 no me parece taaaaan caro, sera que en Bruselas el precio "normal" es muy barato??????

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