martes, 11 de octubre de 2011

Lundi: la pluie à Bruxelles.

El lunes me desperté muy dispuesta a ir a clase pero no hubo literatura belga a primera hora (menos mal que me quedé dormida) y el resto de las clases fueron bien, aunque tenía un sueño que no podía. La vuelta a clase después de un viaje nunca es buena...
Terminé las clases y me fui directa al centro donde había quedado con Dani, granadino, para sacar las entradas para el concierto de... The Kooks!! Lo decidimos el domingo por la noche en plan "¿Te gustan?" "Sí" "A mi también" "¿Vamos?" "Vale".
Así que nada, quedamos en la Bourse, fuimos a comer algo ya que teníamos mucha hambre, sobretodo después de salir del autobús cual sardina enlatada, y acabamos en el Media Markt de la Rue Neuve para comprar las entradas. Un lío el Media Markt ese porque tienes que entrar a la Billeterie para pedir la entrada, volver a salirte fuera para pagarla, y volver a meterte dentro para recogerla. Parece que los belgas tienen obsesión por todo lo que es hacer cola y que la burocracia sea lo más pesado del mundo.
En fin, me volví dando un paseíto a casa y llegué, solté la carpeta de la universidad, cogí una caja de trufas que compré cuando estuvo aquí Marina y me fui corriendo a casa de Irene, porque tocaba tarde de chocolate/gofres y vino con ella y Marco.
Pasamos una tarde muy buena hablando, contándonos cosas de estos últimos días, escuchando música, pensando en nuevos viajes, con el chocolate... todo muy guay y entre amigos.


Estando en casa de Ire, llegó Pau con quién cenamos una vez que Marco se hubo ido a... no sé dónde.
Por fin vi a Pau, después del viaje a Dublín y me estuvo contando sus primeras aventuras por el Parlamento Europeo.
Me volví a casa prontito porque hoy tocaba día largo de clase...

No hay comentarios:

Publicar un comentario